ZAMORA
Derrumbe en Rabiche: Los afectados reclaman soluciones habitacionales urgentes
El derrumbe del muro en Rabiche ha dejado a numerosas familias en una situación de extrema vulnerabilidad, sin acceso a viviendas seguras y con una incertidumbre creciente respecto a su futuro inmediato. Los afectados han manifestado su descontento con las soluciones ofrecidas hasta el momento por el Ayuntamiento, denunciando la falta de opciones adecuadas para su realojo temporal.
Una de las propuestas presentadas por el Ayuntamiento ha sido la reubicación de las familias en la casa de acogida de María Bonifacia. Sin embargo, los damnificados han rechazado esta opción por considerarla indigna e inhabitable. "Nos han ofrecido la casa de acogida de María Bonifacia y eso no nos ha gustado nada porque estaba indecente", afirmó uno de los afectados. "Somos 10 familias con personas mayores que están enfermas, con niños y bebés. Esa no era una buena opción".
Ante la negativa de los afectados, el Ayuntamiento ha respondido que no existen más alternativas, lo que ha obligado a muchas familias a dormir en coches, en la calle o en casas de familiares en condiciones precarias. "Hay gente que está durmiendo en los coches, gente que está en la calle, gente que está en casa de sus familiares pero duermen en el suelo. Eso no es un buen plan para nadie", agregaron.
Los afectados han solicitado ser alojados en hoteles hasta que se encuentren soluciones más estables. "Qué menos que tener una cama y un sitio donde ducharte", expresaron, aunque el Ayuntamiento solo contempla esta opción por un máximo de cuatro o cinco días. "Nos han dicho que en cuatro o cinco días nos buscarán una solución, eso es lo que estamos intentando".
Otra alternativa sugerida por el Ayuntamiento ha sido que las familias busquen alquileres por su cuenta, con la promesa de que el consistorio asumiría los costos. Sin embargo, los damnificados denuncian que enfrentan discriminación al intentar acceder a viviendas en alquiler. "Nos ven que somos gitanos y no quieren alquilarnos. Nos dicen que vayamos nosotros, pero sería más lógico que el Ayuntamiento gestionara esto directamente".
La incertidumbre y las malas condiciones en las que están viviendo las familias han generado un profundo malestar. "Estoy durmiendo con un muchacho de 16 años en un coche durante tres días y estoy enfermo", explicó uno de los afectados. "Nos han dado opciones que no son viables para convivir tantas familias, y esto nos está creando ansiedad y malestar".
El impacto psicológico y físico en los damnificados es evidente. "Estamos viviendo momentos muy duros. No hemos perdido un coche, no hemos perdido un móvil, hemos perdido un hogar, estamos perdiendo nuestra vida y eso nos genera mucha ansiedad", agregaron.
Por su parte, las autoridades locales han reconocido la dificultad de la situación y han expresado su compromiso de encontrar una solución adecuada. Auxi Fernández, concejal de bienestar social del Ayuntamiento, destacó que han estado en contacto permanente con los afectados y que entienden su angustia. "Estamos haciendo todo lo posible para encontrar una solución, sobre todo que no falte el diálogo. Ha habido mucha presencia del Ayuntamiento, desde el alcalde hasta los técnicos", afirmó.
La concejal ha admitido que algunas de las soluciones iniciales propuestas no han sido acertadas y que están dispuestos a reconsiderarlas. "Nos hemos equivocado en los sitios que hemos elegido y no hemos llegado a un acuerdo, pero estamos haciendo todo lo posible para acomodar a las familias de la mejor manera posible".
Asimismo, explicó que la falta de viviendas en Zamora complica la situación. "Todos conocemos el problema que hay de vivienda a nivel general. Nadie alquila pisos, ni siquiera al Ayuntamiento", sostuvo. No obstante, aseguró que seguirán explorando opciones, incluyendo el uso de hoteles por un tiempo limitado mientras se estudian otras posibilidades.
El Ayuntamiento ha planteado un plazo de aproximadamente cuatro semanas para encontrar una solución definitiva, aunque reconocen que el diagnóstico de la situación es complejo y depende de informes técnicos. "Mañana entra una máquina y se iniciarán los trabajos de mayor celeridad. Hay que reconocer que se está haciendo lo imposible", afirmó Auxi
Mientras tanto, los afectados siguen esperando respuestas concretas y soluciones reales que les permitan recuperar su estabilidad y dignidad. "Somos personas normales, lo único que queremos es una vivienda digna. No pedimos nada más", concluyeron.
