Edades del Hombre 2025: un antes y un después para nuestro turismo cultural

Eugenio-Jesús de Ávila

Sostengo que Francisco Guarido y don Fernando Valera, el regidor zamorano y el obispo, hijo adoptado desde que llegó a nuestra ciudad para ejercer su labor pastoral, poseen cierta querencia por extraer de lo feo belleza, de lo poco atractivo atención, luz de la oscuridad. También descubren lo que permanece escondido o alejado de las gentes. 

Y, cuando es menester, concitan ideas con proyección popular. Acudamos al parque de Baltasar Lobo y el corazón de la Iglesia en Zamora: Catedral. Desde hace unos 15 años, propuse en artículos la posibilidad de que todo el mundo accediese a la Torre de la Seo, porque era como emprender un viaje hacia el medioevo zamorano a través de una estructura románica colosal y, además, la ciudad y el Duero se siente de una manera diferente, como si se apreciaran con los ojos del alma. Pues hete aquí que las autoridades eclesiásticas nunca se dieron por aludidas, aunque ya se había realizado un proyecto, obra del arquitecto Casasesa. Tampoco los distintos alcaldes de la capital se preocuparon de un asunto del mayor interés para los zamoranos.

Don Fernando y Francisco Guarido abordaron este objetivo y hubo concordancia entre ambas inteligencias y sensibilidades. Después, Patrimonio lo detuvo. Pero el proyecto, a no tardar, cuando se ejecuten ciertos cambios, se aprobará. Y, más pronto que tarde, zamoranos y visitantes, gente que busca el turismo cultural, conocerán las entrañas de la Torre catedralicia.

Y otro acuerdo entre el poder político local y el eclesiástico también redundará en el esplendor del entorno de la Catedral, parque de Baltasar Lobo y el propio Castillo, ese vecino centenario que nunca se olvida de la Seo, que podrá ser rodeada por completo. El Obispado, como servicio a la cultura, accede a que terrenos siempre cerrados al común, sean patrimonio de todos.  Antes de Las Edades del Hombre, el proyecto, presentado hace unos días en la Casa de las Panaderas, se convertirá en una excelente realidad.

Ese acontecimiento cultural, organizado por la Iglesia de Castilla y León, que protagonizarán en 2025 Zamora y la bellísima ciudad hermana de Oporto, hay que aprovecharlo para que nuestra ciudad conozca un antes y un después en su transformación como potencia del turismo cultural.

Iglesia zamorana y Ayuntamiento deberán trabajar, unidas por el progreso de Zamora, en presentar una nueva edición de Las Edades del Hombre que marque un hito en la historia de nuestra cultura. En el escaso año que queda por delante, habrá que eliminar los “sietes” que todavía descosen el “traje” de nuestra ciudad, como solares, garabatos, suciedades, y embellecer más nuestro patrimonio monumental e histórico. Puente de Piedra, restauración global del recinto defensivo medieval, jardines del Castillo y fuentes, protagonistas de ese plan de belleza en unos meses.