DESCUBRIENDO LA PROVINCIA
Santa María de Moreruela: la belleza y la historia, en unos restos monásticos de primer orden
El Monasterio de Santa María de Moreruela es uno de los monumentos más fotografiados y simbólicos de nuestra provincia, un emblema de lo que representamos en la Edad Media, allá por los siglos XII y XIII. Su importancia nos la confirma que el 3 de junio de 1931 fuera declarado Monumento Histórico Artístico y, años después, fuera adquirido por la Junta de Castilla y León en 1994.
Sin duda, en un recorrido por la provincia tiene que incluirse la visita a uno de los ejemplos más notables de la arquitectura cisterciense de la península ibérica. Aunque actualmente se encuentre en ruinas, la belleza aparece entre sus impresionantes restos, en los que podemos imaginar la grandeza pasada, descubrir las marcas de sus canteros y dejarnos llevar por un lugar eminentemente espiritual.
En este nuevo viaje por la provincia, les invitamos a explorar la historia del monasterio, su arquitectura y el estado actual de lo que el historiador Gómez Moreno denominó “gigante de nuestro arte”.
El Monasterio de Moreruela y el yacimiento del Castillón
Este antiguo monasterio se encuentra junto al río Esla, a cuatro kilómetros de la localidad de Granja de Moreruela, a no mucha distancia de nuestra capital, saliendo en dirección a Tierra de Campos. Está situado en un valle plagado de quejigos y pinos, muy próximo a las lagunas de Villafáfila, utilizadas entonces para la extracción de sal.
Aunque aún se siguen investigando sus orígenes, relacionados con la repoblación de las tierras del norte del Duero por reyes leoneses; se atribuye su fundación a San Atilano y San Froilán, obispos de Zamora y León, en una ubicación diferente. Gracias a las campañas de excavaciones en el yacimiento del Castillón de Santa Eulalia de Tábara, se han sacado a la luz los restos de una iglesia de la Alta Edad Media, que al menos dataría del siglo IX, aunque los arqueólogos creen que sus orígenes se podrían retrasar a época visigoda (coetánea de San Pedro de la Nave) y que mostraría los orígenes del monasterio primitivo, cuya ubicación exacta era desconocida hasta ahora.
José Carlos Sastre, arqueólogo director de esta excavación de Zamora Protohistórica, cree que “es muy probable que muchos materiales de construcción fueran trasladados desde el Castillón hasta el monasterio de La Granja y que también acabasen en iglesias cercanas, como la de Moreruela de Tábara”.
A finales del siglo X, la comunidad benedictina precisterciense que lo habitaba se trasladaría al emplazamiento actual, dando lugar al Monasterio de Santiago de Moreruela. El lugar de Moreruela fue entregado por Alfonso VII de León a Ponce de Cabrera, vizconde de Girona, Cabrera y Àger, que se comprometió a promover allí este monasterio. Antes de 1163, ya figura con el nombre de Santa María de Moreruela, pues sus monjes se habían acogido a la reforma del Císter y cambiaron la advocación de Santiago por la de Santa María.
Comenzó entonces un periodo de florecimiento para el monasterio, que vio crecer su influencia y sus posesiones. Durante los siglos XII y XIII, el monasterio se expandió considerablemente, construyendo nuevas edificaciones y adquiriendo tierras, dominando grandes zonas de León, Zamora, Salamanca y del interior de Portugal.
Época de esplendor
A finales del siglo XIII, el monasterio era el tercero cisterciense peninsular, después de Poblet y Alcobaça, jugando un papel fundamental en la vida religiosa, económica y social del reino. Los monjes cistercienses diversificaron su economía, a través de la agricultura, la ganadería y la importante explotación de aceñas y molinos, contribuyendo al desarrollo económico de la zona.
El monasterio también destacó como un centro cultural, conservándose en la actualidad el armarium, un espacio destinado a almacenar los libros que los monjes leían después de los oficios.
Decadencia y Desamortización
El monasterio siguió teniendo épocas de esplendor, llegando a albergar hasta 40 monjes blancos, 40 monjes legos (conversos), siervos domésticos y campesinos. Pasó a formar parte de la Congregación de la Regular Observancia de Castilla a finales del s. XV. A partir del siglo XVI, se enfrentó y superó varios períodos de decadencia y se siguió renovando hasta el siglo XVII, con grandes obras de ampliación, una prueba de su poder económico, aún en esta época.
El golpe definitivo para el Monasterio de Moreruela llegó en los siglos XVIII-XIX, con la ocupación y saqueo napoleónico, el trienio liberal y el abandono progresivo de los monjes, llegando el definitivo con la Desamortización de Mendizábal, cuando solo quedaban 12 de ellos. En 1835, sus propiedades fueron vendidas por el Estado y esto lo llevó a la progresiva ruina, ya en manos particulares.
