Hermandad de Jesús Yacente: Una experiencia mística

Eugenio-Jesús de Ávila

La Penitente Hermandad de Jesús Yacente, fundada dos años después de la finalización de la Guerra Civil, por jóvenes de Acción Católica, marcó la estética de todos los desfiles procesionales que después se irían creando en la ciudad del Romancero. Una imagen singular de un maravilloso Cristo Yacente protagoniza una de las procesiones más hermosas de España. Nació casi perfecta: una túnica y un caperuz blancos para desafiar a la luna llena; viático que precede a la muerte, silencio para que solo hablen las piedras por las que se deslizan cientos hermanos con sus livianas sandalias…solo faltaba el Miserere para poner voz al finiquito procesional, salmo que vincula la Capilla Sixtina de San Pedro con la plaza de Viriato. Momento cumbre en la Semana Santa de Zamora, hermandad que transformó la Pasión de nuestra ciudad. La Hermandad del Jesús Yacente se convirtió, desde su génesis, en una experiencia mística. Finaliza pocas horas antes de que la ciudad viva una experiencia hedonista.  Paradoja de la Pasión en Zamora.