1ª RFEF
Eficacia en ataque y seriedad en defensa para ganar al Barça B
No queda otra opción a la escuadra que dirige Juan Sabas que sumar la primera victoria de la competición esta tarde noche en el Johan Cruyff
No hay ni quinto, partido, ni jornada, quinta, malos. Esta tarde del 21 de septiembre, con olor a otoño, ya de noche en Barcelona, el Zamora CF busca su primera victoria de esta Liga de la 1ª RFEF en el estadio Johan Cruyff ante el filial blaugrana. No queda otra que ganar para un equipo rojiblanco con numerosas bajas: Clavería, Dani Hernández, Roni, Mancebo y Juanan, que todavía, desde la temporada del ascenso, no ha jugado partido alguno, si no hay una cura milagrosa, no llegarán a esta cita determinante.
El cuadro de Juan Sabas se encontrará con otro filial, un equipo muy joven, al que hay que imponerse en su feudo. Se dice que los catalanes juegan un buen fútbol, pero esa virtud se puede cambiar con armas como la presión, la agresividad y la experiencia, que los rojiblancos deberán exhibir cerca del Mediterráneo.
Hasta llegar a esta quinta jornada, el Zamora, sin hipérboles, no mereció perder, porque fue mejor que sus rivales; pero errores individuales condujeron a un empate y tres derrotas injustas. El líder, un equipo hecho, fue inferior a los rojiblancos durante casi todo el partido, más en la segunda mitad. Si la Cultural no fue mejor que la escuadra de Sabas, tampoco esta tarde noche el Barça B debería serlo. Siempre que se acierten las ocasiones, que los 12 saques de esquina de media por partido se concreten en gol y que no se obsequie al contrario con pelotas perdidas en zonas de máximo peligro.
En esta categoría, el fútbol estático resuelve los partidos. Cuando la igualdad es máxima y enfrentamientos se resuelven, en la mayoría de los casos, en empates o victorias por la mínima, los córneres y las faltas cercanas al área otorgan victorias o causan derrotas y, por supuesto, los errores domésticos penalizan. De momento, los rivales de los rojiblancos evitaron fallos groseros. El Zamora careció de puntería en faltas y saques de esquina y sus disparos, en varias ocasiones, se estrellaron contra la madera.
Quizá, ante el filial azulgrana Sabas elegiría jugar peor y se más eficaz. La afición rojiblanca, también.
Fotografía: Márquez intenta irse de un defensa (Esteban Pedrosa)
No hay ni quinto, partido, ni jornada, quinta, malos. Esta tarde del 21 de septiembre, con olor a otoño, ya de noche en Barcelona, el Zamora CF busca su primera victoria de esta Liga de la 1ª RFEF en el estadio Johan Cruyff ante el filial blaugrana. No queda otra que ganar para un equipo rojiblanco con numerosas bajas: Clavería, Dani Hernández, Roni, Mancebo y Juanan, que todavía, desde la temporada del ascenso, no ha jugado partido alguno, si no hay una cura milagrosa, no llegarán a esta cita determinante.
El cuadro de Juan Sabas se encontrará con otro filial, un equipo muy joven, al que hay que imponerse en su feudo. Se dice que los catalanes juegan un buen fútbol, pero esa virtud se puede cambiar con armas como la presión, la agresividad y la experiencia, que los rojiblancos deberán exhibir cerca del Mediterráneo.
Hasta llegar a esta quinta jornada, el Zamora, sin hipérboles, no mereció perder, porque fue mejor que sus rivales; pero errores individuales condujeron a un empate y tres derrotas injustas. El líder, un equipo hecho, fue inferior a los rojiblancos durante casi todo el partido, más en la segunda mitad. Si la Cultural no fue mejor que la escuadra de Sabas, tampoco esta tarde noche el Barça B debería serlo. Siempre que se acierten las ocasiones, que los 12 saques de esquina de media por partido se concreten en gol y que no se obsequie al contrario con pelotas perdidas en zonas de máximo peligro.
En esta categoría, el fútbol estático resuelve los partidos. Cuando la igualdad es máxima y enfrentamientos se resuelven, en la mayoría de los casos, en empates o victorias por la mínima, los córneres y las faltas cercanas al área otorgan victorias o causan derrotas y, por supuesto, los errores domésticos penalizan. De momento, los rivales de los rojiblancos evitaron fallos groseros. El Zamora careció de puntería en faltas y saques de esquina y sus disparos, en varias ocasiones, se estrellaron contra la madera.
Quizá, ante el filial azulgrana Sabas elegiría jugar peor y se más eficaz. La afición rojiblanca, también.
Fotografía: Márquez intenta irse de un defensa (Esteban Pedrosa)
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