En los últimos años, se han realizado estudios arqueológicos, de conservación y restauración de las ruinas.
¿Qué se puede visitar?
La construcción más importante del monasterio y la mejor conservada es la iglesia, con su muro sur y la cabecera. Además, gracias a diferentes campañas arqueológicas y de restauración proyectadas por la Junta de Castilla y León, se conservan varias estructuras arquitectónicas muy interesantes:
-La impresionante cabecera de la iglesia, considerada la mejor del Císter en España, con sus múltiples ábsides que, desde fuera, sorprenden con su juego de volúmenes.
-Pasando por el claustro medieval, encontraremos el armarium, la sala capitular, el locutorio, la prisión de los monjes y la sala de monjes o de trabajo.
-Unas escaleras dan acceso a una planta superior, destinada a dormitorio.
-Aunque hay mucho no conservado, aún se pueden observar otro claustro, el de la hospedería, la antigua portería y parte de la botica.
Imagen de los trabajos de arqueología y restauración (JCyL)
Pabellón de Monjes y Novicios
La última intervención en el monasterio se realizó entre diciembre del año 2022 y julio del 2023 y se centró en el conocido como Pabellón de Novicios, con la financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia, Fondos del Programa Next Generation de la Unión Europea.
La integración de este espacio en las zonas que se pueden visitar es una buena excusa para regresar o conocer por primera vez el Monasterio de Moreruela. Se han realizado trabajos de limpieza de vegetación, excavación arqueológica y estabilización de las estructuras arquitectónicas.
Esta parte del monasterio constituye una de las últimas obras de nueva planta adosada a la parte oriental del claustro reglar. Se trataba de un cuarto y dormitorio de importantes dimensiones, contratada por los canteros de origen trasmerano, los hermanos Hernando y Juan de Nates Naveda, en 1606.
Déjate llevar
El Patronato Provincial de Turismo, a través del programa "Déjate llevar 2024", organiza rutas guiadas por el Monasterio de Moreruela, los días 16 de agosto y 6 de septiembre.
Inicio de la visita: 18:00 h., en la entrada del monasterio.
Información y reservas: +34 686 63 95 51 | guiaszamora@gmail.com
Fotografías: Esteban Pedrosa
Galería fotográfica AQUÍ
El Monasterio de Santa María de Moreruela es uno de los monumentos más fotografiados y simbólicos de nuestra provincia, un emblema de lo que representamos en la Edad Media, allá por los siglos XII y XIII. Su importancia nos la confirma que el 3 de junio de 1931 fuera declarado Monumento Histórico Artístico y, años después, fuera adquirido por la Junta de Castilla y León en 1994.
Sin duda, en un recorrido por la provincia tiene que incluirse la visita a uno de los ejemplos más notables de la arquitectura cisterciense de la península ibérica. Aunque actualmente se encuentre en ruinas, la belleza aparece entre sus impresionantes restos, en los que podemos imaginar la grandeza pasada, descubrir las marcas de sus canteros y dejarnos llevar por un lugar eminentemente espiritual.
En este nuevo viaje por la provincia, les invitamos a explorar la historia del monasterio, su arquitectura y el estado actual de lo que el historiador Gómez Moreno denominó “gigante de nuestro arte”.
El Monasterio de Moreruela y el yacimiento del Castillón
Este antiguo monasterio se encuentra junto al río Esla, a cuatro kilómetros de la localidad de Granja de Moreruela, a no mucha distancia de nuestra capital, saliendo en dirección a Tierra de Campos. Está situado en un valle plagado de quejigos y pinos, muy próximo a las lagunas de Villafáfila, utilizadas entonces para la extracción de sal.
Aunque aún se siguen investigando sus orígenes, relacionados con la repoblación de las tierras del norte del Duero por reyes leoneses; se atribuye su fundación a San Atilano y San Froilán, obispos de Zamora y León, en una ubicación diferente. Gracias a las campañas de excavaciones en el yacimiento del Castillón de Santa Eulalia de Tábara, se han sacado a la luz los restos de una iglesia de la Alta Edad Media, que al menos dataría del siglo IX, aunque los arqueólogos creen que sus orígenes se podrían retrasar a época visigoda (coetánea de San Pedro de la Nave) y que mostraría los orígenes del monasterio primitivo, cuya ubicación exacta era desconocida hasta ahora.
José Carlos Sastre, arqueólogo director de esta excavación de Zamora Protohistórica, cree que “es muy probable que muchos materiales de construcción fueran trasladados desde el Castillón hasta el monasterio de La Granja y que también acabasen en iglesias cercanas, como la de Moreruela de Tábara”.
