
NUESTRA HISTORIA
La avenida de Requejo y el parque de La Marina
Mucho ha evolucionado la Avenida de Requejo en el tramo comprendido entre la FAROLA y la calle de la Amargura. En los últimos cincuenta años han desaparecido edificaciones y han aparecido parques y jardines que han modificado sustancialmente el aspecto del lugar.
Desde aquellos tiempos en los que la Josa de la Viuda de Cuesta dominaba gran parte del panorama, ocupando miles de metros cuadrados, cerrando su perímetro con una larga verja que recorría desde La FAROLA hasta la calle de la Amargura y daba la vuelta por la avenida de Antonio Alonso (hoy Leopoldo Alas Clarín), desde donde solo se podía ver en el interior de la finca un hermoso chalet, algunos árboles frutales, jardines y una pérgola, todo ello de uso privado; hasta encontrarnos en la actualidad con el espléndido parque de LA MARINA, que además de servir para recreo diario de los ciudadanos, acoge infinidad de eventos, festejos públicos, espectáculos deportivos, etc.
El subsuelo del Parque alberga un amplio parking con capacidad para cientos de vehículos. También se instaló, desde los primeros días del Parque, una excelente cafetería-restaurante que, con el nombre de Sancho II viene funcionando con notable éxito. Dentro del Parque y próximo a la Cafetería, se instaló hace tiempo una máquina de vapor que los “Amigos del Tren” cuidaban con regularidad, pero fue retirada de aquél emplazamiento porque peligraba su integridad y se trasladó ante la fachada de la Estación del Ferrocarril.
En la Avenida Requejo, entre el actual Parque de la MARINA y el Instituto Claudio Moyano existió una bonita Casa del Guarda, de un estilo clásico inglés, que ocupaba el Guarda de Jardines Luis Alonso con su familia, en la que se encontraba su hijo MANOLO, un famoso futbolista, defensa, de cuando el Atlético Zamora vivía su época gloriosa ocupando siempre los primeros puestos de la clasificación y marcando los goles por cientos en cada temporada. El señor Luis se jubiló en el año 1954 y la casa fue demolida, y en su lugar se construyó la Jefatura Provincial del Movimiento (hoy Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León).
Recordemos también que, en el entorno del Parque, hubo un chalet, con aires de castillo medieval, de la familia Ramos-Pastor, que se alzaba sobre la trinchera del túnel del ferrocarril Zamora-Salamanca, y que también fue derribado para construir en su lugar un moderno edificio residencial.
La emblemática FAROLA, que daba nombre al enclave, fue sustituida por una artística luminaria que ejecutó el artista José Luis Coomonte; este mismo artista realizó, dentro del Parque, una columna-miliario representativa de la historia de Zamora.
Balbino Lozano
Mucho ha evolucionado la Avenida de Requejo en el tramo comprendido entre la FAROLA y la calle de la Amargura. En los últimos cincuenta años han desaparecido edificaciones y han aparecido parques y jardines que han modificado sustancialmente el aspecto del lugar.
Desde aquellos tiempos en los que la Josa de la Viuda de Cuesta dominaba gran parte del panorama, ocupando miles de metros cuadrados, cerrando su perímetro con una larga verja que recorría desde La FAROLA hasta la calle de la Amargura y daba la vuelta por la avenida de Antonio Alonso (hoy Leopoldo Alas Clarín), desde donde solo se podía ver en el interior de la finca un hermoso chalet, algunos árboles frutales, jardines y una pérgola, todo ello de uso privado; hasta encontrarnos en la actualidad con el espléndido parque de LA MARINA, que además de servir para recreo diario de los ciudadanos, acoge infinidad de eventos, festejos públicos, espectáculos deportivos, etc.
El subsuelo del Parque alberga un amplio parking con capacidad para cientos de vehículos. También se instaló, desde los primeros días del Parque, una excelente cafetería-restaurante que, con el nombre de Sancho II viene funcionando con notable éxito. Dentro del Parque y próximo a la Cafetería, se instaló hace tiempo una máquina de vapor que los “Amigos del Tren” cuidaban con regularidad, pero fue retirada de aquél emplazamiento porque peligraba su integridad y se trasladó ante la fachada de la Estación del Ferrocarril.
En la Avenida Requejo, entre el actual Parque de la MARINA y el Instituto Claudio Moyano existió una bonita Casa del Guarda, de un estilo clásico inglés, que ocupaba el Guarda de Jardines Luis Alonso con su familia, en la que se encontraba su hijo MANOLO, un famoso futbolista, defensa, de cuando el Atlético Zamora vivía su época gloriosa ocupando siempre los primeros puestos de la clasificación y marcando los goles por cientos en cada temporada. El señor Luis se jubiló en el año 1954 y la casa fue demolida, y en su lugar se construyó la Jefatura Provincial del Movimiento (hoy Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León).
Recordemos también que, en el entorno del Parque, hubo un chalet, con aires de castillo medieval, de la familia Ramos-Pastor, que se alzaba sobre la trinchera del túnel del ferrocarril Zamora-Salamanca, y que también fue derribado para construir en su lugar un moderno edificio residencial.
La emblemática FAROLA, que daba nombre al enclave, fue sustituida por una artística luminaria que ejecutó el artista José Luis Coomonte; este mismo artista realizó, dentro del Parque, una columna-miliario representativa de la historia de Zamora.
Balbino Lozano
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