El derrumbe del muro en Rabiche ha dejado a numerosas familias en una situación de extrema vulnerabilidad, sin acceso a viviendas seguras y con una incertidumbre creciente respecto a su futuro inmediato. Los afectados han manifestado su descontento con las soluciones ofrecidas hasta el momento por el Ayuntamiento, denunciando la falta de opciones adecuadas para su realojo temporal.
Una de las propuestas presentadas por el Ayuntamiento ha sido la reubicación de las familias en la casa de acogida de María Bonifacia. Sin embargo, los damnificados han rechazado esta opción por considerarla indigna e inhabitable. "Nos han ofrecido la casa de acogida de María Bonifacia y eso no nos ha gustado nada porque estaba indecente", afirmó uno de los afectados. "Somos 10 familias con personas mayores que están enfermas, con niños y bebés. Esa no era una buena opción".
Ante la negativa de los afectados, el Ayuntamiento ha respondido que no existen más alternativas, lo que ha obligado a muchas familias a dormir en coches, en la calle o en casas de familiares en condiciones precarias. "Hay gente que está durmiendo en los coches, gente que está en la calle, gente que está en casa de sus familiares pero duermen en el suelo. Eso no es un buen plan para nadie", agregaron.
Los afectados han solicitado ser alojados en hoteles hasta que se encuentren soluciones más estables. "Qué menos que tener una cama y un sitio donde ducharte", expresaron, aunque el Ayuntamiento solo contempla esta opción por un máximo de cuatro o cinco días. "Nos han dicho que en cuatro o cinco días nos buscarán una solución, eso es lo que estamos intentando".
Otra alternativa sugerida por el Ayuntamiento ha sido que las familias busquen alquileres por su cuenta, con la promesa de que el consistorio asumiría los costos. Sin embargo, los damnificados denuncian que enfrentan discriminación al intentar acceder a viviendas en alquiler. "Nos ven que somos gitanos y no quieren alquilarnos. Nos dicen que vayamos nosotros, pero sería más lógico que el Ayuntamiento gestionara esto directamente".
La incertidumbre y las malas condiciones en las que están viviendo las familias han generado un profundo malestar. "Estoy durmiendo con un muchacho de 16 años en un coche durante tres días y estoy enfermo", explicó uno de los afectados. "Nos han dado opciones que no son viables para convivir tantas familias, y esto nos está creando ansiedad y malestar".
El impacto psicológico y físico en los damnificados es evidente. "Estamos viviendo momentos muy duros. No hemos perdido un coche, no hemos perdido un móvil, hemos perdido un hogar, estamos perdiendo nuestra vida y eso nos genera mucha ansiedad", agregaron.
Por su parte, las autoridades locales han reconocido la dificultad de la situación y han expresado su compromiso de encontrar una solución adecuada. Auxi Fernández, concejal de bienestar social del Ayuntamiento, destacó que han estado en contacto permanente con los afectados y que entienden su angustia. "Estamos haciendo todo lo posible para encontrar una solución, sobre todo que no falte el diálogo. Ha habido mucha presencia del Ayuntamiento, desde el alcalde hasta los técnicos", afirmó.
La concejal ha admitido que algunas de las soluciones iniciales propuestas no han sido acertadas y que están dispuestos a reconsiderarlas. "Nos hemos equivocado en los sitios que hemos elegido y no hemos llegado a un acuerdo, pero estamos haciendo todo lo posible para acomodar a las familias de la mejor manera posible".
Asimismo, explicó que la falta de viviendas en Zamora complica la situación. "Todos conocemos el problema que hay de vivienda a nivel general. Nadie alquila pisos, ni siquiera al Ayuntamiento", sostuvo. No obstante, aseguró que seguirán explorando opciones, incluyendo el uso de hoteles por un tiempo limitado mientras se estudian otras posibilidades.
El Ayuntamiento ha planteado un plazo de aproximadamente cuatro semanas para encontrar una solución definitiva, aunque reconocen que el diagnóstico de la situación es complejo y depende de informes técnicos. "Mañana entra una máquina y se iniciarán los trabajos de mayor celeridad. Hay que reconocer que se está haciendo lo imposible", afirmó Auxi
Mientras tanto, los afectados siguen esperando respuestas concretas y soluciones reales que les permitan recuperar su estabilidad y dignidad. "Somos personas normales, lo único que queremos es una vivienda digna. No pedimos nada más", concluyeron.





















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