Hay que ser más sensibles con nuestro patrimonio

Zamora ciudad posee un extraordinario patrimonio, aunque, a lo largo del tiempo, se fue desmoronando, de más de 50 templos, quedan veintitantos, algunos restos enterrados; lienzos de murallas en pésimo estado y otros derribados; las torres del puente románico, desaparecidas, tras destruirlas en 1905, y otras destrucciones debidas al analfabetismo y a la erosión.

Lo que nos queda, que todavía es mucho, apenas se cuida: garabatos y orines en los sillares de las iglesias, puentes y murallas; el Castillo, tras su reforma, no muy intensa, que muestra vegetación salvaje en primavera, después convertida en secarral, y lo que mostramos en esta fotografía: debajo del puente de acceso (levadizo) se ha soltado unas telas y maderas que en su día forraron el puente por la parte inferior. Y el foso debería limpiarse con cierta periodicidad ¡Qué imagen ofrecemos al turismo cultural!