ZAMORANA
Decadencia en la provincia de Zamora: lista roja
“Se ha autorizado una subvención de 181.000 € a la Diputación de Zamora, para la realización de actuaciones de consolidación y estudio histórico-arqueológico de la barrera exterior del castillo de Castrotorafe, en San Cebrián de Castro”. Hasta aquí la noticia recogida en los medios.
Es de agradecer que esta actuación vaya a llevarse a cabo. El Castillo de Castrotorafe data del siglo XII y figura en el apartado: “patrimonio militar, Castillos y conjuntos arquitectónicos fortificados”. En el año 2008 se incluyó en la Lista Roja de Patrimonio de Zamora por su “estado de conservación en ruina progresiva, aunque se intervino en la consolidación de las murallas en 2009, pese a que la imprevisión en las primeras labores de desescombro y en la apertura de un canal de desagüe causaron el derrumbe casi total de uno de los cubos defensivos”.
Es gratificante que se restauren monumentos o construcciones que, de otro modo, están irremediablemente condenados al derrumbe y la desaparición. Zamora engrosa la Lista Roja de Patrimonio con una gran cantidad de inmuebles a punto de desaparecer debido a su lamentable estado de conservación. La capital cuenta con las Aceñas de Gijón, del siglo XII, a orillas del Duero, en una situación calamitosa. Esta singular construcción vernácula, la única que queda sin restaurar de las cinco existentes, no ha sido debidamente atendida y se perderá si las instituciones no hacen nada por evitarlo.
Fuera de la capital existen hasta treinta y un conjuntos arquitectónicos catalogados en la Lista Roja en sus diferentes apartados: 10 pertenecen al patrimonio militar, 19 al patrimonio religioso y 2 al patrimonio civil e industrial. Estos bienes se han ido incluyendo en la Lista Roja desde el año 2007 (Iglesia de San Nicolás, en Castroverde de Campos), hasta la actualidad y atienden a las siguientes clasificaciones:
- Patrimonio militar: castillos, conjuntos arquitectónicos fortificados, fuertes o construcciones militares históricas
- Patrimonio religioso: iglesias, capillas, conventos, monasterios, ermitas, oratorios
- Varios: Patrimonio civil, industrial, arquitectura vernácula
La datación de estas construcciones va desde el siglo XII hasta el XX y destacan, además de las ya mencionadas, la Alcoholera de Santibáñez de Vidriales, el puente mayor de Toro, o el Poblado del Salto de Castro, en Fonfría.
Algo hay que hacer porque el tiempo corre en contra; muchos de estos
bienes arquitectónicos están a la intemperie, llevan años sin mantenimiento y solo una rápida actuación en los que aún se mantienen en pie (otros ya están definitivamente destruidos), permitirá que se salven; y aquí es donde entran las instituciones en cuyas manos está el hacerlo: Ayuntamiento, Diputación, Diócesis, Junta, y Gobierno central. El Ministerio de Cultura también ha de atribuirse la responsabilidad de evitar que más construcciones integren la Lista Roja de Patrimonio ya que “entre sus funciones destaca la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia de promoción, protección y difusión del patrimonio histórico español”.
Espero que, en las próximas elecciones, los candidatos se ocupen de este tema en su argumentario político. La cultura es un bien de todos, pero a ellos compete preservarlo, y la provincia de Zamora no puede permitirse que, además de la pérdida de población, se quede sin bienes culturales por la dejadez e inacción que hasta ahora los políticos han demostrado. Tenemos: castillos, torres, ermitas, fortificaciones, monasterios… que pueden servir como reclamo turístico una vez se hayan restaurado; un amplio patrimonio que debemos salvaguardar para que no acabe olvidado e invisible como, por desgracia, está la provincia de Zamora.
Mª Soledad Martín Turiño
“Se ha autorizado una subvención de 181.000 € a la Diputación de Zamora, para la realización de actuaciones de consolidación y estudio histórico-arqueológico de la barrera exterior del castillo de Castrotorafe, en San Cebrián de Castro”. Hasta aquí la noticia recogida en los medios.
Es de agradecer que esta actuación vaya a llevarse a cabo. El Castillo de Castrotorafe data del siglo XII y figura en el apartado: “patrimonio militar, Castillos y conjuntos arquitectónicos fortificados”. En el año 2008 se incluyó en la Lista Roja de Patrimonio de Zamora por su “estado de conservación en ruina progresiva, aunque se intervino en la consolidación de las murallas en 2009, pese a que la imprevisión en las primeras labores de desescombro y en la apertura de un canal de desagüe causaron el derrumbe casi total de uno de los cubos defensivos”.
Es gratificante que se restauren monumentos o construcciones que, de otro modo, están irremediablemente condenados al derrumbe y la desaparición. Zamora engrosa la Lista Roja de Patrimonio con una gran cantidad de inmuebles a punto de desaparecer debido a su lamentable estado de conservación. La capital cuenta con las Aceñas de Gijón, del siglo XII, a orillas del Duero, en una situación calamitosa. Esta singular construcción vernácula, la única que queda sin restaurar de las cinco existentes, no ha sido debidamente atendida y se perderá si las instituciones no hacen nada por evitarlo.
Fuera de la capital existen hasta treinta y un conjuntos arquitectónicos catalogados en la Lista Roja en sus diferentes apartados: 10 pertenecen al patrimonio militar, 19 al patrimonio religioso y 2 al patrimonio civil e industrial. Estos bienes se han ido incluyendo en la Lista Roja desde el año 2007 (Iglesia de San Nicolás, en Castroverde de Campos), hasta la actualidad y atienden a las siguientes clasificaciones:
- Patrimonio militar: castillos, conjuntos arquitectónicos fortificados, fuertes o construcciones militares históricas
- Patrimonio religioso: iglesias, capillas, conventos, monasterios, ermitas, oratorios
- Varios: Patrimonio civil, industrial, arquitectura vernácula
La datación de estas construcciones va desde el siglo XII hasta el XX y destacan, además de las ya mencionadas, la Alcoholera de Santibáñez de Vidriales, el puente mayor de Toro, o el Poblado del Salto de Castro, en Fonfría.
Algo hay que hacer porque el tiempo corre en contra; muchos de estos
bienes arquitectónicos están a la intemperie, llevan años sin mantenimiento y solo una rápida actuación en los que aún se mantienen en pie (otros ya están definitivamente destruidos), permitirá que se salven; y aquí es donde entran las instituciones en cuyas manos está el hacerlo: Ayuntamiento, Diputación, Diócesis, Junta, y Gobierno central. El Ministerio de Cultura también ha de atribuirse la responsabilidad de evitar que más construcciones integren la Lista Roja de Patrimonio ya que “entre sus funciones destaca la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia de promoción, protección y difusión del patrimonio histórico español”.
Espero que, en las próximas elecciones, los candidatos se ocupen de este tema en su argumentario político. La cultura es un bien de todos, pero a ellos compete preservarlo, y la provincia de Zamora no puede permitirse que, además de la pérdida de población, se quede sin bienes culturales por la dejadez e inacción que hasta ahora los políticos han demostrado. Tenemos: castillos, torres, ermitas, fortificaciones, monasterios… que pueden servir como reclamo turístico una vez se hayan restaurado; un amplio patrimonio que debemos salvaguardar para que no acabe olvidado e invisible como, por desgracia, está la provincia de Zamora.
Mª Soledad Martín Turiño
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