El Prado en el Etnográfico

Este jueves ha sido presentada la nueva obra que el MUSEO DEL PRADO cede a Castilla y León para que sea expuesta de forma permanente en su sede, que se  ubica en Zamora. Se trata de una escultura de un magnífico realismo de finales del siglo XIX, (1899), el cual se generalizaría en España durante la primera parte del siglo XX. Obra del artista JOSÉ MONSERRAT,  “AMOR Y TRABAJO”, recién restaurada para esta cesión. Tanto el Director del ETNOGRÁFICO, Jose Luis Calvo, como la Coordinadora General de Conservación del Museo del Prado, Reyes Carrasco Garrido, se encontraban pletóricos, con la escultura presidiendo la entrada principal a los espacios expositivos.

            Comentando esta circunstancia con ambos, nos constataron que la voluntad del Museo del Prado, uno de los mejores del mundo, es expandirse por España, llegando también a Zamora con esta actuación de préstamo,  lo cual  le permitirá estar en nuestra localidad para mostrar así una de sus piezas en un espacio que lo es representativo, al igual que el trabajo del autor,  de los trabajos en el campo y en la agricultura, como también lo hacen  tantas otras obrar de este Museo de  temática y carácter  etnográfico. El tema que desarrolla el artista nos muestra de forma sutil, alegórica y bella, sin exabruptos ni excesos, el trabajo en uno de los pueblos de este país, unido a la pasión amorosa de sus pobladores. Mezcla con el material de ejecución, (la escayola), piezas reales  y originales,  propias de aquellos trabajos, en este caso  una criba  con la que limpiar el grano recolectado, y un capazo de esparto para transportarlos, ambos integrados y remozados con el material que configura toda la obra y su blanco original.

            Tan importante como lo anteriormente dicho, podría ser éste fuera un primer paso, entre otros que tendrían que sucederlo, con el horizonte de que futuros préstamos y/o cesiones de la Pinacoteca Nacional, engrosaran, complementaran y engrandecieran los fondos actuales del Museo con piezas del Museo del Prado. Sería un aliciente para los zamoranos para visitar la institución, y también para hacerlo, (tal y como hemos hecho hoy), en sucesivas visitas para conocer esas futuras incorporaciones que deseamos que ocurran y lleguen. También sería un acicate, no menos importante, para nuestros visitantes nacionales o extranjeros, el saber que el patrimonio expuesto, se complementa con piezas y obras del propio MUSEO DEL PRADO.

            No dejemos de alentar, como hoy lo hace EL DÍA DE ZAMORA, el que esta posibilidad se vea materializada en los próximos meses, hasta poder convertirnos en una pequeña sucursal/extensión  del PRADO en esta también pequeña ciudad de España. ¿Por qué no?

Gonzalo Julián