El no debate electoral de los Estados Unidos

A las 3:00 de la mañana, hora española, se ha celebrado el supuesto debate entre los dos candidatos a la presidencia americana del próximo noviembre.

Llevado por la curiosidad, tal vez también por algo de morbo de ver a los candidatos enfrentados a 3 metros el uno del otro, y en directo, me ayudó a madrugar. La sorpresa que iba a llevarme no se hizo esperar mucho tiempo. Apenas unos minutos. Me explicaré: en primer lugar no había moderador; en su lugar estaban dos periodistas que ni moderaban, ni coordinaban, si seguían el ya “supuesto debate”. Se limitaban a hacer sus preguntas, escritas, preparadas, en el mismo momento en que los candidatos terminaban su intervención... sin importarles lo contestado, (más bien lo no contestado), ni lo replicado por el otro candidato, en las pocas ocasiones que esto ocurrió.

Por otra parte, y esto me parece lo más llamativo para alguien que conoce la dinámica de un Debate en esta parte del mundo occidental, único lugar en el que los hay: las preguntas citadas no eran contestadas en el 90% de las ocasiones: Eran, simplemente utilizas por los supuestos  ponentes para iniciar la exposición de una retahíla inconexa de datos, escarnios, ataques, exposiciones de temas absolutamente variopintos y sin conexión alguna con, como he dicho, lo preguntado, con lo expuesto por el oponente, o con su propia exposición anterior.

No voy a continuar. Lo considero tan prolijo como innecesario. USA dejo el listón de su democracia otra vez a la altura del suelo, tras el asalto al Congreso de hace 4 años . Por cierto y hablando de altura: Los atriles de la “entrevista”, (que no debate), fueron fabricados proporcionalmente a la altura de sus usuarios,  1,92 Tramp y 1,62 Kamala.  Imaginen quién no lo pueda haber visto. Un esperpento.

Gonzalo Julián