Zamora reduce desde 2015 la pobreza severa en seis puntos

Dentro del contexto de Ciudad Amiga de la Infancia, cuyo sello está en camino de conseguir el Ayuntamiento, el alcalde, Francisco Guarido, la actual concejala de Servicios Sociales y Mayores, Igualdad y Cooperación, Auxi Fernández, y su antecesora en el cargo, Inmaculada Lucas, presentaron en La Alhóndiga el estudio “La pobreza en la infancia y adolescencia en la localidad de Zamora”, elaborado por dos investigadores del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid, Almudena Moreno y Manuel Mejías. A continuación, una de las autoras del estudio, Almudena Moreno, explicó los resultados del informe en una mesa que compartió con el jefe de Servicio del Departamento de Servicios Sociales, Óscar Alonso, y la educadora social y técnica de la Infancia y Adolescencia Ciudad Amiga de la Infancia, Teresa Nicolás.

   El informe profundiza en los factores que influyen en la pobreza, desde el empleo hasta el nivel educativo y la modalidad de vivienda y, en opinión del alcalde, resulta “muy útil” para orientar las políticas públicas y sociales del Consistorio durante el resto del mandato. Los resultados evidencian que la pobreza es mayor en los hogares encabezados por personas menores de 40 años y en las familias marentales, aunque paradójicamente los niveles de pobreza se redujeron durante la pandemia, gracias a las ayudas públicas, que desempeñaron un factor de protección primordial. Otra de las conclusiones es que la pobreza se concentra en los barrios periféricos: norte Alviar y partes de San José Obrero, Peña Trevinca y San Lázaro y del sur, como Pinilla y San Frontis, tienen más pobreza que el centro o el este de la ciudad. Los Bloques se sitúan en una zona intermedia. En resumen, los hogares más vulnerables son los jóvenes y los de mayor edad y los que menos los hogares entre 40 y 60 años. La clave es el factor trabajo en los jóvenes y el impulso de las pensiones, especialmente las pensiones de viudedad, las no contributivas, y las mínimas.

 La investigación recoge datos relativos a la situación de pobreza infantil moderada (población menor de 18 años con ingresos por unidad de consumo por debajo del 60% de la mediana de ingresos) y la situación de pobreza infantil severa (población menor de 18 años con ingresos por unidad de consumo por debajo del 40% de la mediana de ingresos) ofrecidos por el Atlas de distribución de renta de los hogares para la capital. Así, en 2015, aproximadamente un tercio (32,5%) de la población infantil se encontraba en riesgo de pobreza moderada. Entre 2015 y 2020, el número de en situación de riesgo de pobreza moderada ha permanecido estable. Sin embargo, en 2020 y 2021 se observa una reducción de alrededor de 2 puntos porcentuales. A pesar de esta reducción, en 2021 aún había 2.177 niños/as en riesgo de pobreza moderada en la ciudad. En cuanto a la pobreza infantil severa, las cifras mejoran en casi 6 puntos, aunque hay aproximadamente 1.100 menores en riesgo de pobreza severa en la ciudad en 2021.

    Durante la presentación, el alcalde de Zamora quiso resaltar el resultado más curioso el estudio: en la pandemia los niveles de pobreza infantil severa descendieron varios puntos. Un dato que podría ser contradictorio pero que Guarido explica en “las políticas” que puso en marcha el Ayuntamiento y que ayudaron a “mejorar la situación”. En esa lista, el regidor municipal enumeró el esfuerzo del Consistorio con la aprobación de subvenciones a fondo perdido: tres millones de euros en 3.300 subvenciones a hostelería, comercio, desempleados y ayudas al alquiler. Además, se triplicaron las ayudas sociales destinadas a pagar alquileres e hipotecas a familias necesitadas, unas ayudas que completaron con las medidas que implementó el Gobierno central: Ertes a personas que iban a perder el trabajo manteniendo rentas a trabajadores “como nunca se había hecho en Zamora y en España”, subrayó el regidor municipal. En este punto, Guarido recordó que el Ayuntamiento también mantuvo el empleo de todas las contratas (escuelas infantiles, ayuda a domicilio, transporte, piscinas), aunque tuvieran trabajo efectivo debido al confinamiento.

    En cuanto al análisis de las causas de la pobreza, el mandatario resaltó cómo la educación (pública) es básica para disminuir la pobreza. De ahí, que el equipo de Gobierno se empeñara en “sacar a flote” la Escuela Infantil Bosque de Valorio, junto con las otras dos guarderías, que tienen carácter gratuito, a excepción de los servicios complementarios, cuyos precios están “muy subvencionados”.

 El desempleo es otro factor de riesgo, y en este sentido, Francisco Guarido, recordó que desde el Ayuntamiento se han impulsado todos los planes de Empleo de la Junta, con una media de trabajadores de 100 por año, con una inversión del 30% de todo el coste por parte de las arcas municipales, lo que ha supuesto una inversión de 10 millones de euros desde 2016.

    En opinión del responsable municipal, la subida del Salario Mínimo en un 54%, también ha contribuido a mejorar las cifras de pobreza. Otro factor clave sería la vivienda, y al respecto, Guarido aseguró que el Ayuntamiento ha puesto a disposición de la Junta suelo para pisos sociales, aunque subrayó que hay “mucho más suelo” para edificar hasta mil viviendas. La mejora de los barrio contribuyen a disminuir estas cifras y, por eso, el alcalde anunció inversiones en infraestructuras de aceras y calzadas en Candelaria, San Lázaro y Pinilla, con un presupuesto global de 3 millones de euros.

   Por su parte, la concejala Auxi Fernández, explicó que este estudio se enmarca en el objetivo de lograr el sello de Ciudad Amiga de la Infancia de Unicef y extendió su agradecimiento al departamento de Servicios Sociales y a su antecesora por poner en marcha “trabajo” del que “yo tengo el placer de cerrar el ciclo”. La edil aseguró que la “infancia debería ser sagrada” y debería ser una “prioridad” en la agenda política. En referencia al informe, Fernández está convencida de que servirá para diseñar políticas “más efectivas”, que ayuden a revertir la situación en la que viven muchos menores.

    Su antecesora en la Concejalía, Inmaculada Lucas, calificó la investigación como uno de los “cuatro desafíos esenciales” fijados en el primer Plan Local de Infancia, aprobado en 2020 y paso previo para que Zamora fuera reconocida como Ciudad Amiga de la Infancia. El estudio avalado desde Servicios Sociales facilita “un mapa sobre necesidades, deficiencias y necesidades de los menores”, un diagnóstico en el que Lucas cree que se ha avanzado, “haciendo todo lo posible por cumplir los objetivos que nos marcamos”. En esa línea, enmarca la mejora de los entornos escolares, talleres, campamentos y participación de los menores en la política municipal.