ELECCIONES MUNICIPALES
“Zamora Sí”, la última oportunidad de construir un partido político propio
Francisco José Requejo, actual presidente de la Diputación, liderará la nueva plataforma, presentada esta noche en sociedad
Los partidos políticos locales, provinciales, surgen cuando la sociedad de esa ciudad o territorio considera que, durante mucho tiempo, el Estado, gobierno central o autonómico, se olvidó de facilitar inversiones y desarrollo en esa geografía merced a sus directrices políticas, esenciales para conducir a esa provincia o ciudad a la inactividad económica y al desierto demográfico.
Una decisión política, como bien se sabe, potenció ciudades y regiones españolas. Sin ir más lejos, Valladolid inició su despegue industrial hasta convertirse en una de las urbes más importantes de España, cuando Renault se instaló en su municipio. Añado que, además, la Junta de Castilla y León la eligió como centro del gobierno autonómico y del poder legislativo.
También decisiones políticas contribuyeron, desde mediados de los 80, al empobrecimiento de Zamora y su provincia. Ya he escrito muchas veces cómo el felipismo se encargó de ir retirando al Estado de nuestra capital: líneas férreas, Prisión Provincial, Universidad Laboral, Regimiento Toledo y reconversión agropecuaria. Ningún economista zamorano se ha atrevido a evaluar las perdidas, que defino como enormes, que causó a la economía zamorana ese vaciamiento estatal de nuestra tierra. Podría haber sido un buen tema para una tesis doctoral.
Algunos zamoranos, intelectuales y políticos, vienen clamando, desde hace mucho tiempo, desde que tomaron conciencia de la decadencia de nuestra ciudad y provincia, por la creación de un partido, de una formación o de una plataforma zamorana. Se intentó con Adeiza, liderada por Miguel Ángel Mateos, ahora enfermo, pero fracasó, no por falta de predicamento, sino porque el catedrático de Historia no supo jugar a político. De tal manera, su electorado le quitó su confianza hasta desaparecer. Además, Mateos nunca tuvo una crítica interna, de ahí que sus ideas, errores y aciertos, condicionaran el crecimiento de esa formación zamorana.
Desde de la desaparición de este partido, tras los comicios municipales de 2015, coincidiendo con la primera victoria electoral de Guarido e IU, parte de la juventud de aquella plataforma de electores siguieron en político, como el caso del alcalde de Arcenillas, que entró en Ahora Decide. Pero el grueso de aquella gente dejó la res pública, como los dos lugartenientes de Mateos, como Luis Almena y el profesor Losada, un intelectual que debería volver a la política.
Estos cinco primeros párrafos sirven de introducción a lo que ha sucedido esta noche en nuestra ciudad: la presentación de una plataforma electoral, bautizada como “Zamora Sí”, que liderará Francisco José Requejo, un empresario que nunca necesito la política para vivir, pero al que le dolía Zamora, como le sucede a su padre, José Antonio, principal agente de la llegada a nuestra tierra de Ciudadanos, partido que dejó desencantado en los comicios de 2019, en los que ya no quiso participar.
“Zamora Sí”, permítaseme afirmar que no es una formación ni de izquierdas, ni de derechas, solo zamorana. Porque los zamoranos ahora necesitamos menos ideología y más proyectos reales.
Sostengo, y así lo he comentado, que es la última oportunidad que tiene Zamora para construir y solidificar una formación nuestra, propia, singular y de verdad zamorana. Los vicarios del PSOE y del PP son eso…comerciales de sus jerarcas. Nunca pelearán por las necesidades de nuestra tierra si los jefes consideran que no benefician al partido. Aquí, hubo un senador, socialista, que votó en contra de transformar la carretera entre Zamora y Tordesillas en Autovía, porque el ministro de Fomento, entonces Borrell, pensaba que no era necesaria.
Obsérvese que las provincias más demacradas, olvidadas, mancilladas, ninguneadas, crearon sus propios partidos: Soria y Teruel. Y, además, con éxito. ¿Por qué Zamora iba a quedarse atrás, a no rebelarse, a no enfrentarse a su realidad?
Si los partidos políticos nacionales, PP y PSOE, hubieran prestado atención a nuestra tierra a su debido tiempo, no la hubiesen olvidado, incluso despreciado, nadie habría echado de menos a una formación zamorana que nos representara. Verbigracia: Si un rey como Sancho II, personaje de Shakespeare, no hubiera asediado Zamora, Bellido Dolfos no tendría un hueco en la historia.
Siempre, cuando el poder se muestra injusto, brota la rebeldía, se alzan los agraviados y asoman personas dispuestas a desfacer entuertos desde una plataforma política, en el sentido etimológico del término.
Zamora debe decir sí al progreso, al desarrollo y a lo nuestro. Los zamoranos tenemos la palabra y el voto para hacer frente al atraso, a la despoblación y al caciquismo político, periodístico y empresarial.
