NUESTRA HISTORIA
La Trashumancia
Acuden a mi memoria aquellos tiempos de los años cincuenta, en los que, estando yo prestando servicio como Guardia de la Circulación, alguien me avisaba de que iba a pasar por aquel lugar un numeroso rebaño de ganado, que machaba de paso desde la Extremadura a Galicia o viceversa. Durante el espacio de tiempo que pasaba aquella ingente cantidad de ovejas era necesario tener cortada la circulación de vehículos.
Aquello solía ocurrir dos veces al año, pues la trashumancia de ganado se hace para el aprovechamiento de los pastos en invierno en una zona y en verano en otra, recorriendo las cañadas o vías pecuarias durante varias semanas. Todavía , en la actualidad se ha podido ver las típicas imágenes de ganado trashumante, pues, aunque hoy se dispone de los más variados medios de transporte, los pastores propietarios de importantes rebaños de ovejas, reivindican los derechos que dicen tener desde que se instauró el Consejo de la Mesta, que tiene su origen en el año 1273, en el que Alfonso X El Sabio creó en "Honrado Concejo de la Mesta" reuniendo a todos los pastores de Castilla y de León en una asociación nacional u otorgándoles importantes prerrogativas y privilegios, tales como eximirlos del servicio militar, testificar en los juicios, derechos de paso y pastoreo, etc. Aunque el Consejo de la Mesta desapareció como tal e3n 1836, la permanencia de las cañadas reales continúa dando derechos a que los rebaños circulen por ellas, principalmente en la trashumancia.
La Cañada Real de la Plata partía de León, atravesaba Zamora, Salamanca, Béjar y desde allí se dirigía a Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz.. Cuando el ganado llegaba cerca de sus destinos, había otra serie de caminos menores conocidos como cordeles o veredas para repartir el ganado por las zonas de pastos.
En la universal obra literaria de Miguel de Cervantes, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha se citan dos aventuras en las que se vio implicado el Caballero andante, casos que tiene que ver con la trashumancia de ganados:
Situados en lo alto de una loma, vieron venir dos manadas que a don Quijote se le antojaron ejército. Aunque Sancho trataba de convencerle que no eran gigantes ni caballeros armados, sino ovejas y carneros, don Quijote se lanzó contra el escuadrón de las ovejas y comenzó a alancearlas con tal coraje que en un momento malogró a más de siete. Los pastores le lanzaron piedras con sus hondas, acertándole con unas cuantas que llegaron a saltarle unos cuantos dientes , de la boca. Los pastores, creyendo que le habían muerto, huyeron a toda prisa, recogiendo su ganado y cargando con las reses muertas.
Sancho decía a su amo - No le decía señor que se volviese, que lo que iba a acometer no eran ejércitos, sino manadas de carneros y ovejas?
En la segundfa parte del Quijote hay otra aventura en la que el Ingenioso Hidalgo vuelve a enfrentarse con ganado al que toma por ejército enemigo:
Se acercaba por el camino una muchedumbre de hombres a caballo, muchos de ellos con lanzas en sus manos. Aunque el tropel de lanceros advirtió a don Quijote - ¡ Apártese. hombre del diablo, que le harán pedazos los toros!- Allá que se fue don Quijote , gritando: - ¡Deteneos, canalla malandrina, que un solo caballero os espera¡ - quedando atropellado y maltrecho por los suelos el caballero andante, al que intentó socorrer, una vez más, su fiel escudero Sancho.
En octubre de 2016, se reivindicaba en Madrid la trashumancia, dejando en pleno centro de la capital de España imágenes de miles de ovejas invadiendo sus principales vías urbanas.
Balbino Lozano
Acuden a mi memoria aquellos tiempos de los años cincuenta, en los que, estando yo prestando servicio como Guardia de la Circulación, alguien me avisaba de que iba a pasar por aquel lugar un numeroso rebaño de ganado, que machaba de paso desde la Extremadura a Galicia o viceversa. Durante el espacio de tiempo que pasaba aquella ingente cantidad de ovejas era necesario tener cortada la circulación de vehículos.
Aquello solía ocurrir dos veces al año, pues la trashumancia de ganado se hace para el aprovechamiento de los pastos en invierno en una zona y en verano en otra, recorriendo las cañadas o vías pecuarias durante varias semanas. Todavía , en la actualidad se ha podido ver las típicas imágenes de ganado trashumante, pues, aunque hoy se dispone de los más variados medios de transporte, los pastores propietarios de importantes rebaños de ovejas, reivindican los derechos que dicen tener desde que se instauró el Consejo de la Mesta, que tiene su origen en el año 1273, en el que Alfonso X El Sabio creó en "Honrado Concejo de la Mesta" reuniendo a todos los pastores de Castilla y de León en una asociación nacional u otorgándoles importantes prerrogativas y privilegios, tales como eximirlos del servicio militar, testificar en los juicios, derechos de paso y pastoreo, etc. Aunque el Consejo de la Mesta desapareció como tal e3n 1836, la permanencia de las cañadas reales continúa dando derechos a que los rebaños circulen por ellas, principalmente en la trashumancia.
La Cañada Real de la Plata partía de León, atravesaba Zamora, Salamanca, Béjar y desde allí se dirigía a Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz.. Cuando el ganado llegaba cerca de sus destinos, había otra serie de caminos menores conocidos como cordeles o veredas para repartir el ganado por las zonas de pastos.
En la universal obra literaria de Miguel de Cervantes, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha se citan dos aventuras en las que se vio implicado el Caballero andante, casos que tiene que ver con la trashumancia de ganados:
Situados en lo alto de una loma, vieron venir dos manadas que a don Quijote se le antojaron ejército. Aunque Sancho trataba de convencerle que no eran gigantes ni caballeros armados, sino ovejas y carneros, don Quijote se lanzó contra el escuadrón de las ovejas y comenzó a alancearlas con tal coraje que en un momento malogró a más de siete. Los pastores le lanzaron piedras con sus hondas, acertándole con unas cuantas que llegaron a saltarle unos cuantos dientes , de la boca. Los pastores, creyendo que le habían muerto, huyeron a toda prisa, recogiendo su ganado y cargando con las reses muertas.
Sancho decía a su amo - No le decía señor que se volviese, que lo que iba a acometer no eran ejércitos, sino manadas de carneros y ovejas?
En la segundfa parte del Quijote hay otra aventura en la que el Ingenioso Hidalgo vuelve a enfrentarse con ganado al que toma por ejército enemigo:
Se acercaba por el camino una muchedumbre de hombres a caballo, muchos de ellos con lanzas en sus manos. Aunque el tropel de lanceros advirtió a don Quijote - ¡ Apártese. hombre del diablo, que le harán pedazos los toros!- Allá que se fue don Quijote , gritando: - ¡Deteneos, canalla malandrina, que un solo caballero os espera¡ - quedando atropellado y maltrecho por los suelos el caballero andante, al que intentó socorrer, una vez más, su fiel escudero Sancho.
En octubre de 2016, se reivindicaba en Madrid la trashumancia, dejando en pleno centro de la capital de España imágenes de miles de ovejas invadiendo sus principales vías urbanas.
Balbino Lozano




















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