
1ª RFEF
El Zamora CF vence a un Barça Atlético flojito para solidificar la permanencia: (1-0)
Un gol del genio Márquez valió para sumar tres puntos y volver a degustar el sabor del triunfo
No fue un partido bonito, ni tampoco serio, ni gracioso. Fue una victoria preciosa por la importancia que esos tres puntos viene a significar para el estado psíquico de la escuadra rojiblanca, cuerpo técnico y propiedad. El Barça Atlético demostró ser el peor filial del grupo. No disparó nunca a puerta. Su único peligro llegó en algún que otro error local y en saques de esquina y de faltas desde la medular. Jugó “bonito” en la medular del Zamora durante algunos momentos de la primera mitad, pero sin profundidad alguna, sin meter miedo a los zagueros rojiblancos. Punto.
Sabas jugó con lo mejor que tenía, después de las bajas de sus dos laterales zurdos. Como intuí, un central zurdo de ocupó de no dejar pasar al exterior diestro catalán, siempre con el apoyo de Tresaco que se pegó una paliza, tanta que careció de frescura para desbordar cuando se encontró con pelotas en ataque. Le salía el primer regate, pero el segundo se le atragantó. Algo parecido le sucedió a Joel Priego, que también corrió y corrió más detrás de los futbolistas blaugranas que profundizó en ataque. Una gran labor física, de desgaste, de destrucción.
El Zamora CF mandó al inicio del partido, merced a una gran agresividad en defensa, centro de campo y hombres de ataque. El filial tardó siete minutos en entrar en el campo rojiblanco. Tuvo algunos minutos de pasecitos en la medular zamorana, que nunca llegaron a descomponen a la zaga. Solo en córneres, dada la debilidad de los rojiblancos en el fútbol estático, llevó algún peligro. Pero escasísimo.
Pito Camacho cabeceó al larguero, tras un lanzamiento de Ramos, antes del primer cuarto de hora de partido.Y un error de la defensa catalana, propiciado por la agresividad rojiblanca, condujo. al gol de Márquez, que se hallaba en el área rival en esos momentos. El maestro gaditano batió al meta Kochen en su salida.
Al Zamora CF achuchó más desde que anotó su gol, con un disparo potente de Ramos, desde fuera del área, que se fue por encima del larguero rival. Poco después, el meta catalán, en salida arriesgada a recoger un centro atmosférico, caía en mala posición. Pero, por suerte, tras ser asistido, volvió a sus labores.
Y sin más que contar, concluirá la primera entrega con ventaja rojiblanca. Quedaba mucha tela que cortar todavía para que el Zamora regresara al dulce sabor de la victoria.
La segunda mitad se inició con los mismos síntomas que finalizó la primera. El Zamora impedía lucirse a los jóvenes azulgranas y evitaba problemas en su área. En el minuto 61, doble cambio de Sabas cuando asumió que sus dos extremos ya habían realizado una extraordinaria labor, para que Rufo y Frimpong entrasen en la batalla.
Por mimetismo, o por necesidad, el técnico visitante realizaba, en el minuto 66, dos cambios: entraban Cortes y Ureña por Anaya y Pedro Soma. Esas sustituciones no reportaron transformaciones en el juego azulgrana, muy plano, sin profundidad.
El Zamora, cuando podía, realizaba alguna acción de peligro, como en un excelente jugada de Campabadal, finalizada con un disparo raso y sin mucha potencia que se fue del marco de Kochen.
En el minuto 69, tercer cambio de Sabas: Álvaro Romero entraba por Pito Camacho, que corrió como un poseso desde el pitido inicial hasta que tomó el camino de vestuarios.
Albert Sánchez, el técnico del filial, siguió intentando transformar el juego de su equipo con otro cambio: Darvich entró por Rubén López.
Una buena acción de Romero por la banda derecha, con centro al área no fue rubricada por Frimpong. Poco después, el jugador africano disparó dentro del área para que parase, sin dificultades, Kochen.
Agotó el Barça B todos los cambios ya en el tramo final del choque, en el que solo tuvo una oportunidad en un centro desde la derecha que no remata un compañero. El Zamora llevaba peligro cuando llegaba por las bandas. Un excelente pase de Rufo no encontró el remate de Frimpong, que trabajaba bien en la medular y demostró fortaleza física para llegar al área visitante.
Y lo peor del choque, la expulsión de Clavería por una entrada a un rival, para mí un exceso del árbitro, que no había estado mal. Pero aquí se pasó.
A falta de jugarse el resto de la jornada, los rojiblancos huyen siete puntos de la quema y se hallan a tres de los puestos de la fase de ascenso. Y, en la próxima jornada, toca sacar algo positivo en Andorra la Bella. Todo es posible.
