JUBILADOS
Pintar durante la jubilación
Este cuadro al óleo lo pinté cuando recién jubilado ( hace ya treinta años) sentía la necesidad de estar ocupado en algo que supliera las muchas horas que había dedicado en mi vida activa a la profesión. Mi puesto de trabajo había sido clasificado por la Superioridad como dedicación plena, lo que equivalía que podían ser requeridos mis servicios tanto de día como de noche, sin limitación de tiempo.
Acostumbrado a aquella zozobra, cuando pasé a la situación de jubilado me sobraban muchas horas cada día que en algo había que emplear.
Adquirí el material que don Ángel Calvo me puso en una larga lista : pinceles de varios tamaños, lengua de gato, redondos, pelo de marta, espátulas, esencia de trementina, barniz, varios tubos de óleos de distintos colores, azul prusia , añil, magenta, verde vejiga, luego había que aprender a preparar las mezclas en la paleta para conseguir los tonos adecuados.
El caso es que durante algún tiempo fui sacando adelante algunos cuadros que, aunque son obra de un aficionado nada aventajado, les he tomado cariño. Algunos los tengo en casa, otros se los regalé a mis hijos, que supongo los tengan en la estima que se le puede tener al recuerdo de un padre, no como la obra de un artista.
En el bodegón sanabrés se encuentran representados los elementos típicos ee la tierra, como son las truchas del lago, el pote de hierro para guisar los habones, una damajuana para el vino, un pan ( posiblemente de centeno) y unas rodajas de limòn para aderezar las truchas.
La contemplación de la obra puede no despertar interés artístico, pero tal vez despierte el apetito de alguien. ¡Qué aproveche!
Balbino Lozano
Este cuadro al óleo lo pinté cuando recién jubilado ( hace ya treinta años) sentía la necesidad de estar ocupado en algo que supliera las muchas horas que había dedicado en mi vida activa a la profesión. Mi puesto de trabajo había sido clasificado por la Superioridad como dedicación plena, lo que equivalía que podían ser requeridos mis servicios tanto de día como de noche, sin limitación de tiempo.
Acostumbrado a aquella zozobra, cuando pasé a la situación de jubilado me sobraban muchas horas cada día que en algo había que emplear.
Adquirí el material que don Ángel Calvo me puso en una larga lista : pinceles de varios tamaños, lengua de gato, redondos, pelo de marta, espátulas, esencia de trementina, barniz, varios tubos de óleos de distintos colores, azul prusia , añil, magenta, verde vejiga, luego había que aprender a preparar las mezclas en la paleta para conseguir los tonos adecuados.
El caso es que durante algún tiempo fui sacando adelante algunos cuadros que, aunque son obra de un aficionado nada aventajado, les he tomado cariño. Algunos los tengo en casa, otros se los regalé a mis hijos, que supongo los tengan en la estima que se le puede tener al recuerdo de un padre, no como la obra de un artista.
En el bodegón sanabrés se encuentran representados los elementos típicos ee la tierra, como son las truchas del lago, el pote de hierro para guisar los habones, una damajuana para el vino, un pan ( posiblemente de centeno) y unas rodajas de limòn para aderezar las truchas.
La contemplación de la obra puede no despertar interés artístico, pero tal vez despierte el apetito de alguien. ¡Qué aproveche!
Balbino Lozano





























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