Molacillos

Mi abuelo Balbino Lozano Hernández, había nacido en Molacillos, allá por el año 1862; también nacieron en Molacillos mi bisabuelo Francisco Lozano González, el 1812, y mi tatarabuelo Francisco Lozano Vicente, en 1765.

Aunque mis raíces genealógicas están en este pueblo de Molacillos, a pocos kilómetros de la capital, debo confesar que muy pocas veces he estado en él.  No obstante,  siempre he tenido fuertes sentimientos de afecto hacia todo cuanto tenga que ver con este municipio de Tierra del Pan. 

Tiene, como monumento nacional muy destacable una Iglesia de estilo poco común en esta zona, puesto que se trata de una construcción del Siglo XVIII, dirigida por arquitectos y técnicos valencianos por encargo del que fue Arzobispo de Valencia, Andrés Mayoral Alonso de Mella, nacido en Molacillos en 1685.

 En Molacillos hay también un puente románico, sobre el río Valderaduey, que, tanto éste como la iglesia fueron costeados por el Arzobispo Mayoral, que falleció en Valencia,  en 1769 antes de concluir las obras del templo.
Molacillos me inspiró uno de los cuentos que escribí hace varios años, que titulé "Barro y Adobes". Describí en mi narración algunas de las peculiaridades y costumbres del pueblo, así como los datos históricos que he conocido; todo ello a través de un idilio entre dos jóvenes que, como era lógico, terminó en boda, celebrada en el magnífico templo costeado por el Arzobispo Andrés Mayoral.                                 

Balbino Lozano