La Carballeda, un paraíso que no podemos perder

Tal y como ya se advirtió en las alegaciones presentadas, el proyecto no respondía a un interés general pues la conversión de zona ocupada directa o indirectamente a través de las líneas de evacuación, tanto por su magnitud e importancia, ponía en peligro los recursos naturales, paisajísticos y culturales de la comarca de Carballeda, afectando incluso a ecosistemas protegidos y dentro de la Red Natura 2000, tal y como relata la justificación de la declaración negativa de impacto.

Con una superficie real de ocupación que podría llegar a las mil hectáreas, y en pleno corazón de la comarca, hubiera sido irracional y un despropósito absoluto que este proyecto se hubiera aprobado desde un punto de vista de impacto ambiental. No solo por la cantidad de especies animales presentes en la zona y en peligro de extinción o en estado de gran vulnerabilidad (milano real, buitre, alimoche común, aguilucho cenizo, murciélago ratonero, etc.) sino porque en sí misma Carballeda es un corredor de inmenso valor ecológico que comunica regiones bioclimáticas y espacios protegidos: la Cabrera con la Culebra y la Meseta con áreas con influencia atlántica. Es por ello que la construcción de este tipo de megaparques en esta zona vulnera el más elemental principio de precaución y supone un atentado contra todo aquello que es nuestra obligación preservar para el bien de generaciones futuras y de la propia naturaleza.

Para Ecologistas en Acción, la reacción del Ministerio llega tarde, pero era inevitable que algo así sucediera teniendo en cuenta la relevancia indiscutible del área afectada, y viene a reconocer los errores cometidos en relación a una defensa auténtica del medio ambiente por parte del Ministerio dedicado a ello, así como la falta de una zonificación para la implantación de renovables antes de su precipitado despliegue.

Además, y de algún modo, esta resolución enmienda la plana a la Junta, que en la misma zona y en idénticas circunstancias dio como positivo, aunque con condicionantes, el impacto de las plantas fotovoltaicas llamadas Violeta Solar (1, 2, 3 y 4) situadas solo a unos pocos kilómetros de distancia, en el término municipal de Manzanal de los Infantes; al tiempo que se contradice con la declaración positiva de  las plantas Valentina 1 y 2, proyectadas en la misma área, en el término municipal de Asturianos, y más próximas si cabe a zonas protegidas. Un dato que sin duda abre la vía a la disputa judicial en futuros recursos.

Ante todo este despropósito que estamos viviendo por parte de las administraciones, con una implantación con abundantes rasgos de saqueo e impunidad ?y en la que no se están teniendo en cuenta ni siquiera el Convenio Europeo del Paisaje ratificado por España?, Ecologistas en Acción insiste en la necesidad de defender íntegramente los territorios, especialmente aquellos que por sus bosques, la riqueza de su flora, los paisajes existentes y la gran e indiscutible biodiversidad, como es el caso de Carballeda, es de obligada preservación tanto en el presente como pensando en el futuro, si no queremos contribuir a la destrucción del planeta con la falsa excusa de la “revolución verde”. Una revolución que, como también llevamos advirtiendo desde hace tiempo, debe realizarse priorizando el decrecimiento y el consumo racional, y favoreciendo el desarrollo de proyectos de energía comunitaria y de distribución local, de modo que se tienda a un coste cero en la huella ecológica y no se llegue al paradójico caso de que sea peor el remedio que la enfermedad.

Ecologistas en Acción