Solo dos puntos separaron a Caja Rural CB Zamora de la proeza ante Fuenlabrada: (71-72)

Caja Rural CB Zamora demostró esta tarde, ante uno de los mejores equipos de la categoría, Fuenlabrada, que en su feudo, si se lo cree, no es inferior a casi ninguno del resto de conjuntos de la categoría. Solo dos puntos entre madrileños y zamoranos, con un último lanzamiento de tres de la escuadra azul que repelió el aro. Quizá, como principal hándicap de la derrota azul, el tercer cuarto, cuando entró en una de esas sequías encestadoras, al anotar solo nueve en esos diez minutos, si bien se mantuvo dentro del partido, merced a su buena labor en defensa.

El primer cuarto definió el encuentro, con los de Saulo Hernández de Luz jugándole de tú a tú a los madrileños. Poca defensa y mucho ataque para cerrarse con un 24-22. Antes del descanso, más de lo mismo, igualdad absoluta, pero esta vez con ligera ventaja visitante, para concluir los primeros 20 minutos con 33-32.

Tras pasar por vestuarios, llegó el peor momento para Caja Rural CB Zamora, con una de esas “pájaras”, si se me permite el término ciclista, en la que todos los males se encarnan en la escuadra azul. Solo nueve puntos en diez minutos. Y habrá que loar la buena defensa, que condujo a un último cuarto con todas las esperanzas de que la victoria se quedas en Zamora.

Y, de nuevo, fue mejor Caja Rural, porque creyó en el triunfo, en derrotar a otro grande, como hizo con Palencia no ha mucho tiempo. Si ese último lanzamiento, en vez de chocar con el metal, hubiera entrada, la categoría se habría saldado a favor.

Solo un jugador azul pasó de la decena de puntos, Pauksté que anotó 16. Powell y Round se fueron a los nueve, y Walker se quedó en ocho.

Fotos: Esteban Pedrosa