A finales del siglo X, la comunidad benedictina precisterciense que lo habitaba se trasladaría al emplazamiento actual, dando lugar al Monasterio de Santiago de Moreruela. El lugar de Moreruela fue entregado por Alfonso VII de León a Ponce de Cabrera, vizconde de Girona, Cabrera y Àger, que se comprometió a promover allí este monasterio. Antes de 1163, ya figura con el nombre de Santa María de Moreruela, pues sus monjes se habían acogido a la reforma del Císter y cambiaron la advocación de Santiago por la de Santa María.
Comenzó entonces un periodo de florecimiento para el monasterio, que vio crecer su influencia y sus posesiones. Durante los siglos XII y XIII, el monasterio se expandió considerablemente, construyendo nuevas edificaciones y adquiriendo tierras, dominando grandes zonas de León, Zamora, Salamanca y del interior de Portugal.
Época de esplendor
A finales del siglo XIII, el monasterio era el tercero cisterciense peninsular, después de Poblet y Alcobaça, jugando un papel fundamental en la vida religiosa, económica y social del reino. Los monjes cistercienses diversificaron su economía, a través de la agricultura, la ganadería y la importante explotación de aceñas y molinos, contribuyendo al desarrollo económico de la zona.
El monasterio también destacó como un centro cultural, conservándose en la actualidad el armarium, un espacio destinado a almacenar los libros que los monjes leían después de los oficios.
Decadencia y Desamortización
El monasterio siguió teniendo épocas de esplendor, llegando a albergar hasta 40 monjes blancos, 40 monjes legos (conversos), siervos domésticos y campesinos. Pasó a formar parte de la Congregación de la Regular Observancia de Castilla a finales del s. XV. A partir del siglo XVI, se enfrentó y superó varios períodos de decadencia y se siguió renovando hasta el siglo XVII, con grandes obras de ampliación, una prueba de su poder económico, aún en esta época.
El golpe definitivo para el Monasterio de Moreruela llegó en los siglos XVIII-XIX, con la ocupación y saqueo napoleónico, el trienio liberal y el abandono progresivo de los monjes, llegando el definitivo con la Desamortización de Mendizábal, cuando solo quedaban 12 de ellos. En 1835, sus propiedades fueron vendidas por el Estado y esto lo llevó a la progresiva ruina, ya en manos particulares.
En los últimos años, se han realizado estudios arqueológicos, de conservación y restauración de las ruinas.
¿Qué se puede visitar?
La construcción más importante del monasterio y la mejor conservada es la iglesia, con su muro sur y la cabecera. Además, gracias a diferentes campañas arqueológicas y de restauración proyectadas por la Junta de Castilla y León, se conservan varias estructuras arquitectónicas muy interesantes:
-La impresionante cabecera de la iglesia, considerada la mejor del Císter en España, con sus múltiples ábsides que, desde fuera, sorprenden con su juego de volúmenes.
-Pasando por el claustro medieval, encontraremos el armarium, la sala capitular, el locutorio, la prisión de los monjes y la sala de monjes o de trabajo.
-Unas escaleras dan acceso a una planta superior, destinada a dormitorio.
-Aunque hay mucho no conservado, aún se pueden observar otro claustro, el de la hospedería, la antigua portería y parte de la botica.
Imagen de los trabajos de arqueología y restauración (JCyL)
Pabellón de Monjes y Novicios
La última intervención en el monasterio se realizó entre diciembre del año 2022 y julio del 2023 y se centró en el conocido como Pabellón de Novicios, con la financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia, Fondos del Programa Next Generation de la Unión Europea.
La integración de este espacio en las zonas que se pueden visitar es una buena excusa para regresar o conocer por primera vez el Monasterio de Moreruela. Se han realizado trabajos de limpieza de vegetación, excavación arqueológica y estabilización de las estructuras arquitectónicas.
Esta parte del monasterio constituye una de las últimas obras de nueva planta adosada a la parte oriental del claustro reglar. Se trataba de un cuarto y dormitorio de importantes dimensiones, contratada por los canteros de origen trasmerano, los hermanos Hernando y Juan de Nates Naveda, en 1606.
Déjate llevar
El Patronato Provincial de Turismo, a través del programa "Déjate llevar 2024", organiza rutas guiadas por el Monasterio de Moreruela, los días 16 de agosto y 6 de septiembre.
Inicio de la visita: 18:00 h., en la entrada del monasterio.
Información y reservas: +34 686 63 95 51 | guiaszamora@gmail.com
Fotografías: Esteban Pedrosa
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