LA ENTREVISTA
David Gago (PSOE) asegura que "el patrimonio debe ser el eje del desarrollo de Zamora"
El candidato socialista afirma que “nadie tiene una varita mágica para solucionar el problema de la despoblación”.
![[Img #74353]](https://eldiadezamora.es/upload/images/01_2023/5169_david.jpg)
David Gago, profesor de Historia, lidera la candidatura del PSOE a la Alcaldía de la capital, con objetivo: ganar los comicios del 28 de mayo, pasar de los tres concejales de este mandato, el peor resultado de la historia democrática del Partido Socialista, un golpe fortísimo, a ser la formación más votada. Labor ardua, dura, de mucho trabajo, de hacer proselitismo con aquellos votantes socialistas que eligieron otra opción o no acudieron a las urnas. Primera entrevista con el alcaldable socialista, a tres meses y pico del examen de las urnas, la única encuesta válida que conozco.
-Comencemos: ¿Se postuló para ser candidato a la Alcaldía o fue su partido quien le pidió que diera un paso al frente?
-He trabajado insistentemente durante tres años y medio en el Ayuntamiento de Zamora como concejal de oposición, proponiendo soluciones a cada problema que he observado o del que me han informado. Aunque la decisión de ser candidato es personal, me siento muy respaldado, tanto por mis compañeras concejalas, Auxi e Irene, como por la ejecutiva local del PSOE de Zamora y por nuestra militancia.
-En los comicios de 2019, el PSOE sufrió su mayor derrota en unas elecciones locales, solo tres concejales. ¿Qué aprendió usted de aquel fracaso?
-Fue un importante correctivo, del que supimos sacar conclusiones. Los ciudadanos fueron claros y nos señalaron el camino para mejorar. El camino del trabajo diario y constante, el camino de una oposición constructiva y con ideas y, en definitiva, el camino hacia un cambio en la forma de entender la política. En estos años, hemos corroborado la importancia de salir a la calle para recorrer cada barrio y de ser el cauce de comunicación entre los vecinos y su Ayuntamiento, una labor que supo hacer IU en su momento, pero que ha abandonado en los últimos años.
-Vayamos a ese futuro, casi inmediato, que nos aguarda para el mes de mayo. ¿Su campaña electoral dependerá de si Guarido encabeza la lista de IU o si el actual alcalde decide abandonar para siempre la Casa de las Panaderas? ¿Considera al actual regidor imbatible?
-Nuestra campaña electoral está muy clara y definida, nuestra apuesta es trasladar a los vecinos nuestro trabajo de estos años, nuestras ganas de cambiar una dinámica económica negativa en Zamora. Nuestra apuesta es por no estar con los brazos cruzados contemplando la decadencia de la ciudad. Nadie es imprescindible en la ciudad ni en los proyectos políticos. Yo no me presento contra Guarido ni contra nadie, me presento como una alternativa frente a la apatía y la falta de ganas.

-¿Qué tiene que hacer el PSOE para recuperar a esos votantes socialistas que prefirieron votar a IU en mayo de 2019?
-Nosotros hemos trabajado estos años para demostrar que, independientemente de gobernar o no, nuestro compromiso como concejales es intachable. Hubo votantes que eligieron otras opciones, pero otros muchos se quedaron y siguieron confiando en nosotros. Nosotros nos debemos tanto a unos como a otros y es lo que hemos intentado transmitir a lo largo de estos años. Mis compañeras y yo tenemos la satisfacción de que mucha gente nos reconoce esta labor y nos anima a continuar en esa dirección. Sabemos que tenemos mucho trabajo por delante, pero tenemos la determinación y la energía necesarias para acometerlo... y no vamos a desfallecer .
-Coincidiremos en que Zamora vive uno de los momentos más graves de su historia. Hemos bajado de los 60.000 habitantes, cuando hace solo una década nos acercábamos a los 70.000; se siguen cerrando comercios, pequeñas empresas, mientras las grandes arterias comerciales de la ciudad muestran numerosos locales que se alquilan. ¿Tiene soluciones para un renacimiento demográfico y económico de la capital de la provincia?
-Nadie tenemos una varita mágica para solucionar un problema tan serio como la despoblación y la pérdida tan terrible que sufrimos. Sí deberíamos tener una planificación y un rumbo claro para intentar recuperar la actividad económica. Cuidar de nuestro patrimonio histórico artístico, incentivar el turismo, apoyar al comercio y la hostelería, apostar por el cuidado de nuestros mayores y trabajar en una ciudad que apueste por la innovación agroalimentaria serán nuestros ejes de trabajo el próximo mandato. A lo largo de los últimos años hemos visto medidas dispersas y hemos adolecido una falta de visión general y de planificación, ese es el punto débil que debemos corregir si queremos tener medidas sostenibles en el largo plazo.
