SUGERENCIA
Una manifestación al mes...por lo menos
Viernes pasado, 2 de diciembre del año 2022. Penúltima edición de este "barquito de papel", la 408, en este año 2022. Más de doce años y medio desde que se fundó este periódico, marca histórica para el periodismo escrito gratuito. Nadie se acercó, ni por asumo, a esta gesta, en una ciudad moribunda, pretérita, menguada y olvidada por sus propios hijos.
Desde el 6 de junio de 2010, cuando se editó el primer número de El Día de Zamora, nuestra ciudad ha perdido más de cinco mil habitantes, la provincia, 20.000; se han cerrado cientos de pequeños negocios, somos la provincia con menor actividad económica de España y la más envejecida; tomaron el camino del pueblo hebreo los jóvenes más preparados, se nos han muertos seres muy queridos, amigos y personalidades zamoranas inolvidables. La despoblación, con comarcas que ya son desiertos demográficos, coarta nuestro futuro.
Zamora tiene la obligación de manifestarse, al menos, todos los meses, para protestar, pedir y exigir al gobierno autonómico que no nos dejen secos los de Iberdrola y que cobremos un canon por producir electricidad o, en su defecto, abonar menos que un vecino de Valladolid o Soria; que apoyen la biorrefinería de Barcial y la creación de un Polígono Tecnológico Agropecuario en Zamora o en su alfoz. Y al Ejecutivo que cumpla sus promesas con Monte la Reina y la Autovía entre Zamora y la frontera lusa¡No podemos ser tan buenos y cándidos! ¡Manifestémonos siempre! Nuestra tierra lo merece. No seamos cobardes.
Por E. J. de Ávila.
Viernes pasado, 2 de diciembre del año 2022. Penúltima edición de este "barquito de papel", la 408, en este año 2022. Más de doce años y medio desde que se fundó este periódico, marca histórica para el periodismo escrito gratuito. Nadie se acercó, ni por asumo, a esta gesta, en una ciudad moribunda, pretérita, menguada y olvidada por sus propios hijos.
Desde el 6 de junio de 2010, cuando se editó el primer número de El Día de Zamora, nuestra ciudad ha perdido más de cinco mil habitantes, la provincia, 20.000; se han cerrado cientos de pequeños negocios, somos la provincia con menor actividad económica de España y la más envejecida; tomaron el camino del pueblo hebreo los jóvenes más preparados, se nos han muertos seres muy queridos, amigos y personalidades zamoranas inolvidables. La despoblación, con comarcas que ya son desiertos demográficos, coarta nuestro futuro.
Zamora tiene la obligación de manifestarse, al menos, todos los meses, para protestar, pedir y exigir al gobierno autonómico que no nos dejen secos los de Iberdrola y que cobremos un canon por producir electricidad o, en su defecto, abonar menos que un vecino de Valladolid o Soria; que apoyen la biorrefinería de Barcial y la creación de un Polígono Tecnológico Agropecuario en Zamora o en su alfoz. Y al Ejecutivo que cumpla sus promesas con Monte la Reina y la Autovía entre Zamora y la frontera lusa¡No podemos ser tan buenos y cándidos! ¡Manifestémonos siempre! Nuestra tierra lo merece. No seamos cobardes.
Por E. J. de Ávila.
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