COSAS DE DE LA BIEN CERCADA
Infraestructuras, industrias y agua
Leticia García, zamorana que ha pasado de ser delegada de la Junta de Castilla y León en nuestra provincia a consejera de Industria, Comercio y Empleo, se confiesa, en entrevista amable, en un medio foráneo por su capital que se distribuye en esta provincia. No dudo que esta funcionaria de profesión quiera que Zamora adquiera importancia empresarial. Y hablo de la capital, abandonada secularmente por La Moncloa y por el ejecutivo de Valladolid, aunque ahora Mañueco parece que quiere que Monfarracinos, alfoz de la ciudad del Romancero, se desarrolle empresarialmente, porque tierras cercanas a Zamora también tienen derecho a recoger industrias de importancia, como las que se ubican en Burgos y Valladolid, también en León, por cierto, y en Salamanca.
Para que esos industriales elijan Monfarracinos, los terrenos de ese futuro polígono deberán tener menor coste por metro cuadrado que otros idénticos construidos en otras provincias y que exista una fiscalidad diferenciada, como sucede en las llamadas provincias vaciadas. No se necesitan polígonos con las mismas características que los de La Hiniesta y Los Llanos. Hay que marcar diferencias.
Y, además, esencial para el desarrollo industrial de la capital de la provincia, lo reitero por enésima vez: la transformación en autovía de la N-122, entre Zamora y la frontera lusa. Es una vergüenza que los gobiernos centrales, del PP y del PSOE, desde ZP, pasando por Rajoy y los ya largos seis años de Sánchez, todavía se haya avanzado en esa infraestructura básica para nuestro desarrollo. Pero nos siguen tomando el pelo en La Moncloa, y los representantes, diputados y senadores de ambos partidos, nos cuenta cuentos chinos si algún periodista osado les inquiere.
Y ya que menciono infraestructuras, exijo a las instituciones zamoranas que muevan otra importante transformación que cambiaría Zamora, la de la N-631, con uno de los puentes más arcaico que contiene carretera nacional alguna. Todos los veranos, se parchea, porque tiene bastante tránsito, gente que quiere llegar a Galicia por su camino natural, sin tener que ir a Benavente, algo ridículo. Pero nos encontramos con una carretera de doble dirección, con puntos peligrosos. Después de décadas de democracia, ningún político zamorano, ni diputados ni senadores, ni una institución pública como la Diputación, sacó a la palestra la transformación en autovía de esta carretera.
Zamora, con estas dos infraestructuras, más el AVE, y las que ya surcan la provincia, se convertiría un núcleo de comunicaciones de jerarquía. Entonces lloverían empresas sobre nuestros polígonos. Pero las intenciones de nuestra consejera de Industria se verán siempre limitadas por gobiernos que consideran que aquí solo vivimos gente mayor, a la que se engaña con cuatro cuentos y siempre votan por inercia, sin reflexión, sin advertir al poder que lo castigaremos con nuestros votos.
Y, como colofón, advierto que el agua será el petróleo de la próxima década. Nuestra provincia posee abundancia en tan rico elemento. Hay futuro con la Zamora de los embalses del Duero y del Esla. Intentarán robarla. Lo hicieron hace unas cuantas primaveras. Pero si no se exige, de manera contundente, la transformación de la N-122 antes de entrar en la cuarta década del siglo XXI a los gobiernos que correspondan, ahora al de Sánchez -seis años en La Moncloa-, después al que corresponda, la despoblación seguirá batiendo marcas nacionales y europeas, los jóvenes marchándose y el sector comercial muriéndose.
Nuestra provincia, para su desgracia, sigue dependiendo de las inversiones estatales para su desarrollo. Y si los políticos zamoranos, los del PSOE y PP, responden a las exigencias de sus respectivas jerarquías más que a las necesidades del pueblo, los que les voten estarán traicionando el futuro de nuestra tierra. Ni un felón más.
Lo tenemos todo para que nuestra provincia se desarrolle, se pueble y retenga a sus mejores hijos. No somos pobres. Decisiones políticas provocaron decadencia económica y despoblación. Abramos los ojos.
