El entorno del “Virgen de la Concha” aguarda paciente su atención municipal

  La ciudad necesita de sus pueblos, principalmente, para el abastecimiento; el medio rural precisa de esa urbe por sus servicios. Si bien, algunas cosas podrían establecerse con las dimensiones convenientes, en las capitales comarcales por razones de cercanía y como ayuda para mantener la población en el medio rural. Pero no parece la política a emplear. Con lo que centralizados los servicios en Zamora, no queda otra que desplazarse por obligación, que por voluntad sería aceptable. Cuando las razones sanitarias son las que imperan, la visita pasa por el clínico como es conocido.

Lo que se encuentran los visitantes ocasionalmente accediendo al centro sanitario, dejando el interior a un lado por merecer capítulo aparte, no es más que lo que estamos acostumbrados los residentes a contemplar en toda la ciudad: pavimento en mal estado que no se repara, jardines abandonados que parecen eriales. Si para llegar han tenido que notar esos baches, fruto de los adoquines sueltos, eso es lo más normal en las calzadas de toda la ciudad, porque, aunque se asfalten año tras año, permanecen esos saltos por las tapas de los registros mal colocadas. Si después de extender la capa bituminosa quedan de un lado o en su totalidad por debajo del nivel del pavimento, que puede llegar hasta varios centímetros, no pasa nada, ni nadie les dice nada, a saberse el motivo. La obra se dará de paso igual con lo que no hace falta ni que quede bien, que las aceras tienen sus losas rotas, hundidas o levantadas, el caminante que las sortee para no caer.

Esto pasa con lo básico, que debería de mantenerse en perfecto estado o, al menos, reparar cualquier rotura en el menor tiempo posible, si entramos en eso que no parece tan importante, como es la cuestión ornamental, la cosa empeora. Aunque se ha renovado la empresa de mantenimiento de jardines en la ciudad, toda esperanza de que se notaran mejoras se ha desvanecido en pocos meses. Estamos igual. Frente a los accesos al hospital Virgen de la Concha, se pueden apreciar muchas de las jardineras desocupadas, y lo que debería de ser zona verde, no vacío, sino lleno de hierbajos y hasta con cardos, como los que se crían en cualquier campo sin labrar. Pero, bueno, esto pasa porque a alguno, casi a algunos, les viene grande el cargo municipal.