Amigos del Duero no mereció derrota tan severa ante la Segoviana: 0-4

Las rojiblancas reaparecían tras la jornada de descanso y lo hacían con buenas sensaciones, combinando bien y poniéndose con facilidad en las inmediaciones del área enemiga, pero sin llegar a inquietar a la portera contraria, a excepción de una buena parada a tiro de Vicky.

Poco a poco, las visitantes se fueron adueñando del centro del campo local, un centro del campo de circunstancias, sin el aporte de la veteranía de Andrea y Lucía que, por distintas circunstancias, no estaban hoy sobre el terreno de juego.

En el minuto 21, un pase atrás del centro del campo zamorano no halló el destino pensado y Alejandra Sanz batía a Carla para poner el 0-1 en el marcador.

Otro regalo parecido propiciaba el 0-2, un resultado que no reflejaba lo visto en el terreno de juego y con esa desventaja, las rojiblancas se iban al descanso.

En la reanudación, las pupilas de Eduardo volvían a realizar buen juego, llegando al área contraria, pero la bisoñez de sus delanteras, desbarataba posibles oportunidades. No hay que olvidar que jugadoras como Noa, Vicky o Ari no alcanzan la mayoría de edad o la rondan.

Las rivales aguantaban las embestidas de las locales y buscaban las espaldas de su defensa para lanzar peligrosos contrataques nacidos de los pies de Elena, una excelente jugadora que las rojiblancas no supieron tapar y así llegó el 0-3 en el minuto 65, obra de Susana Martín.

A falta de 10 minutos para el final y en otro contrataque, Clara hacía subir el 0-4 al marcador, demasiado castigo, como decíamos al principio, para las zamoranas, que merecieron más.

La Segoviana, un equipo medio de la tabla mostró buenas hechuras y es que la Liga Gonalpi va mejorando con los años gracias a las jugadoras, pese a las zancadillas de los federativos, como se ha visto esta temporada con la Liga Doble G, un disparate que condena a las niñas al ostracismo y las obliga a seguir compitiendo con niños, algo que frena su promoción, se mire por donde se mire.