El Zamora CF necesita seguir ganando, ahora al Laredo, para entrar en zona de ascenso

Mañana, domingo, a las cinco y media de la tarde, el Zamora CF tiene una magnífica oportunidad de refrendar, con otros tres puntos, su gran victoria ante el Valladolid Promesas. Aguarda el Laredo, uno de los equipos con menor capacidad ofensiva del grupo, porque solo ha marcado 13 goles en las 18 jornadas jugadas hasta la fecha, que, además, presenta nuevo entrenador. A priori, encuentro para que los rojiblancos se acerquen más a la cabeza.

Tras las marchas de Jesús, Marc Caballé y Altube, el miércoles se conoció el alta de Christian Gallas, central zurdo, de 29 años y 1.80, cedido por el Castellón. Y el jueves también se presentaron el francés Chendri, que procede del Badajoz, y Charly López, el máximo goleador del grupo, que ha dejado el Bergantiños para integrar la plantilla rojiblanca.

El Zamora CF jugó un final el pasado domingo en los anexos de Zorrilla. Perder habría abierto una enorme herida psicológica en el seno de la junta directiva, cuerpo técnico y plantilla, más en momentos como los que vive el club que preside Víctor de Aldama: problemas económicos y jugadores que abandonan la disciplina rojiblanca. Pero la extraordinaria victoria ante el Valladolid Promesas ha inyectado una buena dosis de moral para todos los que forman parte de la entidad.

La importancia de este triunfo radica, no tan solo en sumar tres puntos más, sino en la forma de conseguirlos: juego excelente, personalidad, fe y esfuerzo máximo. Y eso que tres compañeros ya habían tomado las de Villadiego y llevan mes y medio sin cobrar.

El Zamora CF, como titulé y escribí en la crónica del partido en Pucela, jugó su mejor partido de la temporada. Un magistral Theo, acompañado por ese coloso charro llamado Juanan; el trabajo defensivo portentoso de Amez, Nahuel, Luengo y Prada; la lucha de Panadero, el desborde de Viana, la calidad de El Hadadi y la habilidad de Ribeiro, más el resto de compañeros que intervinieron durante el partido, sin olvidarme de Iricíbar, que no tuvo mucho trabajo, pero salvó un gol en una intervención sensacional.

Queda ahora demostrar ante el Laredo que en el Ruta de la Plata también se puede hacer buen fútbol y ganar cono autoridad. Todos los que piensan y viven en rojiblanco lo necesitan.