
1ª RFEF
El Zamora CF se repite: pierde sin merecerlo, esta vez ante la Cultural (0-1)
Los rojiblancos encajaron el gol en el minuto 88, producto de otro error, aunque, por mando, ocasiones y juego mereció muchísimo más. El árbitro sacó fuera del área un clarísimo penalti sobre Tresaco
Escribió Karl Marx, que no sabía en qué consistía el fútbol, en su obra el 18 Brumario de Luis Napoléon, que "La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa". Pues a este escribidor le sirve para definir lo ocurrido esta tarde en el partido entre Zamora CF y Cultural Leonesa. El cuadro rojiblanco, por cuarta vez esta temporada no mereció perder, pero se quedó sin los tres puntos en juego. Y sucedió también a falta de dos minutos para el tiempo reglamentario, en otro error táctico de los rojiblancos, que dominaron, mandaron y pusieron el único fútbol que se vio en la segunda mitad y también las ocasiones.
Y no reiteraré, pero lo hago, que el fútbol es el deporte más injusto que he conocido. El único en el que el que juega peor puede ganar. Hoy el Zamora puso a prueba al meta Bañuz en un par de ocasiones, en la primera mitad y en la segunda, una falta directa de Ramos y un córner que evitó, de nuevo, el meta leonés. La leonesa, en los noventa minutos, si bien mandó durante 20 minutos de la primera entrega, no obligó a Altube a demostrar su categoría.
Sabas introdujo algunos cambios respecto a Lezama, obligado por la lesión de Clavería, dando entrada a Gorjón en la medular; Ramos jugó de titular en detrimento de Macho. Como laterales Campabadal que fue más extremos que defensa, y Castañeda, que tuvo la difícil tarea de marcar a Calderón, el más peligroso de la escuadra blanca. Repitió centrales. Titularidad para Roni, sin apariciones en la punta de ataque, y en las bandas Joel Priego, excepcional, y Tresaco, que cuajó un cuarto de hora inicial sensacional.
Tras unos minutos de estudio, el Zamora mostró su peligro en las internadas de Tresaco, sobre el que se cometió un clarísimo penalti -lo he visto en la tele-, y en dos pepinazos de Carlos Ramos, uno se fue al larguero y en una falta lateral, con gran intervención de Bañuz. Fueron quizá los mejores minutos de los rojiblancos en la primera entrega. A partir del ecuador de esos primeros 45 minutos, la Cultural se hizo con la medular, porque tenía más hombres y el Zamora prefirió aguardar para desplegarse a la contra. Hubo ocasiones peligrosas, pero, como ya indiqué con anterioridad, sin que Altube se preocupase. Los centrales muy firmes y sin fisuras. Sabas eligió que su equipo jugase en largo, porque la batalla en el centro del campo la había ganado la Cultural.
Tras el descanso, el Zamora corrigió su sistema para presionar más la salida de la pelota del rival, tanto que se hizo con la pelota. Los rojiblancos jugaron ya toda la segunda mitad en campo enemigo. El técnico visitante Raúl Llona movió el banquillo en el minuto 55, con un triple cambio, porque su equipo no funcionaba. Entraron Pastoriza, Escobar y Maestre y tomaron el camino del vestuario Calderón, Barriuso y Alba. Pero la Cultural seguía bajo el mandato de los rojiblancos.
Sabas realizaba tres sustituciones, dos de ellas motivadas por molestias de los titulares, casos de Ramos y Juan Carlos, y Roni, al que apenas se vio en ataque. Entraron Bolo, Macho y Rivas.
El Zamora realizó excelentes acciones de ataque, más por la izquierda que por la diestra. Lo intentaron Márquez, Gorjón y Joel. Un córner de Kike obligó al cancerbero leonés a realizar una gran intervención. También hubo un cabezazo, muy mal dirigido de Rivas, de nuevo, a la salida de un saque de esquina. El partido olía a reparto de puntos entre dos hermanos, porque la Cultural solo se exhibió en dos córneres. Y llegó esa acción final, la del gol, minuto 88, cuando Pastoriza deja a Castañeda para centrar y que Chacón ejecutase a Altube y sus defensas.
Si el fútbol fuese un deporte basado en la ley, el Zamora mereció los tres puntos. Pero este deporte se parece mucho a nuestra sociedad, donde la injusticia suele imponerse. Ahora toca ya ganar a los críos del Barça B. No queda otra. Hay calidad en la plantilla, pero, como escribí al inicio, la historia se repite siempre como farsa.
