"Ahora Decide" se va

Me apena que se cree con ilusión un partido político local, pequeño, sin pretensiones megalómanas, solo dando visibilidad a su demarcación, que no es otra que la provincia de Zamora, con su capital románica que muchos españoles desconocen, ya sea por estar poco publicitada en el exterior de sus murallas, como tantas veces he escrito, que parece no querer salir de esa delicada bombonera intramuros, o bien porque sus habitantes son gente sencilla, que concede poca importancia a sus grandes fortalezas: cultura, paisaje, gastronomía, historia… demasiadas bondades para exponerlas, no solo al resto de España, sino fuera de ella, y nunca tendríamos suficiente para presumir.

Sin embargo, los zamoranos siempre han sido tildados de parcos, gente llana, que no hace ostentación alguna, no se mueve de sus límites, ni pierde las formas, así que no son noticia; y en una sociedad como la que vivimos, es preciso de vez en cuando salir a los medios de comunicación para explotar las cualidades de una tierra como la nuestra y darle visibilidad para que todo el mundo conozca qué es Zamora, donde se encuentra y la amplia oferta turística y cultural que ofrece, para atraer a visitantes a que la conozcan y disfruten.

Es cierto que casi siempre hemos sido utilizados por los políticos nacionales, que solo vienen a Zamora a hacer campaña, se hacen la pertinente foto y se van; pero también los autonómicos hacen lo propio: todos ignoran a esta provincia, se desentienden de ella, la abandonan, olvidan su despoblación, su carencia de empresas, pese a disponer de suelo para asentarlas; no la aprovechan como lugar de privilegio geográfico limitando con la vecina Portugal, aún no ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad como muchas de sus vecinas provincias comunitarias… y así suma y sigue.

Me apena, reitero, que Ahora Decide no se presente a las próximas elecciones del 23-J, aunque entiendo perfectamente los motivos que aduce su portavoz, José Martín Pérez, y que va en la línea con lo que he escrito; ya que explica que el gobierno tan solo acude a esta tierra en periodo electoral, olvidándose de ella el resto del año. Esta penosa realidad hace que haya gente ilusionada y dispuesta a cambiar este hecho promoviendo un partido local que llegue a tener representación parlamentaria para así dar voz a sus respectivas provincias; sin embargo, se enfrentan con una realidad de pactos, connivencias, poca respuesta de la población que prefiere seguir su forma tradicional de votar siempre al mismo partido, sin estudiar las opciones de otros que puedan ser más beneficiosos para su provincia, y así los grandes partidos fagocitan a los pequeños y muchos de ellos, como es el caso de Ahora Decide, tiran la toalla antes de que les llegue la decepción que ya ha consumido a otros que apostaron por formaciones locales nuevas y se vieron relegados, sin apoyo ciudadano y luchando contra corriente para sobrevivir.