Caja Rural CB Zamora soñó con la victoria ante Alicante: (84-86)

Era una victoria necesaria para afianzar la permanencia. Fue un partido con protagonismo de la Asociación Autista de Zamora, que regaló obsequios, elaborados en sus talleres a la afición zamorana durante el encuentro. Pero errores domésticos, decisiones arbitrales, como poco discutibles, con extrema gravedad en los últimos dos minutos, y la fuerte defensa levantina, consentida por los colegiados, evitaron ese triunfo que habría colocado a Caja Rural CB Zamora muy cerca de la permanencia. A partir de ahora, a seguir trabajando por otros dos éxitos en lo que queda de Liga.

Empezó bien, dentro de un orden, la escuadra azul.  Primeros cinco minutos en los que Alicante parecía un equipo flojo, pero después espabiló hasta cerrar un primer cuarto con ventaja de un punto para los hombres de Saulo Hernández Bris: (20-19). Pero el cambio aconteció en el segundo cuarto, cuando los locales perdieron el tino en el tiro, errores en el pase, más una defensa dura de los visitantes, donde Larsen, el pivot alicantino, masacraba el aro zamorano, con tiros de dos y alguno de tres.  La primera canasta de Caja Rural CB Zamora llegó dos minutos y medio después de iniciarse ese periodo, mientras Alicante ya habría aprovechado la pájara local para, poco a poco, irse alejando en el electrónico: doce, trece y catorce puntos, para concluir la primera entrega con 32-44.

Jugadores con King, Larsen y Prince Adams anotaban sin que la defensa azul encontrase la forma de parar el juego de ataque levantino. Pero la reacción de los hombres de Saulo Hernández aconteció en el tercer cuarto, tanto que se pusieron por delante con un 54-53 a falta de 2’ 20’’ para el finiquito de ese periodo. No obstante, una reacción de Alicante permitía que disputasen el último cuarto con seis puntos de diferencia: (60-66).

Durante unos minutos del tramo final, Caja Rural CB Zamora soñó con la victoria, con una grada que convirtió el Ángel Nieto en una olla a presión. Y pudo ser. Pero dos errores infantiles de Hustak y Powell abortaron sendos ataques y concedieron puntos a Alicante. A falta de dos minutos, el partido parecía perdido para la escuadra azul, que, no obstante, pudo remontar y llevarse la victoria. Pero dos decisiones arbitrales parcialísimas, concediendo dos ataques a los levantinos que pertenecían a la escuadra azul, lo evitaron. Los árbitros también son decisivos en baloncesto. Caja Rural CB Zamora viene sufriendo toda suerte de cacicadas de los colegiados de un tiempo a esta parte.

Gran partido de Walker, que anotó 29 puntos; excelente Pauské, aunque, a veces, peque de manos blandas; bien Buckingham, que se fue antes de tiempo por personales, anotando 8 puntos, y Powell, con momentos brillantes y otras veces cometiendo errores inexplicables, se fue a los 13.

Fotografias: Esteban Pedrosa