Fotos: Zamora CF
No fue un partido bonito, ni tampoco serio, ni gracioso. Fue una victoria preciosa por la importancia que esos tres puntos viene a significar para el estado psíquico de la escuadra rojiblanca, cuerpo técnico y propiedad. El Barça Atlético demostró ser el peor filial del grupo. No disparó nunca a puerta. Su único peligro llegó en algún que otro error local y en saques de esquina y de faltas desde la medular. Jugó “bonito” en la medular del Zamora durante algunos momentos de la primera mitad, pero sin profundidad alguna, sin meter miedo a los zagueros rojiblancos. Punto.
Sabas jugó con lo mejor que tenía, después de las bajas de sus dos laterales zurdos. Como intuí, un central zurdo de ocupó de no dejar pasar al exterior diestro catalán, siempre con el apoyo de Tresaco que se pegó una paliza, tanta que careció de frescura para desbordar cuando se encontró con pelotas en ataque. Le salía el primer regate, pero el segundo se le atragantó. Algo parecido le sucedió a Joel Priego, que también corrió y corrió más detrás de los futbolistas blaugranas que profundizó en ataque. Una gran labor física, de desgaste, de destrucción.
El Zamora CF mandó al inicio del partido, merced a una gran agresividad en defensa, centro de campo y hombres de ataque. El filial tardó siete minutos en entrar en el campo rojiblanco. Tuvo algunos minutos de pasecitos en la medular zamorana, que nunca llegaron a descomponen a la zaga. Solo en córneres, dada la debilidad de los rojiblancos en el fútbol estático, llevó algún peligro. Pero escasísimo.
Pito Camacho cabeceó al larguero, tras un lanzamiento de Ramos, antes del primer cuarto de hora de partido.Y un error de la defensa catalana, propiciado por la agresividad rojiblanca, condujo. al gol de Márquez, que se hallaba en el área rival en esos momentos. El maestro gaditano batió al meta Kochen en su salida.
Al Zamora CF achuchó más desde que anotó su gol, con un disparo potente de Ramos, desde fuera del área, que se fue por encima del larguero rival. Poco después, el meta catalán, en salida arriesgada a recoger un centro atmosférico, caía en mala posición. Pero, por suerte, tras ser asistido, volvió a sus labores.
Y sin más que contar, concluirá la primera entrega con ventaja rojiblanca. Quedaba mucha tela que cortar todavía para que el Zamora regresara al dulce sabor de la victoria.
La segunda mitad se inició con los mismos síntomas que finalizó la primera. El Zamora impedía lucirse a los jóvenes azulgranas y evitaba problemas en su área. En el minuto 61, doble cambio de Sabas cuando asumió que sus dos extremos ya habían realizado una extraordinaria labor, para que Rufo y Frimpong entrasen en la batalla.
Por mimetismo, o por necesidad, el técnico visitante realizaba, en el minuto 66, dos cambios: entraban Cortes y Ureña por Anaya y Pedro Soma. Esas sustituciones no reportaron transformaciones en el juego azulgrana, muy plano, sin profundidad.
El Zamora, cuando podía, realizaba alguna acción de peligro, como en un excelente jugada de Campabadal, finalizada con un disparo raso y sin mucha potencia que se fue del marco de Kochen.
En el minuto 69, tercer cambio de Sabas: Álvaro Romero entraba por Pito Camacho, que corrió como un poseso desde el pitido inicial hasta que tomó el camino de vestuarios.
Albert Sánchez, el técnico del filial, siguió intentando transformar el juego de su equipo con otro cambio: Darvich entró por Rubén López.
Una buena acción de Romero por la banda derecha, con centro al área no fue rubricada por Frimpong. Poco después, el jugador africano disparó dentro del área para que parase, sin dificultades, Kochen.
Agotó el Barça B todos los cambios ya en el tramo final del choque, en el que solo tuvo una oportunidad en un centro desde la derecha que no remata un compañero. El Zamora llevaba peligro cuando llegaba por las bandas. Un excelente pase de Rufo no encontró el remate de Frimpong, que trabajaba bien en la medular y demostró fortaleza física para llegar al área visitante.
Y lo peor del choque, la expulsión de Clavería por una entrada a un rival, para mí un exceso del árbitro, que no había estado mal. Pero aquí se pasó.
A falta de jugarse el resto de la jornada, los rojiblancos huyen siete puntos de la quema y se hallan a tres de los puestos de la fase de ascenso. Y, en la próxima jornada, toca sacar algo positivo en Andorra la Bella. Todo es posible.
Fotos: Zamora CF
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