Fotografía: Tresaco, sobre el césped, tras sufrir una pena máxima de Víctor García (Esteban Pedrosa)
Escribió Karl Marx, que no sabía en qué consistía el fútbol, en su obra el 18 Brumario de Luis Napoléon, que "La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa". Pues a este escribidor le sirve para definir lo ocurrido esta tarde en el partido entre Zamora CF y Cultural Leonesa. El cuadro rojiblanco, por cuarta vez esta temporada no mereció perder, pero se quedó sin los tres puntos en juego. Y sucedió también a falta de dos minutos para el tiempo reglamentario, en otro error táctico de los rojiblancos, que dominaron, mandaron y pusieron el único fútbol que se vio en la segunda mitad y también las ocasiones.
Y no reiteraré, pero lo hago, que el fútbol es el deporte más injusto que he conocido. El único en el que el que juega peor puede ganar. Hoy el Zamora puso a prueba al meta Bañuz en un par de ocasiones, en la primera mitad y en la segunda, una falta directa de Ramos y un córner que evitó, de nuevo, el meta leonés. La leonesa, en los noventa minutos, si bien mandó durante 20 minutos de la primera entrega, no obligó a Altube a demostrar su categoría.
Sabas introdujo algunos cambios respecto a Lezama, obligado por la lesión de Clavería, dando entrada a Gorjón en la medular; Ramos jugó de titular en detrimento de Macho. Como laterales Campabadal que fue más extremos que defensa, y Castañeda, que tuvo la difícil tarea de marcar a Calderón, el más peligroso de la escuadra blanca. Repitió centrales. Titularidad para Roni, sin apariciones en la punta de ataque, y en las bandas Joel Priego, excepcional, y Tresaco, que cuajó un cuarto de hora inicial sensacional.
Tras unos minutos de estudio, el Zamora mostró su peligro en las internadas de Tresaco, sobre el que se cometió un clarísimo penalti -lo he visto en la tele-, y en dos pepinazos de Carlos Ramos, uno se fue al larguero y en una falta lateral, con gran intervención de Bañuz. Fueron quizá los mejores minutos de los rojiblancos en la primera entrega. A partir del ecuador de esos primeros 45 minutos, la Cultural se hizo con la medular, porque tenía más hombres y el Zamora prefirió aguardar para desplegarse a la contra. Hubo ocasiones peligrosas, pero, como ya indiqué con anterioridad, sin que Altube se preocupase. Los centrales muy firmes y sin fisuras. Sabas eligió que su equipo jugase en largo, porque la batalla en el centro del campo la había ganado la Cultural.
Tras el descanso, el Zamora corrigió su sistema para presionar más la salida de la pelota del rival, tanto que se hizo con la pelota. Los rojiblancos jugaron ya toda la segunda mitad en campo enemigo. El técnico visitante Raúl Llona movió el banquillo en el minuto 55, con un triple cambio, porque su equipo no funcionaba. Entraron Pastoriza, Escobar y Maestre y tomaron el camino del vestuario Calderón, Barriuso y Alba. Pero la Cultural seguía bajo el mandato de los rojiblancos.
Sabas realizaba tres sustituciones, dos de ellas motivadas por molestias de los titulares, casos de Ramos y Juan Carlos, y Roni, al que apenas se vio en ataque. Entraron Bolo, Macho y Rivas.
El Zamora realizó excelentes acciones de ataque, más por la izquierda que por la diestra. Lo intentaron Márquez, Gorjón y Joel. Un córner de Kike obligó al cancerbero leonés a realizar una gran intervención. También hubo un cabezazo, muy mal dirigido de Rivas, de nuevo, a la salida de un saque de esquina. El partido olía a reparto de puntos entre dos hermanos, porque la Cultural solo se exhibió en dos córneres. Y llegó esa acción final, la del gol, minuto 88, cuando Pastoriza deja a Castañeda para centrar y que Chacón ejecutase a Altube y sus defensas.
Si el fútbol fuese un deporte basado en la ley, el Zamora mereció los tres puntos. Pero este deporte se parece mucho a nuestra sociedad, donde la injusticia suele imponerse. Ahora toca ya ganar a los críos del Barça B. No queda otra. Hay calidad en la plantilla, pero, como escribí al inicio, la historia se repite siempre como farsa.
Fotografía: Tresaco, sobre el césped, tras sufrir una pena máxima de Víctor García (Esteban Pedrosa)
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.17