Jueves, 13 de Noviembre de 2025

Francisco Iglesias Carreño
Domingo, 12 de Enero de 2025
IEZ FLORIÁN D'OCAMPO

Día de Viriato...a 12 de enero

[Img #95428]Francisco Iglesias Carreño

De Ciudadanos Zamoranos CC.ZZ.

                                                                                              

Ya decía os aquello de: `Corren a nuestro alrededor  tan raudos y veloces los tiempos actuales [WhatsApp, e-mail, Instagran, Facebook, Skype, Twitter,…] que, a veces, las más profundas/recias/acrisoladas percepciones culturales y señas de identidad, provenientes de nuestros ancestros, se anulan, quedan orilladas, como aparcadas en el tiempo, en el mejor de los casos, puede que ocultadas, por designios imperativos(`foráneos o adjuntos, ¿de la centralidad?,¿de las compañías energéticas?,¿de los  egos madrileños?,¿de los trust?, ¿ de los negocios heredados del S. XIX?,...), en otros supuestos y, en algunas ocasiones, en la complacencia de la dejadez, completamente ignoradas´.

 Tenemos un día a día, que ignora la igualdad ciudadanos en todo lugar español casi escrito desde fuera.  Donde de forma reiterada, instante a instante, nos comercian y/o negocian. La realidad impuesta es la que es:  `Acontece que “la novedad” es, ¿acaso existen dudas?, aplaudir lo foráneo [-.- en lo deportivo: los equipos de Madrid o de Barcelona, y en la gestión: también los grupos políticos de Madrid o, ya se ha visto, de Barcelona -.-]. Resulta, mira por cuanto, que “las mascaradas” vienen de los zoelas y eso si parece, por el momento, que se pude (¿aún?) celebrar, suponemos que no tanto como para pedir el retorno de “La Tabla de Astorga” (¿Qué decir de “El bote de Zamora”?, etc.), pero admitamos, en principio, que ya ser de “los astúricos” se asume y desde tal atalaya observadora, en el Astura/Esla,  llegamos, ¿por qué si llegamos?, a “los lusitanos” .

A veces, y para ubicarnos, no está demás el referenciarnos. Sea: `Aquí en Zamora,  en el Oeste de la aún España Nación, dentro de la hispánica Corona Leonesa o, si lo prefieren, y como dato, en seguimiento del Dr. Sánchez Candeira (D. Alfonso), en el “Regnúm Imperiúm Hispánico Legionensis” [-.- el Estado Hispánico señero de la Edad Media peninsular -.-], tenemos junto a nosotros, muy mediato, a mano, ¡ muy a mano!,  lo vemos todos los días , un girón/ejemplo/exponente extraordinario de esas “señas de identidad nuestras”, ¡ de aquí!, ¡no inventadas el 31-7-1981!,o sea de antes del 23-F(1981), que marcan, como una variante (autóctona) hispánica más, nuestro “hecho diferencial antropológico” a nivel de cotas cimeras muy importantes, de alta relevancia y  gran excelencia. Como un aspecto cotidiano más, uno más de tantos, de los muchos que hemos tenido todos y cada uno de los zamoranos (leoneses, españoles y europeos de siempre), de nuestro entorno familiar/fraternal/próximo, que hemos caminado/crecido/madurado a lo largo de nuestra vital existencia por las calles/rúas/plazas zamoranas, barrio a barrio, desde nuestra infancia en la observancia/vigilancia/tutela de la efigie/monumento/estandarte, en impactante, impresionante y majestuosa estatua, de Viriato. ¡’Sí!, lo sabemos todos los zamoranos, Viriato nos ha visto siempre, nos ha tenido a todos y, con amplia satisfacción y orgullo, todos hemos sido de Viriato´.

Es de esperar que las conmemoraciones de lo que asumimos como propio y/o cercano, y en manejando el texto de la Constitución Española, y como todos somos iguales ante ella, no precisen de la aquiescencia dirigente de la centralidad. Hagamos algo más por Viriato, algo más que contemplar su efigie o acordarnos de él en los momentos, los más, en qué las cosas no marchan, como ahora [-.- desde el impasse del 1978 (y con los prolegómenos desde 1975) y aceleradas tras el desinflando del 2007 -.-] , que visto, y por todos, está.