-Usted es un político con gusto, con ideas excelentes sobre nuestro patrimonio. ¿Necesita la ciudad un segundo plan del Casco Antiguo, una restauración global de las murallas, una Plaza Mayor distinta a la actual? ¿Cuáles son sus ideas esenciales al respecto?
-Gracias, estoy convencido de que la puesta en valor de nuestro patrimonio debe ser el eje principal del desarrollo de nuestra ciudad. Es imprescindible cambiar las normas del Plan Especial del Casco Histórico para facilitar las inversiones en esta zona de la ciudad. Sin duda, los vecinos que viven en la parte antigua de la ciudad no lo tienen nada fácil. Tenemos que cambiar las dinámicas y traer al Casco Histórico servicios. Hace unos meses proponíamos crear un espacio de trabajo compartido en el Centro de Ciudades Medievales (ahora cerrado) que podría favorecer la llegada de población joven y la reactivación de la zona. Si algo tengo claro es que la ciudad la tenemos que construir con el máximo de los consensos y eso implica escuchar mucho a los vecinos y empresarios de la zona.
-Se habla mucho del turismo cultural como motor de desarrollo económico. Potenciar el patrimonio monumental y cultural me parece básico. Parece como si todos los partidos se hayan olvidado de una Zamora con un mayor desarrollo industrial. ¿Qué medidas adoptará para traer empresas a nuestros polígonos?
-Debemos ser prudentes a la hora de abordar este tipo de propuestas que requieren la colaboración institucional de diferentes administraciones. Lo que sí hemos podido observar en estos años es que desde el Ayuntamiento de Zamora la iniciativa ha brillado por su ausencia y siempre se ha estado, como se dice vulgarmente, a verlas venir. Nosotros apostamos por un Ayuntamiento generador de oportunidades, que no se encierre en el despacho de la Alcaldía, que llame a las puertas que tenga que llamar y que sea el que encabece la reactivación económica de la ciudad. Esperar a que vengan a llamar a nuestra puerta y que nos lo den todo hecho es la receta del desastre.
-En su día, su secretario provincial y diputado nacional, siendo teniente alcalde, habló con la cúpula directiva de Adif para tratar de la posibilidad de que ese organismo estatal cediese esos terrenos del complejo ferroviario al Ayuntamiento de Zamora, con el objetivo de desarrollar ahí un gran polígono industrial. ¿Se ha olvidado ese proyecto?
-Como le decía, ese proyecto y muchos otros requieren de la colaboración institucional y debemos ser prudentes y no anunciar proyectos a bombo y platillo. Si algo hemos aprendido en estos años de oposición municipal es que los anuncios grandilocuentes no son bien recibidos entre la gente, que quiere ver menos promesas y más resultados. Por supuesto que es una iniciativa atractiva, pero no podemos ser entusiastas y pensar que solo con voluntad todo es posible. Necesitamos mucho diálogo, trabajo, colaboración y mucho realismo. Dicen que de ilusiones vive el hombre, pero los zamoranos ya están escarmentados y esperan más hechos concretos y menos buenas palabras.

-Zamora parece una ciudad sucia, no porque los operarios de limpieza no cumplan con su labor, sino porque hay vándalos que se dedican a pintar garabatos en iglesias, murallas y propiedad privadas, y también dueños de mascotas que dejan los excrementos de sus canes en aceras y jardines. ¿Medidas para terminar con estas lacras que manchan nuestro buen nombre?
-Precisamente, ha sido una de nuestras principales preocupaciones en estos años. Creemos que se ha avanzado, aunque con reticencias. Llevamos varios años insistiendo en la necesidad de un plan integral contra las pintadas y firmas callejeras, desde medidas de detección temprana, de rápida limpieza, de sensibilización y de disuasión. Durante años, se ha subestimado el menoscabo de los pintamonas en nuestro patrimonio, en nuestro mobiliario urbano y en nuestras fachadas, viviendas y negocios. Al final, creo que hemos conseguido que el equipo de Izquierda Unida se ponga las pilas y haya mejorado la limpieza de pintadas, pero creemos que queda mucho por hacer. No podemos pretender que una ciudad que tiene en el patrimonio su principal valor y atractivo, se quede de manos cruzadas y no enfrente la lacra de los pintamonas.
-Supongo que Pedro Sánchez, que parece tener buena relación con Antidio Fagúndez, apoye su candidatura con proyectos como el de Monte la Reina y alguna sorpresa más. ¿Lo cree así?
-Creo, sinceramente, que hay una clara voluntad de avanzar para materializar ese proyecto. No obstante, como le respondía antes, mi postura es clara al respecto: avanzar paso a paso, trabajar desde el Ayuntamiento en la medida de nuestras fuerzas y dejar que los resultados hablen por sí mismos. Sé que se avecinan tiempos de grandes promesas, pero nuestro aval para las próximas elecciones es el trabajo de estos años y estoy convencido de que los zamoranos sabrán reconocerlo.
