Domingo, 14 de Diciembre de 2025

Eugenio-Jesús de Ávila
Jueves, 13 de Marzo de 2025
PASIONES

Semana Santa del hedonismo frente a una Semana Santa de penitencia

Eugenio-Jesús de Ávila

 

Alba de niebla besando los labios húmedos del Duero. Sol político, engaño, de mentira, en la Zamora más alejada del río. Viento y frío de este marzo que quiere ser primavera. Miles de zamoranos ya solo piensan en la Semana Santa, quizá la semana menos sacra del año. Paradojas de la cuaresma en esta ciudad vieja por dentro y de cerebro anciano. Un servidor dejó lo de las procesiones ha tiempo, cuando alcanzó cierto uso de razón y coherencia. Me pregunté: ¿Un ateo racional obra conforme a su cerebro cubriéndose con túnica y caperuz durante ciertos días de la Pasión zamorana? Y me respondió mi conciencia, el único dios en el que creo, que debería guardar hábitos, cruces, cíngulos y hachones en el baúl de los recuerdos, en el libro cerrado de mi juventud. Y, desde entonces, quizá más de 40 años, observo esos días benditos cual sociólogo, antropólogo y psicólogo. He sacado mis conclusiones. Nunca las daré a conocer. Solo confieso que me encantaría vivir desde el Viernes de Dolores hasta el Lunes de Pascua lejos de Zamora, no sé si cerca del mar, admirando arquitectura renacentista o con una mujer erudita en pasiones.

 

No crea el lector que odio todo lo que produzca, provoque y emane la Semana de Pasión de mi tierra. Hubo un tiempo que la amé como se quiere a una niña en los años jóvenes. Sé que, si escribiese un artículo sobre lo que pienso del desarrollo de la actual Semana Santa, quizá me nombraran persona non grata y me prohibirían residir en la ciudad del alma.

 

 Las críticas, objetivas, que me suscitan Iglesia, directivos y hermandades, sus pugnas y batallas, calumnias y diatribas, las comparto con amigos, con gentes eruditas en la historia de la Semana Santa de Zamora, personas que lo fueron todo y todavía laboran en la proyección exterior de todo lo que significan estos días benditos para nuestra ciudad. Y, a decir verdad, coincidimos. Ellos creen, yo, no. Sutil diferencia.

 

Elijo olvidarme de mi Zamora solo una semana al año, que aquí califican como Santa, y desear su progreso, su bienestar, su renacimiento, durante los restantes días que ni son benditos, ni sacros, ni nada; semanas para la gente corriente, la que se confiesa agnóstica o atea.

 

Un amanecer cualquiera, como el de este 13 de marzo, contemplar el amor que le dedica el Duero a la niebla me eleva por encima de cualquier marcha, paso, cristos o vírgenes.  Lo siento.

 

Deseo que esta próxima Semana de Pasión los creyentes sufran una profunda catarsis, cumplan con su fe, con los mandamientos de su religión y que restaurantes, hoteles, cafeterías y todos los sectores del comercio adquieran importantes ganancias durante esos días especiales.

 

Última estación de mi particular vía crucis: Que nadie olvide que la Semana Santa, desde hace muchísimos años, se fue convirtiendo en un periodo propicio para el placer, el disfrute de la vida, el hedonismo, el amor y la pasión.  Despertar de la primavera. Desde el Domingo de Ramos al de Resurrección, paradoja, no hay dolor por las rúas y plazuelas, calles y avenidas, excepción hecha de los hermanos y hermanas que elijen hacer penitencia. No seco lágrimas a las gentes, solo aprecio sonrisas, ternura, abrazos, besos.

 

Quizá deberíamos apostar por el cristianismo hedonista. No creo que ni al Cristo de las Injurias, ni al Yacente, ni al Nazareno de San Frontis castiguen con las penas del infierno a los zamoranos y zamoranas que eligieron el deleite a la pena durante la Pasión.

 

 

 

 

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.29

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.