HABLEMOS
Sánchez gobierna, la izquierda es responsable
Desde Zamora
El medio rural se despuebla, sumido en la crisis de la agricultura y la ganadería, la explotación forestal y cualquier actividad que otrora daba vida al campo y trabajo a sus gentes. A falta de lo cual cabe preguntarse quiénes son responsables de macroincendios de dimensiones colosales, como el que estos días asola la Comunidad valenciana por miles de hectáreas.
La izquierda, es decir, PSOE, podemismo y alianzas comunistas separatistas, marca directrices, organiza y lleva la gestión, además de asumir la autoría del marco normativo en materia medioambiental. Es decir, porque gobiernan, socialistas, comunistas y podemitas son responsables de la política inspirada en objetivos máximos de un ecologismo fanático, que se nutre de ideologías contrarias a criterios racionales de sostenibilidad, en su afán de sobreproteger una Naturaleza idealizada a partir de elucubraciones delirantes. Fantasmagoría enemiga de la vida y la conservación, pues el hecho es que desastres capaces de calcinar miles de hectáreas ocurren, y esto no pueden negarlo, bajo la izquierda socialcomunista instalada en el gobierno. Por tanto, hay ya y ahora una gran responsable en lo político de sucesos catastróficos. Sí… y sí es sí: responsable la izquierda de socialistas, podemitas, ecologistas y demás arcoíris ideológico que a día de hoy legisla y manda.
La salmodia del cambio climático, la sequía, la subida de las temperaturas y otras excusas de mal pagador, no convencen a nadie, pues si tales indicadores denotaran la causa, los desastres tendrían carácter general, se hallarían infinitamente extendidos, asolando provincias, regiones e incluso países enteros. La verdad es muy distinta. La protección del medio ambiente no es problema a resolver por activistas iletrados y sectarios, quienes en su galáctica e interesada incompetencia jamás debieron ocupar cargos públicos agraciados con nóminas escandalosas.
Y ni siquiera es problema de medios, infinitamente mayores hoy que los disponibles hace un par de décadas. Es asunto de una gestión competente, comenzando por la prevención y vigilancia de la masa forestal. ¿Por qué nuestros montes se hallan no ya vacíos sino desprotegidos, bajo coartada sindical y paniaguada de servicios cuya eficacia a la vista está, con el monstruoso incendio de la Comunidad valenciana? Sánchez turista al frente con algún ministerio de algo, o vodévil de la transición ecológica.
El medio rural se despuebla, sumido en la crisis de la agricultura y la ganadería, la explotación forestal y cualquier actividad que otrora daba vida al campo y trabajo a sus gentes. A falta de lo cual cabe preguntarse quiénes son responsables de macroincendios de dimensiones colosales, como el que estos días asola la Comunidad valenciana por miles de hectáreas.
La izquierda, es decir, PSOE, podemismo y alianzas comunistas separatistas, marca directrices, organiza y lleva la gestión, además de asumir la autoría del marco normativo en materia medioambiental. Es decir, porque gobiernan, socialistas, comunistas y podemitas son responsables de la política inspirada en objetivos máximos de un ecologismo fanático, que se nutre de ideologías contrarias a criterios racionales de sostenibilidad, en su afán de sobreproteger una Naturaleza idealizada a partir de elucubraciones delirantes. Fantasmagoría enemiga de la vida y la conservación, pues el hecho es que desastres capaces de calcinar miles de hectáreas ocurren, y esto no pueden negarlo, bajo la izquierda socialcomunista instalada en el gobierno. Por tanto, hay ya y ahora una gran responsable en lo político de sucesos catastróficos. Sí… y sí es sí: responsable la izquierda de socialistas, podemitas, ecologistas y demás arcoíris ideológico que a día de hoy legisla y manda.
La salmodia del cambio climático, la sequía, la subida de las temperaturas y otras excusas de mal pagador, no convencen a nadie, pues si tales indicadores denotaran la causa, los desastres tendrían carácter general, se hallarían infinitamente extendidos, asolando provincias, regiones e incluso países enteros. La verdad es muy distinta. La protección del medio ambiente no es problema a resolver por activistas iletrados y sectarios, quienes en su galáctica e interesada incompetencia jamás debieron ocupar cargos públicos agraciados con nóminas escandalosas.
Y ni siquiera es problema de medios, infinitamente mayores hoy que los disponibles hace un par de décadas. Es asunto de una gestión competente, comenzando por la prevención y vigilancia de la masa forestal. ¿Por qué nuestros montes se hallan no ya vacíos sino desprotegidos, bajo coartada sindical y paniaguada de servicios cuya eficacia a la vista está, con el monstruoso incendio de la Comunidad valenciana? Sánchez turista al frente con algún ministerio de algo, o vodévil de la transición ecológica.
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