Martes, 04 de Noviembre de 2025

BALBINO LOZANO
Lunes, 09 de Diciembre de 2024
NUESTRA HISTORIA

Notre Dame arde

El día 7 de diciembre de 2024 se reinauguró la Catedral de Notre Dame de Paris. Presida por Macron, en representación de Francia y acompañado  de representaciones de todo en mundo, entre los que se encontraba Donald Trump, y con mensaje del Papá leído por el Arzobispo de Paris, hubo una emocionante ceremonia.  En abril de  2019 escribí el siguiente comentario: 

     
"Cuando ayer, día 15 de abril,  escuchaba la noticia del incendio que se había declarado en la Catedral de Nuestra Señora de París, tuve la sensación de que se trataba de una pesadilla muy distante de la realidad. Cuando  ya me aseguré de que estaba bien despierto y que la catástrofe era cierta, vino a mi memoria que,  precisamente ese mismo día 15 de abril del año 2013 me encontraba yo en París en viaje cultural formando parte de un grupo de excursionistas de la Federación Provincial de Jubilados y Pensionistas de Zamora.  


Como era lo más procedente, una de las visitas en la capital parisiense fue a la Catedral de Notre Dame ante cuyo magnífico e histórico monumento se nos explicaron las particularidades arquitectónicas y una larga serie de datos acerca del emblemático templo.


Entonces y ahora, pensaba yo en la obra literaria de Víctor Hugo, “Nuestra Señora de París”, en la que el autor describía con todo lujo de detalles el monumento  que ayer fue pasto de las llamas.  El 15 de enero de 1831 terminaba Victor Hugo de escribir su obra, dejando constancia en ella, no solamente de la vida del jorobado Quasimodo, sino también de los más de ochocientos años de existencia del templo que ha llegado a ser, además de patrimonio de los franceses, Patrimonio de la Humanidad.


Quasimodo, aquel personaje deforme, adoptado por el abad Claude Frollo, era el campanero de Nuestra Señora. Aquel pobre desgraciado, que parecía estar separado del mundo por su nacimiento desconocido y su naturaleza deforme, se había acostumbrado a no ver nada más allá de los muros de Nuestra Señora que habían sido para él  “a medida que iba creciendo y desarrollándose, el huevo, el nido, la casa, la patria y el universo”.


Su mayor dedicación era colgarse de las cuerdas que se deslizaban de las torres haciendo sonar las campanas, aquello provocaba en Quasimodo las reacciones de un niño cuando se suelta a hablar. No había en la Catedral recoveco que Quasimodo no conociera, ni altura que no hubiera escalado más de una vez  agarrándose tan solo a las asperezas de la fachada o a los salientes de las esculturas. “Se le veía trepar como un lagarto que se desliza por un muro; aquellas dos gigantes gemelas, tan altas, tan amenazadoras, tan temibles, no le provocaban ni vértigo, ni aturdimiento, ni estremecimiento alguno; se diría incluso, al ver la facilidad con que las escalaba, al ver la suavidad con la que ellas se agarraba, que las tenía amaestradas.”


Quasimodo, campanero de Nuestra Señora desde los catorce años, un nuevo defecto  vino a completar sus imperfecciones,  las campanas le habían roto el tímpano y se había quedado sordo.
Si aquel  personaje, ideado por Víctor Hugo hubiese tenido que someterse al espantoso espectáculo ocurrido el lunes, 15 de abril de 2019, creo que hubiera sido capaz, con todas sus limitaciones físicas y deformidades, de evitar él solo el incendio."

Balbino Lozano


 

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