ZAMORANA
La luz de Zamora
Zamora está preciosa, se ha vestido de Navidad y se ha iluminado para que la noche no le robe su particular atractivo. Ni el frio, ni las heladas o la lluvia marchitarán la ilusión que nos ha regalado el Ayuntamiento (y en concreto el concejal David Gago, siempre pendiente de embellecer nuestra ciudad), con este despliegue elegante y sencillo para celebrar el nacimiento de Jesucristo y la llegada de un nuevo año; pero el plan de Navidad no se queda ahí; habrá conciertos, belenes, pasacalles, por supuesto la cabalgata, y un sinfín de actos durante toda esta época navideña que nos obligará a salir a la calle y pasear gozando de la belleza añadida de esta nuestra Zamora.
Los comercios se engalanan con luces vistosas para reclamar la atención de los paseantes en estas fechas en que es obligado gastar, comprar regalos y darse caprichos, que la vida es corta y nunca se sabe si nos espera un disgusto a la vuelta de la esquina. No falta el puesto de castañas que perfuma la calle principal y trae a la mente la añoranza del frio, la chimenea y el estar bien abrigados mientras se va asando este rico fruto.
Zamora es luz, tanto de día como de noche, en estos días proclives a las reuniones familiares y los buenos deseos. Sin embargo, no dejo de pensar en tantas personas que, debido a sus achaques o a la soledad en la que viven, no pueden disfrutarla, porque no les es posible salir a pasear y muchos comerán o cenarán en estas festividades como si de un día más se tratara, solos y, si acaso, en la impagable compañía del televisor.
Los datos muestran que la población zamorana es la más envejecida de España, ostentando un récord que ninguna provincia quisiera para sí; este es un hecho incontestable, como lo es que esta vieja urbe sea el puerto al que arriban muchos ancianos procedentes de los pueblos donde ya no pueden continuar residiendo sin ayuda; de ahí que Zamora se haya convertido en pionera del territorio Silver para dar respuesta a las necesidades de tantas personas mayores y los cuidados que precisan. Una solución sencilla sería dotar al medio rural de residencias para que los vecinos que la precisaran no perdieran arraigo en un lugar donde todos se conocieran y, al mismo tiempo, se desecharía el viejo tabú de residencia = asilo, para que fuera un lugar de encuentro entre conocidos de toda la vida. ¡Ahí dejo la propuesta!
Hablando de mayores, me viene a la mente mi abuela cuando, siendo ya anciana, veía con la ilusión de un niño, las luces y los fuegos artificiales que daban la bienvenida a un nuevo año. Un día me dijo lo mucho que le gustaría verlo en vivo, no por televisión, porque el cielo se cubría de colores y formas diversas que explosionaban dando lugar a otras y ese –decía- tenía que ser un espectáculo memorable.
Mi abuela falleció sin haber cumplido aquel deseo; por ese motivo, cuando Zamora se viste con esta profusión de luces, o cuando soy testigo directo de diferentes juegos pirotécnicos, los disfruto doblemente: por ella y por mí misma.
Mª Soledad Martín Turiño
Zamora está preciosa, se ha vestido de Navidad y se ha iluminado para que la noche no le robe su particular atractivo. Ni el frio, ni las heladas o la lluvia marchitarán la ilusión que nos ha regalado el Ayuntamiento (y en concreto el concejal David Gago, siempre pendiente de embellecer nuestra ciudad), con este despliegue elegante y sencillo para celebrar el nacimiento de Jesucristo y la llegada de un nuevo año; pero el plan de Navidad no se queda ahí; habrá conciertos, belenes, pasacalles, por supuesto la cabalgata, y un sinfín de actos durante toda esta época navideña que nos obligará a salir a la calle y pasear gozando de la belleza añadida de esta nuestra Zamora.
Los comercios se engalanan con luces vistosas para reclamar la atención de los paseantes en estas fechas en que es obligado gastar, comprar regalos y darse caprichos, que la vida es corta y nunca se sabe si nos espera un disgusto a la vuelta de la esquina. No falta el puesto de castañas que perfuma la calle principal y trae a la mente la añoranza del frio, la chimenea y el estar bien abrigados mientras se va asando este rico fruto.
Zamora es luz, tanto de día como de noche, en estos días proclives a las reuniones familiares y los buenos deseos. Sin embargo, no dejo de pensar en tantas personas que, debido a sus achaques o a la soledad en la que viven, no pueden disfrutarla, porque no les es posible salir a pasear y muchos comerán o cenarán en estas festividades como si de un día más se tratara, solos y, si acaso, en la impagable compañía del televisor.
Los datos muestran que la población zamorana es la más envejecida de España, ostentando un récord que ninguna provincia quisiera para sí; este es un hecho incontestable, como lo es que esta vieja urbe sea el puerto al que arriban muchos ancianos procedentes de los pueblos donde ya no pueden continuar residiendo sin ayuda; de ahí que Zamora se haya convertido en pionera del territorio Silver para dar respuesta a las necesidades de tantas personas mayores y los cuidados que precisan. Una solución sencilla sería dotar al medio rural de residencias para que los vecinos que la precisaran no perdieran arraigo en un lugar donde todos se conocieran y, al mismo tiempo, se desecharía el viejo tabú de residencia = asilo, para que fuera un lugar de encuentro entre conocidos de toda la vida. ¡Ahí dejo la propuesta!
Hablando de mayores, me viene a la mente mi abuela cuando, siendo ya anciana, veía con la ilusión de un niño, las luces y los fuegos artificiales que daban la bienvenida a un nuevo año. Un día me dijo lo mucho que le gustaría verlo en vivo, no por televisión, porque el cielo se cubría de colores y formas diversas que explosionaban dando lugar a otras y ese –decía- tenía que ser un espectáculo memorable.
Mi abuela falleció sin haber cumplido aquel deseo; por ese motivo, cuando Zamora se viste con esta profusión de luces, o cuando soy testigo directo de diferentes juegos pirotécnicos, los disfruto doblemente: por ella y por mí misma.
Mª Soledad Martín Turiño




















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.80