![[Img #74353]](https://eldiadezamora.es/upload/images/01_2023/5169_david.jpg)
David Gago, profesor de Historia, lidera la candidatura del PSOE a la Alcaldía de la capital, con objetivo: ganar los comicios del 28 de mayo, pasar de los tres concejales de este mandato, el peor resultado de la historia democrática del Partido Socialista, un golpe fortísimo, a ser la formación más votada. Labor ardua, dura, de mucho trabajo, de hacer proselitismo con aquellos votantes socialistas que eligieron otra opción o no acudieron a las urnas. Primera entrevista con el alcaldable socialista, a tres meses y pico del examen de las urnas, la única encuesta válida que conozco.
-Comencemos: ¿Se postuló para ser candidato a la Alcaldía o fue su partido quien le pidió que diera un paso al frente?
-He trabajado insistentemente durante tres años y medio en el Ayuntamiento de Zamora como concejal de oposición, proponiendo soluciones a cada problema que he observado o del que me han informado. Aunque la decisión de ser candidato es personal, me siento muy respaldado, tanto por mis compañeras concejalas, Auxi e Irene, como por la ejecutiva local del PSOE de Zamora y por nuestra militancia.
-En los comicios de 2019, el PSOE sufrió su mayor derrota en unas elecciones locales, solo tres concejales. ¿Qué aprendió usted de aquel fracaso?
-Fue un importante correctivo, del que supimos sacar conclusiones. Los ciudadanos fueron claros y nos señalaron el camino para mejorar. El camino del trabajo diario y constante, el camino de una oposición constructiva y con ideas y, en definitiva, el camino hacia un cambio en la forma de entender la política. En estos años, hemos corroborado la importancia de salir a la calle para recorrer cada barrio y de ser el cauce de comunicación entre los vecinos y su Ayuntamiento, una labor que supo hacer IU en su momento, pero que ha abandonado en los últimos años.
-Vayamos a ese futuro, casi inmediato, que nos aguarda para el mes de mayo. ¿Su campaña electoral dependerá de si Guarido encabeza la lista de IU o si el actual alcalde decide abandonar para siempre la Casa de las Panaderas? ¿Considera al actual regidor imbatible?
-Nuestra campaña electoral está muy clara y definida, nuestra apuesta es trasladar a los vecinos nuestro trabajo de estos años, nuestras ganas de cambiar una dinámica económica negativa en Zamora. Nuestra apuesta es por no estar con los brazos cruzados contemplando la decadencia de la ciudad. Nadie es imprescindible en la ciudad ni en los proyectos políticos. Yo no me presento contra Guarido ni contra nadie, me presento como una alternativa frente a la apatía y la falta de ganas.

-¿Qué tiene que hacer el PSOE para recuperar a esos votantes socialistas que prefirieron votar a IU en mayo de 2019?
-Nosotros hemos trabajado estos años para demostrar que, independientemente de gobernar o no, nuestro compromiso como concejales es intachable. Hubo votantes que eligieron otras opciones, pero otros muchos se quedaron y siguieron confiando en nosotros. Nosotros nos debemos tanto a unos como a otros y es lo que hemos intentado transmitir a lo largo de estos años. Mis compañeras y yo tenemos la satisfacción de que mucha gente nos reconoce esta labor y nos anima a continuar en esa dirección. Sabemos que tenemos mucho trabajo por delante, pero tenemos la determinación y la energía necesarias para acometerlo... y no vamos a desfallecer .
-Coincidiremos en que Zamora vive uno de los momentos más graves de su historia. Hemos bajado de los 60.000 habitantes, cuando hace solo una década nos acercábamos a los 70.000; se siguen cerrando comercios, pequeñas empresas, mientras las grandes arterias comerciales de la ciudad muestran numerosos locales que se alquilan. ¿Tiene soluciones para un renacimiento demográfico y económico de la capital de la provincia?
-Nadie tenemos una varita mágica para solucionar un problema tan serio como la despoblación y la pérdida tan terrible que sufrimos. Sí deberíamos tener una planificación y un rumbo claro para intentar recuperar la actividad económica. Cuidar de nuestro patrimonio histórico artístico, incentivar el turismo, apoyar al comercio y la hostelería, apostar por el cuidado de nuestros mayores y trabajar en una ciudad que apueste por la innovación agroalimentaria serán nuestros ejes de trabajo el próximo mandato. A lo largo de los últimos años hemos visto medidas dispersas y hemos adolecido una falta de visión general y de planificación, ese es el punto débil que debemos corregir si queremos tener medidas sostenibles en el largo plazo.
-Usted es un político con gusto, con ideas excelentes sobre nuestro patrimonio. ¿Necesita la ciudad un segundo plan del Casco Antiguo, una restauración global de las murallas, una Plaza Mayor distinta a la actual? ¿Cuáles son sus ideas esenciales al respecto?
