Fallece Maggie Smith, legendaria actriz británica, a los 89 años

Hoy, el mundo del cine y del teatro está de luto tras la triste noticia del fallecimiento de la actriz británica Maggie Smith a los 89 años. Con una carrera que abarcó más de seis décadas, Smith se consolidó como una de las intérpretes más talentosas y respetadas del panorama internacional, reconocida tanto por sus papeles dramáticos como por su inigualable sentido del humor y carisma en la pantalla.

De Shakespeare, al estrellato internacional

Nacida en 1934 en Ilford, Essex, Smith comenzó su carrera en el teatro a una temprana edad, desarrollándose en el prestigioso escenario del Old Vic y participando en numerosas producciones del teatro clásico británico, especialmente en obras de William Shakespeare. Durante los años 60, se estableció como una de las figuras clave de la compañía Royal National Theatre, donde trabajó junto a leyendas como Laurence Olivier. En esta época, su papel como Desdémona en Otelo (1965), tanto en teatro como en la adaptación cinematográfica, le valió su primera nominación al Óscar.

Reconocimientos en la gran pantalla

A lo largo de los años, Maggie Smith protagonizó una amplia variedad de películas, desde dramas conmovedores hasta comedias brillantes. Entre sus trabajos más aclamados destacan The Prime of Miss Jean Brodie (1969), donde interpretó a una carismática y excéntrica profesora, papel que le valió su primer premio Óscar a Mejor Actriz. En 1978, obtuvo su segundo Óscar, esta vez como actriz de reparto, por su interpretación en California Suite, una comedia dirigida por Herbert Ross.

Smith también dejó su huella en el cine británico de los 80 y 90, con papeles memorables en películas como Una habitación con vistas (1985), donde interpretó a la excéntrica Charlotte Bartlett, y Sister Act (1992), donde dio vida a la madre superiora en la popular comedia protagonizada por Whoopi Goldberg. Su capacidad para interpretar personajes complejos y dotarlos de una autenticidad inigualable le permitió navegar con éxito tanto en el cine independiente como en grandes producciones comerciales.

La profesora de Hogwarts y la Condesa de Downton

Aunque Smith ya había gozado de una carrera ilustre, fue a partir de los años 2000 cuando su fama se disparó aún más gracias a su participación en dos proyectos internacionales que marcaron una nueva generación de admiradores. Su papel como la estricta pero entrañable profesora Minerva McGonagall en la saga Harry Potter (2001-2011) la convirtió en un rostro aún más conocido para el público joven, mientras que su interpretación de la mordaz y encantadora Condesa Viuda Violet Crawley en Downton Abbey (2010-2015) le valió nuevos reconocimientos y premios, incluyendo tres premios Emmy.

Un legado imborrable

Más allá de sus logros cinematográficos y televisivos, Maggie Smith fue una presencia fundamental en el teatro, participando en producciones que abarcaron desde el repertorio clásico hasta las obras más contemporáneas. A lo largo de su carrera, acumuló numerosos premios, entre ellos dos Óscares, cinco premios BAFTA, tres Globos de Oro y un Premio Tony, consolidándose como una de las actrices más laureadas de su generación.

La partida de Maggie Smith deja un vacío irreparable en el mundo de las artes escénicas, pero su legado perdurará a través de las inolvidables actuaciones que dejó a lo largo de su extensa carrera. Será recordada no solo por su inmenso talento, sino por su dedicación a la profesión, que sirvió de inspiración a innumerables actores y actrices.