Sexta victoria del Caja Rural CB Zamora, la más intensa y sentida de la temporada: 84-75

Quizá el Ángel Nieto fue testigo de la victoria más importante del Caja Rural CB Zamora en esta temporada en la división de plata del baloncesto nacional. Partido intensísimo, con un trabajo defensivo propio de titanes frente a un equipo también aferrado a este trabajo cerca de su aro y con tres protagonistas que sembraron en el terror en las filas azules, al señalar técnicas que solo sentidas en sus cerebros, más personales de esas que nadie ve, siempre en dirección contraria a los hombres de Saulo Hernández Bris, ya esquilmados en Orense esta misma semana, con la correspondiente denuncia del técnico zamorano.

Donosti empezó muy bien, tanto que sus primeros ataques encontraron aro, mientras la escuadra azul lo intentaban, pero sin encontrar esa facilidad para encestar. Siempre por detrás, hasta que se empataba a 19 a falta de un minuto y 13 segundo para el término del primer cuarto que, no obstante, concluyó con dos puntos de ventaja de los locales. La primera impresión del choque traslucía que se iba a jugar un partido muy equilibrado y durísimo hasta su finiquito.

El segundo cuarto fue idéntico al primero, pero con más acierto azul en ataque, que mandó casi siempre en el marcador, hasta que, a falta de 30 segundos, la escuadra vasca se puso por delante. Solo un punto cierto, remontado al término de la primera entrega: (41-41).

Los puntos de Powell y Pauské mantuvieron a su equipo en ataque, por Buckingham, que realizó un gran encuentro en defensa, encestó la primera de sus canastas en el minuto 26 de partido. Ese tercer cuarto registró un momento de despegue de los azules, corregido por una serie de decisiones arbitrarias de los colegiados, que permitieron a los donostiarras empatar el choque: (60-59). Caja Rural podía ganar el partido. Conclusión después de jugarse media hora del partido.

Quedaban diez minutos para que la escuadra azul se hiciese con su sexta victoria, esencial para ir solidificando la permanencia. Jugada la primera mitad de ese último tramo, los zamoranos se marcharon con cuatro puntos: (68-64). Pero, de nuevo, el trío arbitral quiso meter en el encuentro a los vascos. No obstante, un triplazo de ese excepcional jugador que es Round, a falta de cuatro minutos y medio, marcó el choque, porque sus compañeros se lo creyeron. Powell, con un triple de los suyos, elevó las diferencias a la decena de puntos. Por lo tanto, a falta de tres minutos y medio, el triunfo estaba más cerca, hasta tocarlo con la punta de los dedos. De tal manera, con una afición eufórica y un equipo en éxtasis, el Caja Rural CB Zamora se apunta una victoria clave para la permanencia: (84-75).

Conclusión: partido ganado merced a un trabajo defensivo colosal y al acierto en ataque en momentos claves. Y, por cierto, no hay quinto malo, incluso a un sexto triunfo mucho mejor.

Pauské, quizá en su mejor partido en Zamora, anotó 19 puntos; Powell, con 16; Walker, con 15, fueron los mejores encestadores azules.

Fotografías. Esteban Pedrosa.