
CAMINO DE SANTIAGO
Peregrinos especiales
Soy de los que piensan, que cada peregrino que afronta el reto de recorrer una larga distancia caminando, desde cualquier punto de nuestra geografía hasta la ciudad del apóstol, es especial, como especiales son las motivaciones que le llevan a realizar este esfuerzo tan considerable.
Pero lo largo del año, nos encontramos con esos peregrinos que tienen un plus de admiración, porque para ellos, el camino cuenta con una motivación, seguramente diferente a aquellos que cada jornada se van encontrando a su lado.
El cuerpo humano, gracias a la evolución de miles de años, se ha convertido en la máquina perfecta, porque generalmente todos los órganos que lo componen resultan vitales para poder desenvolvernos en la vida.
Por eso, cuando uno de estos órganos registra alguna anomalía o deja de funcionar, quien sufre este contratiempo, siente cómo todo parece que se detiene y desde que se le detecta ese mal funcionamiento de algún órgano vital, su vida cambia de una forma considerable, porque se verá limitado a poder hacer muchas cosas, que para los demás resultan habituales.
Afortunadamente, vivimos en una sociedad en la que es posible sustituir un órgano que haya dejado de funcionar y el servicio de trasplantes en España, está reconocido en todo el mundo por su alto grado de eficacia, consiguiendo que quienes han padecido el problema de ver cómo uno de sus órganos ha dejado de funcionar correctamente, cuenten con la esperanza de ese trasplante, que reemplazará al órgano dañado. Para eso es preciso la generosidad de un donante que haya sufrido algún percance, que lo ofrece a quien lo necesita, proporcionando una esperanza de vida a quien va a ser el receptor.
Riñones, hígado, y hasta al órgano vital por excelencia, el corazón, que es el que va proporcionando los latidos a nuestra vida, pueden ser reemplazados, ofreciendo al receptor una vida nueva, con la esperanza de que esta se vea alterada lo menos posible.
Marga, es una mujer que en su día experimentó ese cambio que se produce, cuando uno de estos órganos vitales deja de funcionar y se vio sometida a una intervención, en la que tuvieron que trasplantarle uno de sus riñones, para que pudiera continuar viviendo sin mayores contratiempos.
Aquel cambio que se produjo su vida, podía modificar muchas cosas, pero Marga quería poder hacer todo lo que quienes la rodeaban hacían habitualmente y hace veinticinco años, después de haber experimentado un trasplante de riñón, quiso que su vida fuera lo más normal posible y con dos amigas se propusieron recorrer el Camino de Santiago en bicicleta.
Aquella experiencia resultó un reto importante y, a la vez, una satisfacción personal al comprobar que si se lo proponían, podían hacer muchas cosas que parecían inalcanzables y tres años después, recorrieron los últimos 100 km del Camino de Santiago, con el esfuerzo y el impulso de sus pies.
A estos caminos iniciales, han seguido muchos otros y, poco a poco, el colectivo ALCER de Salamanca, al que están asociados los trasplantados de riñón de la provincia, han formado un grupo de peregrinos que anualmente recorren alguno de los caminos que conducen a Santiago.
Actualmente, un grupo de ocho trasplantados de Salamanca, se encuentran recorriendo el camino sanabrés. Peregrinos y peregrinas de todas las edades, desde los 40 hasta los 75 años y lo hacen, con la ilusión de comprobar cómo son capaces de superar las adversidades que el camino ofrece a los peregrinos y ellos también están en condiciones de afrontarlas y superarlas.
En cada uno de los caminos, celebran un día especial en el que hacen un agradecimiento muy sincero a la generosidad de los donantes que han permitido que su esfuerzo sea posible. En esta ocasión ese acto lo van a celebrar en Rionegro del Puente, donde leerán un texto que sirva para esa campaña de mentalización sobre la importancia que tiene convertirse en un donante.
Los miles de peregrinos que vamos viendo por nuestros caminos, no se diferencian unos de otros. Todos realizan el mismo esfuerzo y tienen que superar las mismas adversidades. Solamente cada uno de los peregrinos, conoce el motivo por el que se encuentra recorriendo su camino y para algunos, esta motivación siempre resulta muy especial. Aunque para ese grupo de peregrinos salmantinos, que actualmente a través del camino sanabrés, esperan llegar ante el apóstol para agradecer que puedan haber superado las adversidades, para ellos más que para otros peregrinos, representa un orgullo poder recorrer ese camino que tan especial es para ellos.
