Una bola de fuego atraviesa España y Portugal y convierte la noche en día por un instante

Esta pasada madrugada del domingo, una brillante bola de luz azul verdosa (por su contenido en magnesio) cruzó la Península Ibérica, siendo avistada en zonas muy alejadas, desde Andalucía, Madrid, Extremadura y Galicia, además de Castilla y León y el norte y centro de Portugal.

Así, desde el servicio de Emergencias 112 de Castilla y León informan de múltiples llamadas que, sobre las 00:51 horas, avisaron del paso del bólido celeste por Candeleda (Ávila), Quintanilla del Agua y Tordueles (Burgos), Roperuelos del Páramo (León), Sorihuela (Salamanca) y Valladolid. 

Astrofísicos españoles creen que el bólido se desintegró antes de llegar a tierra y hacerse viral, aunque Protección Civil de Portugal apunta que el objeto podría haber caído como meteorito en la zona de Castro Daire, centro del país.

José María Madiedo, astrofísico del Instituto de Astrofísica de Andalucía IAA-CSIC y responsable del proyecto SMART, ha explicado que la roca, que procedía de un cometa, entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de unos 161.000 kilómetros por hora, con una trayectoria casi rasante y una inclinación de apenas diez grados respecto a la horizontal. 

"Al impactar bruscamente contra el aire a esta gran velocidad, la superficie de la roca se calentó y se volvió incandescente. Esa incandescencia es lo que se observó como una bola de fuego, que se inició a unos 122 km de altitud sobre España, cerca de Don Benito, en la provincia de Badajoz".

"Desde ese punto inicial, avanzó hacia el noroeste, cruzó Portugal y se extinguió a unos 54 km de altitud sobre el Océano Atlántico. Durante su trayectoria, mostró varias explosiones, que aumentaron su luminosidad, debido a las rupturas bruscas de la roca. La bola de fuego recorrió aproximadamente 500 km en la atmósfera antes de extinguirse", concluye.