PASIÓN POR ZAMORA
Debate sobre el acceso a la Torre de la Catedral
El arquitecto Ángel Casaseca realizó una serie de croquis para que todo el mundo conociese la ciudad de Zamora desde la Torre de la Seo, que ahora se guardan en el archivo catedralicio
El proyecto de acceso a la Torre de la Catedral, dado a conocer por Francisco Guarido, alcalde de Zamora, parece que abierto debate entre ciertos sectores de la vida ciudadana. Como el regidor no ofreció datos esenciales sobre cómo el público podría conocer su interior. Se dejó caer que se produciría a través de un ascensor exterior, hecho que a los más puristas no les gustó en absoluto. Pero, en verdad, nadie sabe nada sobre cómo se accederá a la Torre de la Seo.
Gocé del privilegio de ver Zamora desde el tejado de la Torre tres veces en mi vida. La visión de nuestra ciudad y del Duero me maravilló. La bien cercada se embellece desde esa perspectiva. Advierto que subir hasta el tejado cansa, porque las estrellas escaleras de piedra te obligan a realizar un fuerte esfuerzo físico; ahora bien, bajarlas constituye todo un peligro. Los escalones son muy estrechos, propios de una época en la que la estatura media de los hombres no superaría el 1,60 m y calzarían sandalias de lo que hoy serían un 36 o 38.
En los pisos, numerosas palomas muertas y excrecencias. Algunas inscripciones en los sillares. Y todo muy dejado. Se haría necesaria una limpieza profunda de los distintos niveles.
Hace unos 15 años, hable con Ángel Casaseca, el arquitecto zamorano que entonces se encargaba del buen estado de la Catedral. Me confesó que había hecho una serie de croquis sobre cómo entrar en la Torre, que, desde antaño, se encuentran en el archivo catedralicio. Debo subrayar que no se realizó un proyecto arquitectónico al respecto.
Creo que no ha habido pluma o periodista en Zamora que dedicase tantos artículos a posibilitar el acceso a la Torre a todo el mundo, porque ese edificio es de todos, no solo de unos cuantos privilegiados, y, además, podría reportar a la Iglesia un dinero muy importante para dedicar a obras de caridad, a su obra social, determinante en esta época de vacas flacas. Por otra parte, se convertiría en otro aliciente más para conocer nuestra ciudad.
Tengo gran interés en conocer ese proyecto que transformará la Torre de la Seo en ese deseo que se convertirá en realidad para todos los zamoranos y el turismo cultural.
Concluyo este breve artículo con una mala noticia. Me comentan que reconstruir las torres del Puente de Piedra no se contempla en la Ley de Patrimonio. O se cambia o los zamoranos de nuestra generación no conocerán cómo fue el viaducto románico original.
Como me duele Zamora, como a Unamuno le dolía España, solo pienso en embellecer nuestra ciudad, en aportar ideas para engrandecerla y desarrollarla. Esta es mi forma de amar a la tierra que me vio nacer.
Eugenio-Jesús de Ávila
El proyecto de acceso a la Torre de la Catedral, dado a conocer por Francisco Guarido, alcalde de Zamora, parece que abierto debate entre ciertos sectores de la vida ciudadana. Como el regidor no ofreció datos esenciales sobre cómo el público podría conocer su interior. Se dejó caer que se produciría a través de un ascensor exterior, hecho que a los más puristas no les gustó en absoluto. Pero, en verdad, nadie sabe nada sobre cómo se accederá a la Torre de la Seo.
Gocé del privilegio de ver Zamora desde el tejado de la Torre tres veces en mi vida. La visión de nuestra ciudad y del Duero me maravilló. La bien cercada se embellece desde esa perspectiva. Advierto que subir hasta el tejado cansa, porque las estrellas escaleras de piedra te obligan a realizar un fuerte esfuerzo físico; ahora bien, bajarlas constituye todo un peligro. Los escalones son muy estrechos, propios de una época en la que la estatura media de los hombres no superaría el 1,60 m y calzarían sandalias de lo que hoy serían un 36 o 38.
En los pisos, numerosas palomas muertas y excrecencias. Algunas inscripciones en los sillares. Y todo muy dejado. Se haría necesaria una limpieza profunda de los distintos niveles.
Hace unos 15 años, hable con Ángel Casaseca, el arquitecto zamorano que entonces se encargaba del buen estado de la Catedral. Me confesó que había hecho una serie de croquis sobre cómo entrar en la Torre, que, desde antaño, se encuentran en el archivo catedralicio. Debo subrayar que no se realizó un proyecto arquitectónico al respecto.
Creo que no ha habido pluma o periodista en Zamora que dedicase tantos artículos a posibilitar el acceso a la Torre a todo el mundo, porque ese edificio es de todos, no solo de unos cuantos privilegiados, y, además, podría reportar a la Iglesia un dinero muy importante para dedicar a obras de caridad, a su obra social, determinante en esta época de vacas flacas. Por otra parte, se convertiría en otro aliciente más para conocer nuestra ciudad.
Tengo gran interés en conocer ese proyecto que transformará la Torre de la Seo en ese deseo que se convertirá en realidad para todos los zamoranos y el turismo cultural.
Concluyo este breve artículo con una mala noticia. Me comentan que reconstruir las torres del Puente de Piedra no se contempla en la Ley de Patrimonio. O se cambia o los zamoranos de nuestra generación no conocerán cómo fue el viaducto románico original.
Como me duele Zamora, como a Unamuno le dolía España, solo pienso en embellecer nuestra ciudad, en aportar ideas para engrandecerla y desarrollarla. Esta es mi forma de amar a la tierra que me vio nacer.
Eugenio-Jesús de Ávila





























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.176