La España de las heteras y de las “rayas” de coca

Mi experiencia asumió, ha mucho tiempo, que en España hay mucha gente, hombres y mujeres, con graves problemas sexuales, derivados de una cierta insatisfacción erótica. No resulta extraño que los varones, cuando hay despedidas de soltero, acaben en casas de lenocinio, ni que las señoras acudan a fiestas con boys, chicos musculados y con un taparrabos que cubren sus partes pudendas. Y convengamos que las persona que carecen de satisfacción sexual registran un carácter hosco, fiero, ceñudo. En España hay, pues, mucha gente adusta y torva.

Conozco a bastantes varones que compatibilizan esposa oficial y amante. Ahora, las mujeres más avanzadas, “progres”, casadas, también comparten al oficial con el oficioso. No son felices y se buscan la vida sexual en otros cuerpos distintos que produzcan novedosos jadeos. Igualdad sexual.

Por lo que se lee y se sabe, desde hace muchos años, a los altos cargos socialistas y miembros de este partido le gusta el asunto de la hetera cara. Ya no se conforman, como antaño, con los célebres barrios “chinos”. Como hay dinero, se accede a la meretriz cualificada, ya eslavas, colombianas o brasileñas. Da igual el idioma, porque esos coitos no necesitan hablar varias lenguas, ser un políglota. Se sabe a lo que se va, se paga y…si te he visto, no me acuerdo.

Cuando los ERES de Andalucía, el mayor caso de corrupción de un partido en la historia de España, las fiestas fueron protagonizadas por viandas -mariscos-, cocaína y fulanas; no obstante, el honorable Pujol, que jamás piso la cárcel, mangó mucho más dinero que los socialistas; pero, como decían las damas de la burguesía catalana: “¡Que bueno es Jordi, todo esto que hurta al erario público servirá para cuando seamos independientes de la España que nos roba!”.

Como este PSOE ya no es un partido de obreros -no conozco a ningún trabajador, con callos en las manos, que sea diputado o senador-, sino un partido de burgueses funcionarios, o pequeños empresarios, les pone esnifarse cocaína, porque, al parecer, puedes beber whisky o ron cubano hasta cocerte, porque después una raya te pone como nuevo y, además, hablas con inteligencia, como si fueras Demóstenes o Castelar.

No me explico por qué esta gente del socialismo patrio acaba siempre sus orgías entre rameras caras y droga, con lo maravilloso e instructivo que sería comprar libros de Schopenhauer, Hegel, Nietzsche o incluso de Lenin o Trotsky, o acudir a conciertos de música clásica en el Teatro Real, que, a no tardar, será el Teatro de la República Popular Ibérica.

El mayor caso de corrupción de España, ERES, tardó décadas en sustanciarse, aunque Bolaños y sus cuates afirman que corrupción cero en el PSOE y que se actúa con la celeridad de la luz. Que se lo cuenten a la juez Alaya. Le causara cierta gracia a la magistrada. Ahora bien, hay gente informada que comenta que lo de Tito Berni y la compaña se sabía hace meses.

También, menos en los medios de PRISA, se lleva informando de numerosos casos de corrupción en la Comunidad de Valencia, incluso con casos de nepotismo, pues Chimo Puig parece que ha desviado fondos públicos a uno de sus hermanos.

Me imagino que la coca y las cortesanas se abonarán con dinero público, que no es de nadie, como bien dijo la vicepresidenta, destituida por Sánchez, Carmen Calvo. Está muy bien. Porque las izquierdas radicales piensan que todo debe ser público, controlado por el Estado. Hetairas públicas y cocaína pública.

Los de Podemos están contra la prostitución y el  Tito Berni, diputado socialista, también. Ahora bien, comprendo algunas necesidades fisiológicas que no se puede reprimir. El descanso del guerrero. En Cuba, donde viajan muchos a ver el paraíso que construyó Castro y los restos del Che, aprovechando el viaje, tienes sexo con una cubana por un arroz negro. Así se ayuda a la Revolución y a construir el edén en la tierra.

Pero esto del puterío no es ni de izquierdas ni de derechas, sino de tíos muy machos, machistas, de hipócritas ideológicos, de gente militante en partidos de la siniestra, pero lleva dentro un pequeño dictador aburguesado.

Supongo que habrá en los partidos de derechas, que no son liberales, puteros y que consuman drogas que te hacen sentir mejor, una especie de dios sin cielo. Pero a los Barcenas y demás empresarios corruptos que trabajaron para el PP y para sí mismos no les dio por terminar las fiestas de reparto de concesiones fotovoltaicas en mancebías. Quizá cuando se tiene amante, hombre o mujer, se pasa de pagar al contado a señoritas de vida relajada.

Desconozco si el vicepresidente del Colegio de Árbitros se dedicaba a estas juergas con el dinero que recibía del FC Barcelona para que pitaran siempre a favor del club azulgrana, fundado por un suizo. Pero en esta nación en quiebra moral y política todo acaba en una mesa y como postre unas copas de sexo on the rock.

Dicen que hay 15 diputados y diputadas socialistas que asistieron a estas juergas del Tito Berni. Traduzco: uno de cada cuatro miembros del PSOE en la cámara baja, bajo sospecha. Hemos pasado de la España machadiana de charanga y pandereta, devota de Frascuelo y de María, a la España de la hetera y de la raya, de la vaca asada y el percebe cocido. ¡Pero esta gente representa a la clase obrera! Hipócritas y felones.

"Política tabernaria, incompetente, de amigachos, de codicia y botín, sin ninguna idea alta". Así definía Azaña, en plena Guerra Civil, la política republicana de izquierdas. El análisis de don Manuel se quedaría corto de adjetivos para concretar el sistema político en este 2023. La democracia, la nuestra, la española, se nos muere.

No obstante, se puede creer en la democracia de Pachi López, que respondió a la pregunta sobre los nombres de diputados socialistas que acudieron a la cena de Ramsés: "¡Qué más dará!"

¡Qué le importa a los ciudadanos quiénes son los corruptos!

Eugenio-Jesús de Ávila