El proceso de oxidación del puente de Hierro sigue alarmantemente avanzando

Tras décadas de espera ha comenzado la intervención en el puente de Piedra, el resultado ya se verá. De momento, realizando los trabajos se produjo el desprendimiento que achacan a las malas condiciones de conservación. Lo que no dicen es, que hace tiempo que estaba mal y que llevan décadas esperando los unos por los otros, para actuar en el viaducto y que es ahora cuando se ponen a ello. Que la retirada de las barandillas, debería de hacerse con métodos menos invasivos puede considerarse, que la fuga de agua que hubo durante cierto tiempo en las cercanías del derrumbe pudo influir,  también es posible, aunque como casi todo queda a expensas de la especulación. Lo cierto es, que de haber actuado a tiempo, igual podría haberse evitado.

A tiempo están de intervenir en el puente de Hierro, no digan que no tienen conocimiento de cómo se encuentra, basta cruzarlo para comprobarlo. Su estado sufre un deterioro por oxidación que se agrava por momentos. Debiendo tener en cuenta que nos encontramos actualmente en el inicio de la época invernal, siendo de esperar que se produzcan nieblas y lluvias continuas, que son el principal enemigo del metal que se encuentra a la  intemperie. La humedad acelera el proceso de corrosión que deteriora el metal, reduciendo el grosor de sus paredes, con lo que debilita la capacidad de resistencia. Llegando a un punto en que se hace necesaria su sustitución bien de forma integral, o parcheándola mediante el añadido de retales soldados a la parte que aún permanezca con cierta resistencia. En cualquiera de los casos supone una obra mayor, con gran dificultad para llevarla a cabo, y más en un viaducto donde existe gran circulación, a la que afectarían los trabajos de estas características.

Para evitar que la corrosión acabe con el hierro, hay una fórmula bastante simple la protección. La aplicación de una capa de pintura, protege del temido proceso que  termina con la vida del metal. Pero, cuando el proceso está avanzado, como es el caso del viaducto, la solución, los técnicos darán su opinión, no reside solo en pintarlo, porque en algunos casos ya puede requerir otro tipo de actuación, dado el grado de destrucción que padece.