Eugenio-Jesús de Ávila
Los partidos políticos locales, provinciales, surgen cuando la sociedad de esa ciudad o territorio considera que, durante mucho tiempo, el Estado, gobierno central o autonómico, se olvidó de facilitar inversiones y desarrollo en esa geografía merced a sus directrices políticas, esenciales para conducir a esa provincia o ciudad a la inactividad económica y al desierto demográfico.
Una decisión política, como bien se sabe, potenció ciudades y regiones españolas. Sin ir más lejos, Valladolid inició su despegue industrial hasta convertirse en una de las urbes más importantes de España, cuando Renault se instaló en su municipio. Añado que, además, la Junta de Castilla y León la eligió como centro del gobierno autonómico y del poder legislativo.
También decisiones políticas contribuyeron, desde mediados de los 80, al empobrecimiento de Zamora y su provincia. Ya he escrito muchas veces cómo el felipismo se encargó de ir retirando al Estado de nuestra capital: líneas férreas, Prisión Provincial, Universidad Laboral, Regimiento Toledo y reconversión agropecuaria. Ningún economista zamorano se ha atrevido a evaluar las perdidas, que defino como enormes, que causó a la economía zamorana ese vaciamiento estatal de nuestra tierra. Podría haber sido un buen tema para una tesis doctoral.
Algunos zamoranos, intelectuales y políticos, vienen clamando, desde hace mucho tiempo, desde que tomaron conciencia de la decadencia de nuestra ciudad y provincia, por la creación de un partido, de una formación o de una plataforma zamorana. Se intentó con Adeiza, liderada por Miguel Ángel Mateos, ahora enfermo, pero fracasó, no por falta de predicamento, sino porque el catedrático de Historia no supo jugar a político. De tal manera, su electorado le quitó su confianza hasta desaparecer. Además, Mateos nunca tuvo una crítica interna, de ahí que sus ideas, errores y aciertos, condicionaran el crecimiento de esa formación zamorana.
Desde de la desaparición de este partido, tras los comicios municipales de 2015, coincidiendo con la primera victoria electoral de Guarido e IU, parte de la juventud de aquella plataforma de electores siguieron en político, como el caso del alcalde de Arcenillas, que entró en Ahora Decide. Pero el grueso de aquella gente dejó la res pública, como los dos lugartenientes de Mateos, como Luis Almena y el profesor Losada, un intelectual que debería volver a la política.
Estos cinco primeros párrafos sirven de introducción a lo que ha sucedido esta noche en nuestra ciudad: la presentación de una plataforma electoral, bautizada como “Zamora Sí”, que liderará Francisco José Requejo, un empresario que nunca necesito la política para vivir, pero al que le dolía Zamora, como le sucede a su padre, José Antonio, principal agente de la llegada a nuestra tierra de Ciudadanos, partido que dejó desencantado en los comicios de 2019, en los que ya no quiso participar.
“Zamora Sí”, permítaseme afirmar que no es una formación ni de izquierdas, ni de derechas, solo zamorana. Porque los zamoranos ahora necesitamos menos ideología y más proyectos reales.
Sostengo, y así lo he comentado, que es la última oportunidad que tiene Zamora para construir y solidificar una formación nuestra, propia, singular y de verdad zamorana. Los vicarios del PSOE y del PP son eso…comerciales de sus jerarcas. Nunca pelearán por las necesidades de nuestra tierra si los jefes consideran que no benefician al partido. Aquí, hubo un senador, socialista, que votó en contra de transformar la carretera entre Zamora y Tordesillas en Autovía, porque el ministro de Fomento, entonces Borrell, pensaba que no era necesaria.
Obsérvese que las provincias más demacradas, olvidadas, mancilladas, ninguneadas, crearon sus propios partidos: Soria y Teruel. Y, además, con éxito. ¿Por qué Zamora iba a quedarse atrás, a no rebelarse, a no enfrentarse a su realidad?
Si los partidos políticos nacionales, PP y PSOE, hubieran prestado atención a nuestra tierra a su debido tiempo, no la hubiesen olvidado, incluso despreciado, nadie habría echado de menos a una formación zamorana que nos representara. Verbigracia: Si un rey como Sancho II, personaje de Shakespeare, no hubiera asediado Zamora, Bellido Dolfos no tendría un hueco en la historia.
Siempre, cuando el poder se muestra injusto, brota la rebeldía, se alzan los agraviados y asoman personas dispuestas a desfacer entuertos desde una plataforma política, en el sentido etimológico del término.
Zamora debe decir sí al progreso, al desarrollo y a lo nuestro. Los zamoranos tenemos la palabra y el voto para hacer frente al atraso, a la despoblación y al caciquismo político, periodístico y empresarial.
Eugenio-Jesús de Ávila



























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.133