Eugenio-Jesús de Ávila
Leticia García, zamorana que ha pasado de ser delegada de la Junta de Castilla y León en nuestra provincia a consejera de Industria, Comercio y Empleo, se confiesa, en entrevista amable, en un medio foráneo por su capital que se distribuye en esta provincia. No dudo que esta funcionaria de profesión quiera que Zamora adquiera importancia empresarial. Y hablo de la capital, abandonada secularmente por La Moncloa y por el ejecutivo de Valladolid, aunque ahora Mañueco parece que quiere que Monfarracinos, alfoz de la ciudad del Romancero, se desarrolle empresarialmente, porque tierras cercanas a Zamora también tienen derecho a recoger industrias de importancia, como las que se ubican en Burgos y Valladolid, también en León, por cierto, y en Salamanca.
Para que esos industriales elijan Monfarracinos, los terrenos de ese futuro polígono deberán tener menor coste por metro cuadrado que otros idénticos construidos en otras provincias y que exista una fiscalidad diferenciada, como sucede en las llamadas provincias vaciadas. No se necesitan polígonos con las mismas características que los de La Hiniesta y Los Llanos. Hay que marcar diferencias.
Y, además, esencial para el desarrollo industrial de la capital de la provincia, lo reitero por enésima vez: la transformación en autovía de la N-122, entre Zamora y la frontera lusa. Es una vergüenza que los gobiernos centrales, del PP y del PSOE, desde ZP, pasando por Rajoy y los ya largos seis años de Sánchez, todavía se haya avanzado en esa infraestructura básica para nuestro desarrollo. Pero nos siguen tomando el pelo en La Moncloa, y los representantes, diputados y senadores de ambos partidos, nos cuenta cuentos chinos si algún periodista osado les inquiere.
Y ya que menciono infraestructuras, exijo a las instituciones zamoranas que muevan otra importante transformación que cambiaría Zamora, la de la N-631, con uno de los puentes más arcaico que contiene carretera nacional alguna. Todos los veranos, se parchea, porque tiene bastante tránsito, gente que quiere llegar a Galicia por su camino natural, sin tener que ir a Benavente, algo ridículo. Pero nos encontramos con una carretera de doble dirección, con puntos peligrosos. Después de décadas de democracia, ningún político zamorano, ni diputados ni senadores, ni una institución pública como la Diputación, sacó a la palestra la transformación en autovía de esta carretera.
Zamora, con estas dos infraestructuras, más el AVE, y las que ya surcan la provincia, se convertiría un núcleo de comunicaciones de jerarquía. Entonces lloverían empresas sobre nuestros polígonos. Pero las intenciones de nuestra consejera de Industria se verán siempre limitadas por gobiernos que consideran que aquí solo vivimos gente mayor, a la que se engaña con cuatro cuentos y siempre votan por inercia, sin reflexión, sin advertir al poder que lo castigaremos con nuestros votos.
Y, como colofón, advierto que el agua será el petróleo de la próxima década. Nuestra provincia posee abundancia en tan rico elemento. Hay futuro con la Zamora de los embalses del Duero y del Esla. Intentarán robarla. Lo hicieron hace unas cuantas primaveras. Pero si no se exige, de manera contundente, la transformación de la N-122 antes de entrar en la cuarta década del siglo XXI a los gobiernos que correspondan, ahora al de Sánchez -seis años en La Moncloa-, después al que corresponda, la despoblación seguirá batiendo marcas nacionales y europeas, los jóvenes marchándose y el sector comercial muriéndose.
Nuestra provincia, para su desgracia, sigue dependiendo de las inversiones estatales para su desarrollo. Y si los políticos zamoranos, los del PSOE y PP, responden a las exigencias de sus respectivas jerarquías más que a las necesidades del pueblo, los que les voten estarán traicionando el futuro de nuestra tierra. Ni un felón más.
Lo tenemos todo para que nuestra provincia se desarrolle, se pueble y retenga a sus mejores hijos. No somos pobres. Decisiones políticas provocaron decadencia económica y despoblación. Abramos los ojos.
Eugenio-Jesús de Ávila



















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