NUESTRA HISTORIA
Monasterio de San Jerónimo
Fue uno de los monumentos más grandiosos que tuvo Zamora; estaba emplazado a las afueras de la ciudad, entre los barrios de Cabañales y San Frontis.
Comenzó a construirse en 1535 y fue ocupado por los Monjes de la Orden Jerónima que se trasladaron del Monasterio de Nuestra Señora de Montamarta.
Resultó una de las obras maestras del Renacimiento español. En este Monasterio se establecieron Cátedras de Filosofía y Teología.
Con la Desamortización de 1837, los monjes tuvieron que abandonarlo todo y el Ayuntamiento decidió, dos años más tarde, ante el considerable aumento de presidiarios que llegaban a Zamora procedentes de Valladolid, consecuencia de la Primera Guerra Carlista, habilitar este ex-convento para presidio; protagonizando los reclusos una importante fuga de la que varios murieron en la persecución y la mayoría fueron restituidos a prisión para luego trasladarlos a presidios de África.
Posteriormente, fue demolido el Convento, del que se conserva su portada de estilo plateresco trasladada a la entrada del Parque del Castillo. También, enfrente de la Catedral, hay varias columnas procedentes de uno de los claustros.
Verdaderos tesoros, en obras de arte, se conservan en el Museo provincial de Zamora. En la Catedral, están también, procedentes de Los Jerónimos, el Cristo de las Injurias, la Virgen con el Niño y otros cuadros.
En los terrenos ubicados entre el Barrio de Cabañales y San Frontis estuvo, hasta no hace muchos años , una Fábrica de Hilaturas de la Empresa Regojo.
Balbino Lozano
Fue uno de los monumentos más grandiosos que tuvo Zamora; estaba emplazado a las afueras de la ciudad, entre los barrios de Cabañales y San Frontis.
Comenzó a construirse en 1535 y fue ocupado por los Monjes de la Orden Jerónima que se trasladaron del Monasterio de Nuestra Señora de Montamarta.
Resultó una de las obras maestras del Renacimiento español. En este Monasterio se establecieron Cátedras de Filosofía y Teología.
Con la Desamortización de 1837, los monjes tuvieron que abandonarlo todo y el Ayuntamiento decidió, dos años más tarde, ante el considerable aumento de presidiarios que llegaban a Zamora procedentes de Valladolid, consecuencia de la Primera Guerra Carlista, habilitar este ex-convento para presidio; protagonizando los reclusos una importante fuga de la que varios murieron en la persecución y la mayoría fueron restituidos a prisión para luego trasladarlos a presidios de África.
Posteriormente, fue demolido el Convento, del que se conserva su portada de estilo plateresco trasladada a la entrada del Parque del Castillo. También, enfrente de la Catedral, hay varias columnas procedentes de uno de los claustros.
Verdaderos tesoros, en obras de arte, se conservan en el Museo provincial de Zamora. En la Catedral, están también, procedentes de Los Jerónimos, el Cristo de las Injurias, la Virgen con el Niño y otros cuadros.
En los terrenos ubicados entre el Barrio de Cabañales y San Frontis estuvo, hasta no hace muchos años , una Fábrica de Hilaturas de la Empresa Regojo.
Balbino Lozano



















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.122