SOLIDARIDAD
Gesto de humanidad de un taxista zamorano con una mujer que quería despedirse de su madre
La historia que Belén Calvo ha compartido en redes sociales (Grupo Somos Zamora - Ayudemos a Zamora y a los Zamoranos, en Facebook) está emocionando a los zamoranos, con el relato del gesto de un taxista local, quien le demostró una gran humanidad en un momento muy doloroso para Belén.
El jueves 24 de octubre, a las 7 de la mañana, Belén tomó el taxi número 19 para dirigirse al Hospital provincial, con prisa por la grave situación de su madre, quien se encontraba ingresada, en sus últimos momentos de vida. Nerviosa, Belén intentó pagar la carrera al llegar a su destino, sin embargo, el conductor se negó a cobrarle, consciente de la urgencia de la situación y mostrando una empatía inusual en estos tiempos. “Iba corriendo porque mi madre se estaba muriendo. No me quiso cobrar la carrera”, explica ella.
En su mensaje de agradecimiento, Belén menciona que tres hermanos trabajan con ese vehículo y que el turno de noche está cubierto por el conductor que la ayudó. “Quiero darle las gracias por su humanidad. Y quiero hacerlo públicamente”, expresa Belén en su publicación, que ha recibido numerosas reacciones y comentarios de apoyo y reconocimiento hacia el taxista.
Este gesto pone en evidencia el poder de la empatía y cómo estos pequeños gestos de generosidad hacen de Zamora una ciudad en la que merece la pena vivir.
La historia que Belén Calvo ha compartido en redes sociales (Grupo Somos Zamora - Ayudemos a Zamora y a los Zamoranos, en Facebook) está emocionando a los zamoranos, con el relato del gesto de un taxista local, quien le demostró una gran humanidad en un momento muy doloroso para Belén.
El jueves 24 de octubre, a las 7 de la mañana, Belén tomó el taxi número 19 para dirigirse al Hospital provincial, con prisa por la grave situación de su madre, quien se encontraba ingresada, en sus últimos momentos de vida. Nerviosa, Belén intentó pagar la carrera al llegar a su destino, sin embargo, el conductor se negó a cobrarle, consciente de la urgencia de la situación y mostrando una empatía inusual en estos tiempos. “Iba corriendo porque mi madre se estaba muriendo. No me quiso cobrar la carrera”, explica ella.
En su mensaje de agradecimiento, Belén menciona que tres hermanos trabajan con ese vehículo y que el turno de noche está cubierto por el conductor que la ayudó. “Quiero darle las gracias por su humanidad. Y quiero hacerlo públicamente”, expresa Belén en su publicación, que ha recibido numerosas reacciones y comentarios de apoyo y reconocimiento hacia el taxista.
Este gesto pone en evidencia el poder de la empatía y cómo estos pequeños gestos de generosidad hacen de Zamora una ciudad en la que merece la pena vivir.




















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