Ulises y Polifemo

 ULISES y sus hombres regresaban de la Guerra de Troya haciendo un alto en su navegación en la isla de los Cíclopes para repostar agua y alimentos. Cuando llegaron a la cueva, en  la que encontraron abundancia de quesos, fueron sorprendidos por el cíclope POLIFEMO que los dejó allí encerrados.  

POLIFEMO fue comiéndose soldados, hasta que un día que salió a cuidar sus ovejas, ULISES aprovechó para coger un bastón al que le hizo una afilada punta.    

Cuando POLIFEMO regresó del pastoreo, Ulises le invitó a beber vino hasta  emborracharle. Cuando estaba durmiendo la borrachera aprovechó para clavarle el bastón en el único ojo que tenía.                                           A pesar de los grandes gritos del cíclope, Ulises y los suyos consiguieron escapar y continuaron su navegación.                 

De la ILÍADA, de HOMERO.              

Balbino Lozano