Miércoles, 10 de Septiembre de 2025

Redacción
Lunes, 04 de Noviembre de 2024
1ª RFEF

Juan Sabas, un entrenador sencillo y humilde, pero muy versátil e inteligente

Poco a poco he llegado a la conclusión de que Juan Sabas es un entrenador que sabe suturar heridas futbolísticas, que reacciona ante los posibles errores y que, además, no se da importancia. Habla como un madrileño lígrimo, una persona natural, sin afectación, humilde y sencillo, y lo ha sido todo en el fútbol nacional.

 

En  El Tolarín, un campo extraordinario, construido para que la afición local entre casi en juego, con gradas muy cercanas al terreno de juego, no como el Ruta de La Plata, una chapuza hecha deprisa y corriendo, como si Zamora fuese Soria, donde los aficionados se hallan alejados del césped, tanto que los rojiblancos siempre parecen que juegan en campo neutral, Sabas compuso un once inicial con lo que tenía, casi sin extremos, porque Rufo no lo es, aunque el argentino tiene sangre de futbolista en las venas y juega allá en la demarcación que su técnico designe. No había exterior zurdo. Guille Macho hizo lo que pudo, pero nunca en la banda. El gran Kike Márquez llevó el peso del encuentro para alimentar a Roni o a los compañeros que ocupaban plazas de ataque, mientras la dupla Carlos Ramos y Clavería trabajaban en la medular, más con objetivos de destrucción que de creación. Para colmo de males, el capitán se sintió flaquear muscularmente.

 

Sabas y su equipo aguantaron vivos casi media hora del partido ante un excelente equipo. Apenas se proyectó en ataque la escuadra rojiblanca, pero tampoco sufrió hasta el primer gol, generado en una falta clarísima que el linier no quiso ver. Después, el segundo tanto berciano fue un claro fallo en la marca. A partir de ahí, el Zamora sí pareció en inferioridad absoluta respecto a la Ponferradina.

 

Tras el segundo gol encajado, Juan Sabas ya sabía cómo suturar la herida por la que sangraba su equipo y rehabilitarlo. Y así fue. Ramos se quedó en el vestuario. Clavería se colocó por delante de la defensa. Guille Macho se puso a jugar de lo que sabe. Márquez se sintió más a gusto. Después Mancebo ocupo un espacio antes deshabitado.

 

Y así, en dos minutos, primer gol rojiblanco. Magistral saque de esquina del mago de Sanlúcar.  Y dos testarazos para batir a Prieto. El Zamora CF, a raíz de ese tanto, se transformó. Creyó en su capacidad futbolística, se fue a buscarse la vida y el tiempo perdido en el último tramo de la primera entrega. Se marcó el segundo y se pudo anotar un tercero, si Macho hubiera rematado con más malicia una jugada de Luis Rivas.

 

No obstante, hubo algo que no me gustó: los cabezazos de delanteros bercianos a centros desde la banda derecha ante la pasividad de la zaga rojiblanca. Hay que cuidar esos errores. Ya sucedió algo parecido en el segundo gol del Sestao. Hay que imponerse en el juego aéreo, más en el área propia.

 

El técnico madrileño ha ido haciendo equipo con prisas, porque la temporada, tras la compra del Grupo Páez, con unos propietarios que demuestran su clase y elegancia, empezó de una manera impropia, con jugadores que firmaron con la pretemporada iniciada. Verbigracia: Roni llegó cuando ya se había jugado la primera jornada, sin pretemporada. Y como el ariete asturiano, otros compañeros tampoco realizaron una precampaña ideal. Para colmo de males, las lesiones también, quizá por esa anacrónica preparación, han hecho daño en la plantilla rojiblanca. Piezas claves para el ataque rojiblanco, dos futbolistas tan profundos y rápidos, hábiles e inteligentes, como Joel Prieto y Tresaco, más Mancebo, no ha podido tener una continuidad. Otros jugadores, como Pito Camacho y Ramos tampoco se encuentran al cien por cien. Y gente tan importante como Dani Hernández, por no hablar de Juanan, padecen lesiones graves. Pues con todas estas carencias, más errores domésticos e individuales, tanto en defensa como en ataque, Sabas ha hecho del Zamora un equipo serio, que practica un fútbol exquisito y que no se da nunca por vencido. Los rojiblancos no son cobardes en sus propuestas, por el contrario, respetando al rival, siempre van a por él, porque saben de su potencial futbolístico.

 

Cuando el técnico madrileño tenga a su disposición a toda la plantilla, este Zamora CF se convertirá en una escuadra temible.

 

E.Navascués de Zubiría

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.17

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.