Soy de los que piensan, que cada peregrino que afronta el reto de recorrer una larga distancia caminando, desde cualquier punto de nuestra geografía hasta la ciudad del apóstol, es especial, como especiales son las motivaciones que le llevan a realizar este esfuerzo tan considerable.
Pero lo largo del año, nos encontramos con esos peregrinos que tienen un plus de admiración, porque para ellos, el camino cuenta con una motivación, seguramente diferente a aquellos que cada jornada se van encontrando a su lado.
El cuerpo humano, gracias a la evolución de miles de años, se ha convertido en la máquina perfecta, porque generalmente todos los órganos que lo componen resultan vitales para poder desenvolvernos en la vida.
Por eso, cuando uno de estos órganos registra alguna anomalía o deja de funcionar, quien sufre este contratiempo, siente cómo todo parece que se detiene y desde que se le detecta ese mal funcionamiento de algún órgano vital, su vida cambia de una forma considerable, porque se verá limitado a poder hacer muchas cosas, que para los demás resultan habituales.
Afortunadamente, vivimos en una sociedad en la que es posible sustituir un órgano que haya dejado de funcionar y el servicio de trasplantes en España, está reconocido en todo el mundo por su alto grado de eficacia, consiguiendo que quienes han padecido el problema de ver cómo uno de sus órganos ha dejado de funcionar correctamente, cuenten con la esperanza de ese trasplante, que reemplazará al órgano dañado. Para eso es preciso la generosidad de un donante que haya sufrido algún percance, que lo ofrece a quien lo necesita, proporcionando una esperanza de vida a quien va a ser el receptor.
Riñones, hígado, y hasta al órgano vital por excelencia, el corazón, que es el que va proporcionando los latidos a nuestra vida, pueden ser reemplazados, ofreciendo al receptor una vida nueva, con la esperanza de que esta se vea alterada lo menos posible.
Marga, es una mujer que en su día experimentó ese cambio que se produce, cuando uno de estos órganos vitales deja de funcionar y se vio sometida a una intervención, en la que tuvieron que trasplantarle uno de sus riñones, para que pudiera continuar viviendo sin mayores contratiempos.
Aquel cambio que se produjo su vida, podía modificar muchas cosas, pero Marga quería poder hacer todo lo que quienes la rodeaban hacían habitualmente y hace veinticinco años, después de haber experimentado un trasplante de riñón, quiso que su vida fuera lo más normal posible y con dos amigas se propusieron recorrer el Camino de Santiago en bicicleta.
Aquella experiencia resultó un reto importante y, a la vez, una satisfacción personal al comprobar que si se lo proponían, podían hacer muchas cosas que parecían inalcanzables y tres años después, recorrieron los últimos 100 km del Camino de Santiago, con el esfuerzo y el impulso de sus pies.
A estos caminos iniciales, han seguido muchos otros y, poco a poco, el colectivo ALCER de Salamanca, al que están asociados los trasplantados de riñón de la provincia, han formado un grupo de peregrinos que anualmente recorren alguno de los caminos que conducen a Santiago.
Actualmente, un grupo de ocho trasplantados de Salamanca, se encuentran recorriendo el camino sanabrés. Peregrinos y peregrinas de todas las edades, desde los 40 hasta los 75 años y lo hacen, con la ilusión de comprobar cómo son capaces de superar las adversidades que el camino ofrece a los peregrinos y ellos también están en condiciones de afrontarlas y superarlas.
En cada uno de los caminos, celebran un día especial en el que hacen un agradecimiento muy sincero a la generosidad de los donantes que han permitido que su esfuerzo sea posible. En esta ocasión ese acto lo van a celebrar en Rionegro del Puente, donde leerán un texto que sirva para esa campaña de mentalización sobre la importancia que tiene convertirse en un donante.
Los miles de peregrinos que vamos viendo por nuestros caminos, no se diferencian unos de otros. Todos realizan el mismo esfuerzo y tienen que superar las mismas adversidades. Solamente cada uno de los peregrinos, conoce el motivo por el que se encuentra recorriendo su camino y para algunos, esta motivación siempre resulta muy especial. Aunque para ese grupo de peregrinos salmantinos, que actualmente a través del camino sanabrés, esperan llegar ante el apóstol para agradecer que puedan haber superado las adversidades, para ellos más que para otros peregrinos, representa un orgullo poder recorrer ese camino que tan especial es para ellos.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.149