Eduardo Rodríguez: “El futuro del Amigos del Duero será bueno, seguro, incluso muy bueno”

Eduardo Rodríguez, sanabrés “de pura cepa”, comienza su recorrido como entrenador de fútbol “cuando el Zamora decide prescindir de sus categorías inferiores y con ellas se crea el CD Zamora, hasta que las vuelve a recuperar”. -“Posteriormente, entreno al Racing Zamora juvenil en categoría provincial, y ascendemos, y también lo entreno en autonómica”. “Estuve durante algo más de una década ligado a la Delegación Provincial de Fútbol como seleccionador provincial, como director del Centro de Tecnificación y como representante en el Comité Autonómico de entrenadores”. “También entrené a seniors: Toresana, Villaralbo, Corrales, Morales del Vino y tres años de descanso para volver a entrenar, con más relax, a los alevines del San José Obrero ... hasta este año que inicié una nueva etapa con las chicas del Amigos del Duero”.

-¿Cómo llegaste al fútbol femenino?

-Mi amiga Feli Luengo, de la nueva junta directa, insistió lo suficiente para convencerme de este nuevo proyecto que iniciaban ellas y nuevas futbolistas. Aunque en un primer momento no estaba por la labor, Feli supo convencerme para sumarme a su proyecto. No entraba en mis cálculos volver a entrenar seniors y competir, pero me convenció y aquí estoy.

-¿Habías visto antes un partido de fútbol femenino?

-Sí, claro. Alguno había visto del Amigos del Duero, pero ninguno en el último o en los últimos dos o tres años.

-Ya estás en el Amigos del Duero, ¿qué fue lo primero o lo que más te sorprendió en el mundo de las féminas jugando fútbol?

-Bueno, no sé si sorprenderme es la palabra, yo sabía a lo que me enfrentaba, que el equipo era totalmente nuevo, que la mayoría de las chicas pasaban de infantil provincial o del B a jugar en primera autonómica y tenían que ser la base del equipo. Bien es verdad que desde el principio percibí que había “mimbres” para trabajar, pero no fue fácil hacer que entendiesen mi forma de ver el fútbol.

-Los inicios fueron malos, tanto en juego como en resultados, así que llegaste a dimitir

-Sí. Llegó un momento que no avanzábamos y pensé que no iba a conseguir ni juego (que era lo importante) ni resultados (que eran secundarios). De hecho, dimití el día que ganamos nuestro primer partido, aunque jugando de pena ... pero al no encontrar un sustituto, decidí seguir con el compromiso adquirido.

-Después de un tiempo de dudas, ahora los resultados os van acompañando. ¿Qué cambió?

-Nos acompaña el juego, y a partir de ahí los resultados llegan. Lo que cambió fue que empezaron a soltarse en el campo, a llevar al campo lo trabajado en los entrenamientos. Empezaron a creer en el fútbol que le proponemos.

-¿Contando con la cantera de niñas que hay detrás, cómo ves el futuro de la entidad?

-En el club se está trabajando muy bien, muchas de mis jugadoras entrenan equipos del club, y en el infantil A y B están Nacho y Sami Merino, Angelito ... El futuro será bueno seguro, y si hay un pelín de suerte, muy bueno.

-¿Prefieres un Amigos del Duero que dependa de una buena generación espontánea de jugadoras o crees que habría que ir en busca de patrocinios para incorporar alguna jugadora de fuera de Zamora?

-Yo me fío más de la cantera que de los fichajes. La base del Amigos del Duero debe ser la cantera y si después se puede y se completamente el equipo con algún fichaje es la situación ideal. -Se necesita recuperar un segundo equipo B para que el salto no sea tan grande como este año. -El problema es que tenemos más opciones de sufrir bajas por estudios o trabajo fuera de la ciudad, que nuevas incorporaciones.

-¿Si dependiera de ti, seguirás entrenando al equipo la próxima temporada?

-Sinceramente, no lo sé. Esta pregunta hace dos meses era un NO clarísimo. Ahora valoraremos a final de temporada. Yo ahora estoy disfrutando del fútbol que hacemos y del nivel del equipo, el comportamiento de la directiva es una maravilla y el equipo técnico que he formado con Petty y Biurrun, una gozada. A ver qué equipo queda, con qué posibles bajas e incorporaciones contaremos para poder competir, y saber también la opinión de la directiva. Ahora mismo, no me cierro a nada, pero tampoco podría comprometerme.