DENUNCIAS
Contenedores que, por su situación, dificultan la visión de los peatones al cruzar
¿Los tenemos bien distribuidos en la ciudad? Un peligro para los peatones
Durante los últimos meses, se han distribuido los contenedores de basura nuevos, que ya iba siendo hora. Cuando el actual alcalde accedió a este puesto, encontró el contrato de basura caducado. Lo estaba desde el 2014, lo cual calificó de “desidia”.
Esa tardanza de ocho años en su renovación y su gestión admiten otra valoración que es incalificable. Lo cierto es que ya tenemos nuevos contenedores, puestos donde estaban los anteriores. En el mismo sitio, bien en la calzada, junto al bordillo, en la acera o en medio del paso peatonal, cómo convenga a quien va a estacionar, cosa que ocurre con el situado en Puerta Nueva, frente al centro de salud. Tener ruedas permite esa movilidad. Se recoloca fácilmente. Este y otros muchos del casco antiguo, pueden aparecer cada día en un sitio. Incluso en mitad de la acera, dificultando el paso de las personas.
No, no todos tienen ruedas para ser movidos, y están donde los pusieron, con un criterio cuestionable. Algunos, solo algunos, se encuentran al lado del paso peatonal y, por su volumen, lo hacen invisible a las personas que se encuentran detrás, dispuestas a cruzar la calle. Quien desea pasar al otro lado carece de la visibilidad suficiente para comprobar la cercanía de vehículos, obligados a asomar la cabeza, salvando la anchura, no pequeña, del recipiente de desechos. Aun con velocidad moderada, el conductor se sorprende así mismo, cuando el viandante está poniendo un pie sobre la calzada, no antes, que sería lo recomendable, por lo que no puede prever mínimamente esta situación. Obligado a actuar en consecuencia.
Convendría buscar una ubicación, más o menos fija, para los contenedores que disponen de ruedas, para que estén en el sitio que le corresponde por considerarse el más idóneo, con una distancia prudencial de los portales, pero tampoco excesivamente alejados de estos, que no obstaculice el paso de peatones y que permita la descarga por el camión correspondiente con facilidad.
Podría bastar una señalización horizontal, hay otras alternativas, marcando su espacio, en el caso de que la ubicación sea la calzada. Para evitar sustos y, en el peor de los casos, accidentes, resulta aconsejable que los contenedores y en todos los casos se alejen un mínimo de metros del paso peatonal, lo cual permitiría una buena visibilidad del viandante. Y, en todos los casos y por estética, evítese situarlos frente a monumentos.
Manuel Herrero Alonso
Durante los últimos meses, se han distribuido los contenedores de basura nuevos, que ya iba siendo hora. Cuando el actual alcalde accedió a este puesto, encontró el contrato de basura caducado. Lo estaba desde el 2014, lo cual calificó de “desidia”.
Esa tardanza de ocho años en su renovación y su gestión admiten otra valoración que es incalificable. Lo cierto es que ya tenemos nuevos contenedores, puestos donde estaban los anteriores. En el mismo sitio, bien en la calzada, junto al bordillo, en la acera o en medio del paso peatonal, cómo convenga a quien va a estacionar, cosa que ocurre con el situado en Puerta Nueva, frente al centro de salud. Tener ruedas permite esa movilidad. Se recoloca fácilmente. Este y otros muchos del casco antiguo, pueden aparecer cada día en un sitio. Incluso en mitad de la acera, dificultando el paso de las personas.
No, no todos tienen ruedas para ser movidos, y están donde los pusieron, con un criterio cuestionable. Algunos, solo algunos, se encuentran al lado del paso peatonal y, por su volumen, lo hacen invisible a las personas que se encuentran detrás, dispuestas a cruzar la calle. Quien desea pasar al otro lado carece de la visibilidad suficiente para comprobar la cercanía de vehículos, obligados a asomar la cabeza, salvando la anchura, no pequeña, del recipiente de desechos. Aun con velocidad moderada, el conductor se sorprende así mismo, cuando el viandante está poniendo un pie sobre la calzada, no antes, que sería lo recomendable, por lo que no puede prever mínimamente esta situación. Obligado a actuar en consecuencia.
Convendría buscar una ubicación, más o menos fija, para los contenedores que disponen de ruedas, para que estén en el sitio que le corresponde por considerarse el más idóneo, con una distancia prudencial de los portales, pero tampoco excesivamente alejados de estos, que no obstaculice el paso de peatones y que permita la descarga por el camión correspondiente con facilidad.
Podría bastar una señalización horizontal, hay otras alternativas, marcando su espacio, en el caso de que la ubicación sea la calzada. Para evitar sustos y, en el peor de los casos, accidentes, resulta aconsejable que los contenedores y en todos los casos se alejen un mínimo de metros del paso peatonal, lo cual permitiría una buena visibilidad del viandante. Y, en todos los casos y por estética, evítese situarlos frente a monumentos.
Manuel Herrero Alonso





























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