Loemos aquí, y por todos, a Viriato. Esbozamos ya: `Ahora resaltar a Viriato, conmemorar a Viriato, dedicarle un día a Viriato, hacer “El Día de Viriato”, no es una ilusoria vana ni una propuesta sin más ya que, en nuestro criterio, responde a explayar, en nuestro entorno, una seña de enraizamiento que nos es común. Viriato es aquí, ¡siempre lo ha sido!, nuestro referente (amigable/fraternal/familiar) contra cualquier tipo de cerco u opresión, y lo tomamos a ras de la diaria actualidad, aunque su vida trascurriera, posiblemente, entre los años 180 a.C. a 139 a.C. Nos ha parecido por ello que la fecha del 12 de enero, de cada año y todos los años, en la ciudad de Zamora, no supone sólo, con serlo, en nuestra particular opinión, el rememorar la feliz iniciativa de “la re-inauguración de la estatua” de Viriato, en aquel momento/instante/ocasión del 12-1-1904, ubicada en el entorno de la Plaza que hoy día vigilan/adornan/acompañan la Diputación y el Parador, supone también, ¡y mucho!, el enlazar con “la identidad zamorana”, con las raíces de Zamora, de lo zamorano y de los zamoranos y zamoranas. [-.-  Ya sabemos, ¡que lo sabemos todos!, que por ese camino se llega a la leoneseidad y no estamos ahora, con el tiempo ya vivido, para tales ocultaciones -.- ]´ .

El que en nuestro entorno se vaya percibiendo una cierta idea de Europa (la sombra de la PAC es muy alargada), nuestra identidad es más compleja. Así tenemos: `Hemos  señalado que cuando, en cualquier momento, tremolamos “La Seña Bermeja” ya asumimos, desde “la zamoraneidad”, que “las ocho franjas rojas” significan las victorias de Viriato sobre los cónsules/generales/pretores del Imperio Romano (sin olvidar nunca:  ¡que eran los invasores!), porque tenemos interiorizado, incluso desde la infancia, ese "Terror Romanorum" que, tan explícito, situó nuestro paisano, el ciudadano Barrón González (D. Eduardo)-nacido en Moraleja del Vino- en su famosa/magnifica/extraordinaria estatua, y con ello, aún sin quererlo ni pretenderlo, viajamos hacia las señas identitarias de lo zamorano (y de los zamoranos) y su inserción en la leoneseidad y, justo y oportuno  es decirlo, hoy y ahora, en la españolidad compartida´.

Resulta que, mira por dónde, tenemos un pedigrí propio, de origen muy antiguo y respetable según el Preámbulo del texto constitucional, que tiene amplia y profunda raigambre y aquí, en nuestro entorno educativo, apenas se cita, siendo su difusión solo posible por ciudadanas acciones grupales asociativas. El pasado esta ahí, junto a nosotros, guste o no guste, y ha ilustrado a todas nuestras familiares sagas ancestrales a lo largo del proceso histórico. Apoyándonos en ese tiempo pretérito tenemos: `En ese viaje al pasado de Zamora (de lo zamorano y de la zamoraneidad), que avanzamos junto a Viriato (por medio de la contemplación/vivencia/recuerdo con su estatua), ya sabemos que nos hacemos miembros de una comunidad pre-romana (los lusitanos, e incluso de los astures zoelas) y  por la tanto, en hermanad con ellos, participamos de tales raíces originarias, y lo hacemos al mismo tiempo que asumimos la romanización (como hemos asumido el hecho visigótico, árabe y otros). Viriato es la raíz lusitana que, en Zamora y desde su origen en Torrefrades (Sayago), contribuye a nuestra conformación y raíz antropológica, y entendemos que es bueno, puede que incluso oportuno, hacer uso de tal ambiente que viene de lejos, que distingue y precisa el “oeste peninsular” (el poniente de Europa y de sus caminos) y hace mella diferencial positiva del mismo´. 

Volvamos a lo que es, desde ace algunos años, nuestra propuesta sobre Viriato. Rebobinemos:  `Puede que fuera una comida (¿o fue comilona?`, ¿o ágape pantagruélico?, …), como la que efectuaron los que sí quisieron, de forma legítima, amplias solemnidades y magnificencias para la inauguración de la estatua de Viriato,¡ ya en 1904 !, esté en consonancia a lo que debe ser nuestra propia celebración de “El Día de Viriato” y hacerlo  los 12-enero de cada año, pero incluso, y por aquello de la economía, unas nutritivas/apetitosas/picantes sopas de ajo pueden hacer los honores, la cuestión es que, ¡ en este ahora!, en este momento de "nuestro Viriato", porque, así entre nosotros,.. ¿verdad que es nuestro?, y no sólo por la estatua cedida por el Estado, también, ¡y sobre todo!, por y para que se encuentre arropado por ese calor social/cultural/identitario de los suyos, que somos, a lo largo del proceso histórico, los que tanto hemos viajado por toda “La Vía de La Plata”, ¡los que hemos sido siempre!, o sea, y en nuestro aquí: ¡nosotros!´.                                                     .                                                   

Somos nosotros, precisamente nosotros, los que tenemos que celebrar a Viriato. Sea así.

ciudadanoszamoranoscczz@gmail.com                                                                                                                                                    

 VALORIO 12-1-2025.

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