Domingo, 21 de Diciembre de 2025

BALBINO LOZANO
Sábado, 27 de Julio de 2024
SUCEDIDOS

Una encomiable adopción

Hace ya algunos años,  cuando iba condiciendo mi coche,  en uno de mis frecuentes viajes, que ahora ya no hago porque la edad no me lo permite,  escuché por la radio un relato que llamó poderosamente mi atención.

 

El comentarista escuchaba a su interlocutor un hecho que la había sucedido tiempo atrás, cuando era empleado de una gasolinera.  En las proximidades de aquella estación de servicio vio a un anciano que permanecía sentado  durante varias horas.  Como el tiempo pasaba y aquella persona no se movía del lugar en que estaba sentado, el empleado se acercó hasta él para  preguntarle si necesitaba algo.  La sorprendente contestación del anciano fue que su hijo le había dicho que esperase allí mientras iba a buscar tabaco, y que no recordaba el domicilio ni otros datos de identificación.

 

A juzgar por el tiempo transcurrido,  todo hacía pensar que aquel mal hijo no pensaba  regresar a recoger a su padre.   Sin pararse a pensar en los motivos del  abandono a su progenitor,  había que entender que nada hay que justifique tan reprobable acción.

 

El empleado de la gasolinera comunicó los hechos al cuartel de la Guardia Civil  más próximo y una pareja de la Benemérita se hizo cargo que aquella persona mayor que había sido abandonada por su hijo, atendiéndole adecuadamente en las primeras horas  de permanencia en el cuartel.

 

Terminada su jornada el empleado regresó a su casa  meditando por el camino la situación que había vivido momentos antes y proyectando una idea que, tan pronto como llegó al hogar, propuso a su esposa.  A modo de cariñoso saludo, le dijo:   - Quieres que hagamos una adopción ?.


La esposa, sin dudarlo , contestó afirmativamente pensando que se trataría de un niño , aunque ya tenía otros dos.  Cuando el marido le aclaró que se trataba de un anciano abandonado, aún así,  ella aceptó lo que su esposo le proponía con tan buen criterio.


Hechos los trámites legales necesarios , recogieron al anciano y se lo llevaron a casa .  A partir de entonces, los dos hijos de aquel  admirable matrimonio  tuvieron a su lado  al que ya consideraban su abuelo y con él compartieron horas muy felices.


Aquel viejecito,  que no pudo recuperar su memoria, dejó atrás su pasado y vivió con su familia adoptiva seis años más,  hasta que falleció manifestando que aquellos fueron los más maravillosos  años de su vida,  rodeado de los dos nietos más cariñosos que se puedan conocer y atendido  por  aquel  matrimonio que tanto amor al prójimo demostraba.

Balbino Lozano

 

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.122

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.