Un derrame cerebral y una insuficiencia cardíaca provocaron la muerte del papa Francisco

El Vaticano confirmó que el papa Francisco falleció a causa de un derrame cerebral, que derivó en un fallo cardíaco irreversible. El pontífice argentino, de 88 años, murió este lunes a las 7:35 de la mañana, en su residencia de Casa Santa Marta, en el Vaticano.

Según el parte oficial, el derrame provocó un coma del que ya no se recuperó. En los últimos días, su salud se había deteriorado rápidamente, con episodios graves de insuficiencia respiratoria y una infección que complicó aún más su estado.

La noticia fue comunicada por el cardenal Kevin Farrell, camerlengo de la Santa Sede, quien destacó que Francisco “dedicó su vida al servicio de la Iglesia y de los más pobres”. Su última aparición pública fue el domingo, cuando impartió la bendición pascual “urbi et orbi” ante miles de fieles, aunque ya se lo notaba visiblemente debilitado. Según fuentes del Vaticano, durante esa aparición ante los fieles y, aunque no estaba previsto, debido a su muy deteriorado estado de salud, el Papa Francisco quiso dar una vuelta completa alrededor de la plaza de San Pedro, en el que se ha convertido en su acto de despedida.