NUESTRA HISTORIA
El honor de nuestros antepasados
Pedro Crespo, el Alcalde de Zalamea, cuando Don Lope le interpelo? dicie?ndole: “Sabe?is que esta?is obligado, por ser quien sois, a sufrir estas cargas?”; contesto?: “ Con mi hacienda, pero con mi fama no; al rey la hacienda y la vida se ha de dar, pero el honor es patrimonio del alma y el alma solo es de Dios”.
En Zamora, alla? por el an?o de 1476, un sa?bado, 28 de febrero, se produjo un lance en defensa del honor de ciertos caballeros, que quisieron lavar su honra en las aguas del ri?o Duero: Don Francisco Gudiel, caballero que sirvio? a los reyes Enrique IV, Fernando V y Don?a Isabel, se enfrento? a otro noble cuyo nombre es desconocido.
Segu?n acta signada y autorizada por Rodrigo de Alcocer, escribano de don Garci?a A?lvarez de Toledo, el torneo se efectuo? en la ribera del Duero, cerca de las acen?as de Gijo?n.
Don Francisco Gudiel era Alcaide del castillo de Burgos y alguna cosa grave tuvo que ocurrir para verse obligado a enristrar la lanza y embrazar el escudo, o puede que el asunto fuera por un “qui?tame alla? esas pajas”; lo cierto fue que se fueron al campo de la verdad dispuestos a hacer morder el polvo a su contrario.
Don Francisco Gudiel quedo? como el bueno, puesto que fue el vencedor, y aunque aquello ocurri?a bajo los rigores del invierno, ellos andaban en mangas de camisa dando sablazos a diestro y siniestro.
El Campo de la Verdad, en Zamora, fue escenario de otras contiendas que quedaron grabadas en la historia de la ciudad. El reto de Diego Ordo?n?ez de Lara, dejo? sobre el palenque la vida de los cuatro hijos de Arias Gonzalo para que la honra de la ciudad quedase a salvo.
Tambie?n aquel terreno a orillas del Duero sirvio? para que los Mazariegos y los Monsalve dirimiesen sus rencillas, donde Mazariegos entrego? su espada a Diego Monsalve dicie?ndole: “Le suplico tome mi espada y haya misericordia de mi como su rendido”.
Balbino Lozano, 28 febrero 2025

Pedro Crespo, el Alcalde de Zalamea, cuando Don Lope le interpelo? dicie?ndole: “Sabe?is que esta?is obligado, por ser quien sois, a sufrir estas cargas?”; contesto?: “ Con mi hacienda, pero con mi fama no; al rey la hacienda y la vida se ha de dar, pero el honor es patrimonio del alma y el alma solo es de Dios”.
En Zamora, alla? por el an?o de 1476, un sa?bado, 28 de febrero, se produjo un lance en defensa del honor de ciertos caballeros, que quisieron lavar su honra en las aguas del ri?o Duero: Don Francisco Gudiel, caballero que sirvio? a los reyes Enrique IV, Fernando V y Don?a Isabel, se enfrento? a otro noble cuyo nombre es desconocido.
Segu?n acta signada y autorizada por Rodrigo de Alcocer, escribano de don Garci?a A?lvarez de Toledo, el torneo se efectuo? en la ribera del Duero, cerca de las acen?as de Gijo?n.
Don Francisco Gudiel era Alcaide del castillo de Burgos y alguna cosa grave tuvo que ocurrir para verse obligado a enristrar la lanza y embrazar el escudo, o puede que el asunto fuera por un “qui?tame alla? esas pajas”; lo cierto fue que se fueron al campo de la verdad dispuestos a hacer morder el polvo a su contrario.
Don Francisco Gudiel quedo? como el bueno, puesto que fue el vencedor, y aunque aquello ocurri?a bajo los rigores del invierno, ellos andaban en mangas de camisa dando sablazos a diestro y siniestro.
El Campo de la Verdad, en Zamora, fue escenario de otras contiendas que quedaron grabadas en la historia de la ciudad. El reto de Diego Ordo?n?ez de Lara, dejo? sobre el palenque la vida de los cuatro hijos de Arias Gonzalo para que la honra de la ciudad quedase a salvo.
Tambie?n aquel terreno a orillas del Duero sirvio? para que los Mazariegos y los Monsalve dirimiesen sus rencillas, donde Mazariegos entrego? su espada a Diego Monsalve dicie?ndole: “Le suplico tome mi espada y haya misericordia de mi como su rendido”.
Balbino Lozano, 28 febrero 2025




















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.110