El Zamora Enamora pierde por su falta de gol en el último cuarto de hora: 19-20

Quizá el Balonmano Zamora Enamora no mereciese perder esta tarde ante el Villa de Aranda, pero un equipo que solo es capaz de marcar un gol en el último cuarto de hora del encuentro, se arriesga a caer derrotado en los instantes finales. Una verdadera pena, porque los pistachos fueron mejores durante casi todo el encuentro y, además, los chicos y las chicas de la cantera contemplaron ese traspiés de su equipo. Por otra parte, el inolvidable Eduardo García Valiente, entrenador que subió al equipo a la Asobal, recibía un justo homenaje, con la entrega de la insignia de oro del club.

El encuentro empezó muy igualado, como se previa. Sería, a partir del minuto 15, cuando los hombres de Fran González cobraron cierta distancia en el marcador, pero nunca importante, como mucho dos goles de ventaja. De hecho, la primera parte concluyó con un 13-11. Las defensas estuvieron por encima de los ataques.

El cuadro pistacho siguió liderando el encuentro tras el descanso. Mandaba, pero sin poder irse de más de tres o cuatro goles. Todo parecía a favor de los zamoranos. Pero llegó el minuto 40, el ataque local se encontró con enormes dificultades para marcar. De tal manera, en 20 minutos, los que restaban para el final, Balonmano Zamora Enamora solo marcó dos tantos. Con esa rémora, Villa de Aranda fue remontando, hasta que, al final, por un solo gol, se hizo con los dos puntos. Ojalá los burgaleses jueguen en el grupo de ascenso, porque así la derrota de esta tarde carecería de importancia.

Cubillas, con seis goles, fue el máximo artillero pistacho. Con tres tantos, se quedaron Íker y Miguel García.