1ª RFEF
El Zamora CF cierra un año prodigioso con 45' excepcionales ante Arenteiro: (3-0)
Los rojiblancos cuajaron una de las segundas partes más brillantes de la competición, marcando tres goles en ese periodo y evidenciando su potencial futbolístico
El año 2024 se nos muere, pero fue el del renacimiento de la entidad rojiblanca que ascendió cuando se presentía el solsticio de verano y ofreció una segunda parte brillantísima en el último encuentro de este mágico año, un día después del solsticio de invierno. Sol invictus. Zamora vencedor ante un Arenteiro muy duro, que no metabolizó su clara derrota y que solo había encajado 13 goles en 18 jornadas. Pero esta noche del primer domingo del invierno, la escuadra rojiblanca demostró su profesionalidad, fuerza y calidad para cuajar 45 minutos excepcionales.
Este último partido del año 2024, tan pródigo para el Zamora CF mosqueaba, porque no valía ni el empate ante el Arenteiro, equipo precedido por defensa troyana y con aspiraciones de jugar la fase de ascenso. Juan Sabas contaba con la baja de un hombre esencial, Clavería, y con un solo ariete, Roni, porque Pito Camacho sigue lesionado.
La escuadra verde metió miedo con dos saques de esquina consecutivos en el minuto 5, pero después se jugó al ritmo del Zamora, bien con mucho juego en corto y buscando las bandas o lanzamientos desde la portería al área rival para que allí se las viera Roni, que tuvo la primera ocasión, tras gran jugada de Rufo que remató con el pecho. Pero la gran ocasión rojiblanca la firmó Tresaco, al que un defensa sacó una pelota de gol con el portero fuera de su marco.
Y hasta el finiquito de la primera entrega poco más que contar. Un Zamora mejor, pero con u fútbol sosegado, tranquilo, como si no tuviera prisa por ganar.
El técnico visitante introdujo su primer cambio antes de iniciarse la segunda parte, periodo en el que el Zamora demostró su potencial auténtico, con resurrección de hombres como Roni, en su mejor partido como rojiblanco, y el renacimiento de Tresaco y Joel Priego, restablecidos de sus dolencias físicas.
El ariete asturiano se fabricó una gran acción por la izquierda, con centro que obligó al cancerbero gallego a realizar la mejor parada del choque. Fermín apenas tuvo trabajo, solo sacar de puerta esta noche de invierno.
Minuto 61: inició del festival rojiblanco. Márquez, desaparecido durante la primera entrega, lanza un córner desde la izquierda con maestría, el balón se peina en el primer palo, José Carlos, y Carlos Gutiérrez conecta su testa para marcar el primer gol.
Dos cambios en el Arenteiro para suturar la herida rojiblanca. No dieron resultado. Porque diez minutos después, una acción de ariete inteligente protagonizada por Roni concluía con un claro penalti. Márquez lo transformó con maestría.
Cuatro minutos después, Sabas mueve su banquillo como un jugador de ajedrez sus piezas. Joel y Gorjón relevan a Rufo y Guille Macho, que habían realizado un enorme partido. Arenteiro había dejado muchos espacios en su campo, ideal para el fútbol inteligente rojiblanco. Márquez, en el centro del campo, toca en corto, sobre Roni, que envía un balón perfecto, en profundidad, para que el velocista Joel Priego se vaya de su marcador, se presente ante el meta gallego y lo bata con un excelente disparo. Partido visto para sentencia.
A falta de un cuarto de hora, Bolo entraría por José Carlos y Castañeda por Tresaco. El vasco ocupó el lateral izquierdo y Sergio Nieto, un portento físico, ocupó el exterior izquierdo. También entraría Dani Hernández que, en los diez minutos que pisó el césped dejó pinceladas de su clase.
Para colmo de males, Arenteiro conoció la expulsión de Adrián Cruz, por doble amonestación. El Zamora pudo marcar el cuarto, pero ni Sergio Nieto ni Gorjón se mostraron felices con el marco gallego. Quizá, en época de paz, quisieron perdonar tamaño castigo al Arenteiro, el equipo menos goleado del grupo.
Celebremos este mágico 2024 para la entidad rojiblanca, que conoció también el cambio de propiedad, con la llegada de la familia sevillana de don Manuel Ruiz de Lopera, el extraordinario y carismático presidente del Betis. Ahora a pensar ya en el 2025, que sea, al menos, parecido al que se está muriendo. Vendrán nuevos jugadores para potenciar el plantel y que el Zamora se mantenga una temporada más en la Primera División RFEF. Los rojiblancos se despidieron con un bello poema futbolístico, con tres estrofas como otros tantos goles en esta noche que cierra el 2024 futbolístico. Feliz Navidad, incluso también para los árbitros.