-Gracias, estoy convencido de que la puesta en valor de nuestro patrimonio debe ser el eje principal del desarrollo de nuestra ciudad. Es imprescindible cambiar las normas del Plan Especial del Casco Histórico para facilitar las inversiones en esta zona de la ciudad. Sin duda, los vecinos que viven en la parte antigua de la ciudad no lo tienen nada fácil. Tenemos que cambiar las dinámicas y traer al Casco Histórico servicios. Hace unos meses proponíamos crear un espacio de trabajo compartido en el Centro de Ciudades Medievales (ahora cerrado) que podría favorecer la llegada de población joven y la reactivación de la zona. Si algo tengo claro es que la ciudad la tenemos que construir con el máximo de los consensos y eso implica escuchar mucho a los vecinos y empresarios de la zona.
-Se habla mucho del turismo cultural como motor de desarrollo económico. Potenciar el patrimonio monumental y cultural me parece básico. Parece como si todos los partidos se hayan olvidado de una Zamora con un mayor desarrollo industrial. ¿Qué medidas adoptará para traer empresas a nuestros polígonos?
-Debemos ser prudentes a la hora de abordar este tipo de propuestas que requieren la colaboración institucional de diferentes administraciones. Lo que sí hemos podido observar en estos años es que desde el Ayuntamiento de Zamora la iniciativa ha brillado por su ausencia y siempre se ha estado, como se dice vulgarmente, a verlas venir. Nosotros apostamos por un Ayuntamiento generador de oportunidades, que no se encierre en el despacho de la Alcaldía, que llame a las puertas que tenga que llamar y que sea el que encabece la reactivación económica de la ciudad. Esperar a que vengan a llamar a nuestra puerta y que nos lo den todo hecho es la receta del desastre.
-En su día, su secretario provincial y diputado nacional, siendo teniente alcalde, habló con la cúpula directiva de Adif para tratar de la posibilidad de que ese organismo estatal cediese esos terrenos del complejo ferroviario al Ayuntamiento de Zamora, con el objetivo de desarrollar ahí un gran polígono industrial. ¿Se ha olvidado ese proyecto?
-Como le decía, ese proyecto y muchos otros requieren de la colaboración institucional y debemos ser prudentes y no anunciar proyectos a bombo y platillo. Si algo hemos aprendido en estos años de oposición municipal es que los anuncios grandilocuentes no son bien recibidos entre la gente, que quiere ver menos promesas y más resultados. Por supuesto que es una iniciativa atractiva, pero no podemos ser entusiastas y pensar que solo con voluntad todo es posible. Necesitamos mucho diálogo, trabajo, colaboración y mucho realismo. Dicen que de ilusiones vive el hombre, pero los zamoranos ya están escarmentados y esperan más hechos concretos y menos buenas palabras.

-Zamora parece una ciudad sucia, no porque los operarios de limpieza no cumplan con su labor, sino porque hay vándalos que se dedican a pintar garabatos en iglesias, murallas y propiedad privadas, y también dueños de mascotas que dejan los excrementos de sus canes en aceras y jardines. ¿Medidas para terminar con estas lacras que manchan nuestro buen nombre?
-Precisamente, ha sido una de nuestras principales preocupaciones en estos años. Creemos que se ha avanzado, aunque con reticencias. Llevamos varios años insistiendo en la necesidad de un plan integral contra las pintadas y firmas callejeras, desde medidas de detección temprana, de rápida limpieza, de sensibilización y de disuasión. Durante años, se ha subestimado el menoscabo de los pintamonas en nuestro patrimonio, en nuestro mobiliario urbano y en nuestras fachadas, viviendas y negocios. Al final, creo que hemos conseguido que el equipo de Izquierda Unida se ponga las pilas y haya mejorado la limpieza de pintadas, pero creemos que queda mucho por hacer. No podemos pretender que una ciudad que tiene en el patrimonio su principal valor y atractivo, se quede de manos cruzadas y no enfrente la lacra de los pintamonas.
-Supongo que Pedro Sánchez, que parece tener buena relación con Antidio Fagúndez, apoye su candidatura con proyectos como el de Monte la Reina y alguna sorpresa más. ¿Lo cree así?
-Creo, sinceramente, que hay una clara voluntad de avanzar para materializar ese proyecto. No obstante, como le respondía antes, mi postura es clara al respecto: avanzar paso a paso, trabajar desde el Ayuntamiento en la medida de nuestras fuerzas y dejar que los resultados hablen por sí mismos. Sé que se avecinan tiempos de grandes promesas, pero nuestro aval para las próximas elecciones es el trabajo de estos años y estoy convencido de que los zamoranos sabrán reconocerlo.


















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