E.Navascués de Zubiría
Fotografías: Zamora CF: Roni demostró su calidad frente al Arenteiro, a cuyos defensas trajo por la calle de la amargura
El año 2024 se nos muere, pero fue el del renacimiento de la entidad rojiblanca que ascendió cuando se presentía el solsticio de verano y ofreció una segunda parte brillantísima en el último encuentro de este mágico año, un día después del solsticio de invierno. Sol invictus. Zamora vencedor ante un Arenteiro muy duro, que no metabolizó su clara derrota y que solo había encajado 13 goles en 18 jornadas. Pero esta noche del primer domingo del invierno, la escuadra rojiblanca demostró su profesionalidad, fuerza y calidad para cuajar 45 minutos excepcionales.
Este último partido del año 2024, tan pródigo para el Zamora CF mosqueaba, porque no valía ni el empate ante el Arenteiro, equipo precedido por defensa troyana y con aspiraciones de jugar la fase de ascenso. Juan Sabas contaba con la baja de un hombre esencial, Clavería, y con un solo ariete, Roni, porque Pito Camacho sigue lesionado.
La escuadra verde metió miedo con dos saques de esquina consecutivos en el minuto 5, pero después se jugó al ritmo del Zamora, bien con mucho juego en corto y buscando las bandas o lanzamientos desde la portería al área rival para que allí se las viera Roni, que tuvo la primera ocasión, tras gran jugada de Rufo que remató con el pecho. Pero la gran ocasión rojiblanca la firmó Tresaco, al que un defensa sacó una pelota de gol con el portero fuera de su marco.
Y hasta el finiquito de la primera entrega poco más que contar. Un Zamora mejor, pero con u fútbol sosegado, tranquilo, como si no tuviera prisa por ganar.
El técnico visitante introdujo su primer cambio antes de iniciarse la segunda parte, periodo en el que el Zamora demostró su potencial auténtico, con resurrección de hombres como Roni, en su mejor partido como rojiblanco, y el renacimiento de Tresaco y Joel Priego, restablecidos de sus dolencias físicas.
El ariete asturiano se fabricó una gran acción por la izquierda, con centro que obligó al cancerbero gallego a realizar la mejor parada del choque. Fermín apenas tuvo trabajo, solo sacar de puerta esta noche de invierno.
Minuto 61: inició del festival rojiblanco. Márquez, desaparecido durante la primera entrega, lanza un córner desde la izquierda con maestría, el balón se peina en el primer palo, José Carlos, y Carlos Gutiérrez conecta su testa para marcar el primer gol.
Dos cambios en el Arenteiro para suturar la herida rojiblanca. No dieron resultado. Porque diez minutos después, una acción de ariete inteligente protagonizada por Roni concluía con un claro penalti. Márquez lo transformó con maestría.
Cuatro minutos después, Sabas mueve su banquillo como un jugador de ajedrez sus piezas. Joel y Gorjón relevan a Rufo y Guille Macho, que habían realizado un enorme partido. Arenteiro había dejado muchos espacios en su campo, ideal para el fútbol inteligente rojiblanco. Márquez, en el centro del campo, toca en corto, sobre Roni, que envía un balón perfecto, en profundidad, para que el velocista Joel Priego se vaya de su marcador, se presente ante el meta gallego y lo bata con un excelente disparo. Partido visto para sentencia.
A falta de un cuarto de hora, Bolo entraría por José Carlos y Castañeda por Tresaco. El vasco ocupó el lateral izquierdo y Sergio Nieto, un portento físico, ocupó el exterior izquierdo. También entraría Dani Hernández que, en los diez minutos que pisó el césped dejó pinceladas de su clase.
Para colmo de males, Arenteiro conoció la expulsión de Adrián Cruz, por doble amonestación. El Zamora pudo marcar el cuarto, pero ni Sergio Nieto ni Gorjón se mostraron felices con el marco gallego. Quizá, en época de paz, quisieron perdonar tamaño castigo al Arenteiro, el equipo menos goleado del grupo.
Celebremos este mágico 2024 para la entidad rojiblanca, que conoció también el cambio de propiedad, con la llegada de la familia sevillana de don Manuel Ruiz de Lopera, el extraordinario y carismático presidente del Betis. Ahora a pensar ya en el 2025, que sea, al menos, parecido al que se está muriendo. Vendrán nuevos jugadores para potenciar el plantel y que el Zamora se mantenga una temporada más en la Primera División RFEF. Los rojiblancos se despidieron con un bello poema futbolístico, con tres estrofas como otros tantos goles en esta noche que cierra el 2024 futbolístico. Feliz Navidad, incluso también para los árbitros.
E.Navascués de Zubiría
Fotografías: Zamora CF: Roni demostró su calidad frente al Arenteiro, a cuyos defensas trajo por la calle de la amargura





















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